Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                05 de mayo de 2024 - 04:05 a. m.

                                                                                                                                El hombre que dejamos solo


                                                                                                                                Con apenas 37 años, y luego de haberse preparado como constitucionalista, Rodrigo Lara Bonilla llegó al Ministerio de Justicia en representación del Nuevo Liberalismo, su última ocupación pública, que se sumó a su paso por la Alcaldía de Neiva y el Senado de la República.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El ministerio de Lara fue accidentado, porque asumió con fuerza su lucha contra los carteles de la droga, que ya amenazaban a la sociedad. Entonces, un parlamentario antioqueño vinculado con el cartel de Medellín le estalló en el Congreso la falsa acusación de que Lara había recibido dineros sucios para apoyar su campaña. Para concretar esta alevosía, se valieron de un cheque girado a favor del ministro por Evaristo Porras, un narco menor que se prestó para ejecutar la sucia labor de enlodar a un hombre decente que tenía futuro y estaba haciendo méritos para llegar a la Presidencia de la República.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Lara ofreció explicaciones razonables sobre el porqué de ese cheque girado a su nombre, pero muchos de los que hoy se rasgan las vestiduras doliéndose por su asesinato salieron a censurar al joven político y a mancharlo por cuenta de esa maroma montada descaradamente por Pablo Escobar y sus socios del crimen. Ni las directivas del Nuevo Liberalismo lo apoyaron, empezando por Luis Carlos Galán; al contrario, lo requirieron para que diera explicaciones al partido que dividía el mundo entre los malos y ellos.

                                                                                                                                Pero allí no pararon las desgracias, porque a Lara le abrieron una investigación penal conducida por un juez de instrucción criminal de precaria recordación, que armó un escándalo mediático con el propósito de tumbar al ministro y meterlo a la cárcel. Esa maniobra punitiva fracasó gracias a la habilidad de Antonio Cancino, el avezado penalista que asumió su defensa y enfrentó a buena parte de una prensa que con irresponsabilidad les hizo el juego a quienes quisieron destruir a Lara.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Lara pasó el trago amargo de esta conjura del narcotráfico y endureció su discurso contra estas organizaciones criminales, pues no solo acabó con el complejo de Tranquilandia, sino que denunció la feria de licencias y autorizaciones otorgadas a numerosas pistas de aterrizaje por la Aeronáutica Civil en varias de sus administraciones, una de ellas presidida por Álvaro Uribe Vélez, lo cual, aún hoy, sigue sin ser investigado y sancionado.

                                                                                                                                Vino lo peor: hace 40 años, cuando Lara estaba ad portas de dejar el Ministerio e irse como embajador en Checoslovaquia, fue acribillado en las calles de Bogotá. El país se estremeció porque hasta entonces la mafia, si bien ya había sembrado su cosecha de violencia, no se había atrevido a asesinar a un ministro y jefe político.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Fernando Hinestrosa, rector del Externado, la casa de estudios en la que Lara se hizo abogado, criticó el abandono y el desdén de las castas políticas y de la sociedad entera con el joven ministro sacrificado, cuando dijo: “Todos lo dejamos solo”. Tan terrible mea culpa en boca de quien estuvo tan cerca del mártir sirvió de fuetazo para todos, y en especial para el Nuevo Liberalismo, la disidencia liberal que cinco años después recorría el mismo camino doloroso para enterrar el cadáver de Luis Carlos Galán, ultimado por los mismos terroristas.

                                                                                                                                Han pasado cuatro décadas de ese instante oscuro de nuestra historia, y muchos seguimos creyendo que esa soledad a la que fue condenado Lara no ha cesado. En efecto, por estos días nadie se acordó de recuperar el monumento levantado en honor del ministro asesinado en la avenida 127 que lleva su nombre, hoy convertido en un muladar; vaya coincidencia, ni siquiera el alcalde de Bogotá, otro del clan Galán. Con razón su viuda, Nancy Restrepo, esta semana expresó su anhelo de que se haga justicia y sean condenados quienes estuvieron comprometidos en ese asesinato, como los hermanos Ochoa, socios y cómplices de Pablo Escobar, quienes jamás han sido requeridos por ningún fiscal para que expliquen su conocimiento y participación en este magnicidio del que no debieron ser simples testigos indiferentes y por el cual no han sido juzgados.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                No puede ser que a quien dejaron solo en vida le decreten el mismo ingrato destino después de muerto, mientras su viuda impotente reclama justicia, en medio de tibias celebraciones ampulosas y maquilladas.

                                                                                                                                Adenda. Una vergüenza que Petro descalifique la protesta del 21 de abril llamándola “la marcha de la muerte”.

                                                                                                                                notasdebuhardilla@hotmail.com

                                                                                                                                Con apenas 37 años, y luego de haberse preparado como constitucionalista, Rodrigo Lara Bonilla llegó al Ministerio de Justicia en representación del Nuevo Liberalismo, su última ocupación pública, que se sumó a su paso por la Alcaldía de Neiva y el Senado de la República.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El ministerio de Lara fue accidentado, porque asumió con fuerza su lucha contra los carteles de la droga, que ya amenazaban a la sociedad. Entonces, un parlamentario antioqueño vinculado con el cartel de Medellín le estalló en el Congreso la falsa acusación de que Lara había recibido dineros sucios para apoyar su campaña. Para concretar esta alevosía, se valieron de un cheque girado a favor del ministro por Evaristo Porras, un narco menor que se prestó para ejecutar la sucia labor de enlodar a un hombre decente que tenía futuro y estaba haciendo méritos para llegar a la Presidencia de la República.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Lara ofreció explicaciones razonables sobre el porqué de ese cheque girado a su nombre, pero muchos de los que hoy se rasgan las vestiduras doliéndose por su asesinato salieron a censurar al joven político y a mancharlo por cuenta de esa maroma montada descaradamente por Pablo Escobar y sus socios del crimen. Ni las directivas del Nuevo Liberalismo lo apoyaron, empezando por Luis Carlos Galán; al contrario, lo requirieron para que diera explicaciones al partido que dividía el mundo entre los malos y ellos.

                                                                                                                                Pero allí no pararon las desgracias, porque a Lara le abrieron una investigación penal conducida por un juez de instrucción criminal de precaria recordación, que armó un escándalo mediático con el propósito de tumbar al ministro y meterlo a la cárcel. Esa maniobra punitiva fracasó gracias a la habilidad de Antonio Cancino, el avezado penalista que asumió su defensa y enfrentó a buena parte de una prensa que con irresponsabilidad les hizo el juego a quienes quisieron destruir a Lara.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Lara pasó el trago amargo de esta conjura del narcotráfico y endureció su discurso contra estas organizaciones criminales, pues no solo acabó con el complejo de Tranquilandia, sino que denunció la feria de licencias y autorizaciones otorgadas a numerosas pistas de aterrizaje por la Aeronáutica Civil en varias de sus administraciones, una de ellas presidida por Álvaro Uribe Vélez, lo cual, aún hoy, sigue sin ser investigado y sancionado.

                                                                                                                                Vino lo peor: hace 40 años, cuando Lara estaba ad portas de dejar el Ministerio e irse como embajador en Checoslovaquia, fue acribillado en las calles de Bogotá. El país se estremeció porque hasta entonces la mafia, si bien ya había sembrado su cosecha de violencia, no se había atrevido a asesinar a un ministro y jefe político.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Fernando Hinestrosa, rector del Externado, la casa de estudios en la que Lara se hizo abogado, criticó el abandono y el desdén de las castas políticas y de la sociedad entera con el joven ministro sacrificado, cuando dijo: “Todos lo dejamos solo”. Tan terrible mea culpa en boca de quien estuvo tan cerca del mártir sirvió de fuetazo para todos, y en especial para el Nuevo Liberalismo, la disidencia liberal que cinco años después recorría el mismo camino doloroso para enterrar el cadáver de Luis Carlos Galán, ultimado por los mismos terroristas.

                                                                                                                                Han pasado cuatro décadas de ese instante oscuro de nuestra historia, y muchos seguimos creyendo que esa soledad a la que fue condenado Lara no ha cesado. En efecto, por estos días nadie se acordó de recuperar el monumento levantado en honor del ministro asesinado en la avenida 127 que lleva su nombre, hoy convertido en un muladar; vaya coincidencia, ni siquiera el alcalde de Bogotá, otro del clan Galán. Con razón su viuda, Nancy Restrepo, esta semana expresó su anhelo de que se haga justicia y sean condenados quienes estuvieron comprometidos en ese asesinato, como los hermanos Ochoa, socios y cómplices de Pablo Escobar, quienes jamás han sido requeridos por ningún fiscal para que expliquen su conocimiento y participación en este magnicidio del que no debieron ser simples testigos indiferentes y por el cual no han sido juzgados.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                No puede ser que a quien dejaron solo en vida le decreten el mismo ingrato destino después de muerto, mientras su viuda impotente reclama justicia, en medio de tibias celebraciones ampulosas y maquilladas.

                                                                                                                                Adenda. Una vergüenza que Petro descalifique la protesta del 21 de abril llamándola “la marcha de la muerte”.

                                                                                                                                notasdebuhardilla@hotmail.com

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar