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                                                                                                                                Qué falta hace el doctor Goyeneche

                                                                                                                                Cuando llegué de Buga al Externado, iniciando la década del 70, muy pronto conocí al ya famoso doctor Goyeneche, personaje legendario que se sentía presidenciable y en todas las elecciones del Frente Nacional se inscribía como candidato y agenciaba los más disparatados programas.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Goyeneche nunca llegó al poder, pero hubo quienes sí votaron por él hasta que en 1974 anunció su retiro de la actividad política, que consistió en deambular por la plaza de Bolívar y la Plazoleta del Rosario, vendiendo hojas sueltas que contenían sus programas que comprábamos los estudiantes con la esperanza de que nos incluyera en sus gabinetes ministeriales y gobernaciones al llegar a la Presidencia. Era una manera de enriquecer los sueños dorados de ese ser bueno que se irritaba con facilidad pero que, sin proponérselo, le prestó un gran servicio al país.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Esta democracia hereditaria no ha reemplazado a Goyeneche, y eso explica que ese espacio que él llenó con humor y dignidad hoy esté invadido de oportunistas que, sin méritos, sin programas, sin experiencia ni reconocimiento colectivo, se asomen desde el gobierno y los partidos a todos los balcones reclamando el favor popular de ser elegidos. La lista es interminable.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Adenda. Solo un parlamentario abusivo y despreciable es capaz de ofender a las madres de Soacha echando las botas de las víctimas de los falsos positivos a un canasto de basura. Semejante intolerancia de Miguel Polo Polo debe ser sancionada.

                                                                                                                                Cuando llegué de Buga al Externado, iniciando la década del 70, muy pronto conocí al ya famoso doctor Goyeneche, personaje legendario que se sentía presidenciable y en todas las elecciones del Frente Nacional se inscribía como candidato y agenciaba los más disparatados programas.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Goyeneche nunca llegó al poder, pero hubo quienes sí votaron por él hasta que en 1974 anunció su retiro de la actividad política, que consistió en deambular por la plaza de Bolívar y la Plazoleta del Rosario, vendiendo hojas sueltas que contenían sus programas que comprábamos los estudiantes con la esperanza de que nos incluyera en sus gabinetes ministeriales y gobernaciones al llegar a la Presidencia. Era una manera de enriquecer los sueños dorados de ese ser bueno que se irritaba con facilidad pero que, sin proponérselo, le prestó un gran servicio al país.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Esta democracia hereditaria no ha reemplazado a Goyeneche, y eso explica que ese espacio que él llenó con humor y dignidad hoy esté invadido de oportunistas que, sin méritos, sin programas, sin experiencia ni reconocimiento colectivo, se asomen desde el gobierno y los partidos a todos los balcones reclamando el favor popular de ser elegidos. La lista es interminable.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Adenda. Solo un parlamentario abusivo y despreciable es capaz de ofender a las madres de Soacha echando las botas de las víctimas de los falsos positivos a un canasto de basura. Semejante intolerancia de Miguel Polo Polo debe ser sancionada.

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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