Otra vez Petro alborota su enfermiza obsesión de los supuestos golpe de Estado y su asesinato, delitos que ni siquiera ha denunciado a la Fiscalía. En ese dislate lo acompañan varios de sus subalternos, unos más furiosos que otros, pero todos agresivos.
Notas de buhardilla
“Delirium tremens”
15 de septiembre de 2024 - 05:05 a. m.