Que la aventura de ternar a Gregorio Eljach (GE) al cargo de procurador se haya concretado en un aquelarre en la Casa de Nariño, presidido por Petro y al que asistieron uno que otro ministro, el contralor general, el jefe del conservatismo, el descabezado abogado del presidente Héctor Carvajal, y otros especímenes de la guardia pretoriana del mandatario, simplemente confirma el deterioro ético que enfrentamos.
Lo que el país no sabe es que esa postulación no fue una decisión azarosa ni de última hora, sino un libreto cuidadosamente montado por los jerarcas de la corruptela desde hace varios meses. Este columnista ha establecido que...

Conoce más