Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                04 de diciembre de 2018 - 12:00 a. m.

                                                                                                                                Bananeras, 90 años de una masacre

                                                                                                                                Desde noviembre de 1928, más de 30.000 trabajadores de la compañía estadounidense United Fruit Company estaban en huelga en la zona bananera del Magdalena. El gobierno conservador de Miguel Abadía Méndez los había calificado como malhechores e insurrectos y había declarado el estado de sitio y el toque de queda. El general Carlos Cortés Vargas, nombrado jefe civil y militar de la provincia, firmó el decreto en el que se autorizaba al ejército disparar sobre los huelguistas.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                En la estación de Ciénaga, donde había reunidos más de 7.000 trabajadores, se leyó el bando en la voz del capitán Julio Garavito. Ya estaban emplazadas las ametralladoras y apostada la soldadesca. La orden era perentoria: “Tienen cinco minutos para retirarse”, aulló el oficial. De la multitud, enardecida, brotó un grito: “¡Viva Colombia libre!”. Hubo un nuevo toque de corneta y el militar dijo: “Falta un minuto. Si no se retiran, abrimos fuego”. Cortés Vargas se unió a la voz de su subordinado y amenazó a la multitud. Le respondieron con abucheos y silbidos.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Y, como una especie de atronadora voz que pareció surgir de la tierra, se oyó un grito nítido: “¡Disparen ya, cabrones! Les regalamos el minuto que falta”.

                                                                                                                                La masacre de las bananeras, ocurrida el 6 de diciembre de 1928, estuvo disimulada por la historia oficial. Ni siquiera las documentadas denuncias que, al año siguiente, en el Congreso realizó el representante Jorge Eliécer Gaitán pudieron derrotar las maniobras de ocultamiento de parte del sistema. Solo a partir de la década del 60, los sangrientos hechos, en los que el gobierno colombiano se “hincó ante el oro yanqui” y apuntó sus armas contra miles de trabajadores, comienzan a hacerse visibles en investigaciones históricas al respecto.

                                                                                                                                Al esclarecimiento de aquella matanza, que no fue ningún invento del realismo mágico ni de la “narrativa comunista”, contribuyó el surgimiento de la nueva historia en el país (Jaime Jaramillo Uribe y otros) y, al mismo tiempo, la escritura de obras literarias sobre el tema. En 1962, la novela La casa grande, obra maestra de Álvaro Cepeda Samudio, inició el itinerario de piezas inspiradas en aquella masacre. El teatro, por ejemplo, contribuyó a la divulgación de un hecho que se intentó mantener en el limbo.

                                                                                                                                Obras como La denuncia, de Enrique Buenaventura, y Sol subterráneo, de Jairo Aníbal Niño, despertaron el interés en los estudios de los acontecimientos de Ciénaga. Y ni hablar de Cien años de soledad, en la que García Márquez incluye, con los ojos de José Arcadio Segundo, una visión de espanto de la cruenta masacre, en la cual, en rigor, hubo centenares de muertos.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El 16 de enero de 1929, a un mes largo de la masacre, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Jefferson Caffery, envía al secretario de Estado una comunicación en la que, citando fuentes de la United Fruit Company, dice que el total de huelguistas muertos por parte del ejército colombiano pasó de 1.000. En el libro Bananeras: Testimonio vivo de una epopeya, del periodista e historiador Gabriel Fonnegra, se citan voces que dan cifras de la brutal matazón, entre 1.000 y 3.000 trabajadores asesinados por las tropas de Cortés Vargas. El general Pompilio Gutiérrez, en reportaje de El Espectador (citado por Fonnegra), dijo que “en las bananeras hubo más de 1.000 muertos, cifra cuidadosamente ocultada por el gobierno nacional”.

                                                                                                                                Para el general Cortés Vargas los muertos fueron 47. Los demás, por centenas, los dejaron en fosas comunes o los arrojaron al mar. La matanza, que no solo sucedió en Ciénaga el 6 de diciembre, sino que se prolongó durante varios días por la zona bananera, en Sevilla, Orihuela, Riofrío, Guacamayal, Sevilla y otros, con fusilamientos y otras represiones, arrojó muertos a granel.

                                                                                                                                El régimen conservador de Miguel Abadía Méndez, en el que también participaron liberales como Olaya Herrera (fue embajador de ese gobierno en Washington), alcanzó su máximo desprestigio con los sucesos de Ciénaga y el resto de la zona bananera. Y aquel crimen oficial, cometido para proteger los intereses mezquinos de una compañía extranjera, es parte de la ya muy larga historia de impunidades en Colombia.

                                                                                                                                La masacre de las bananeras, de la que se conmemoran 90 años, es un baldón para los que han mantenido al país como una neocolonia de los poderes foráneos y un solar para el ejercicio de sus vagabunderías y lacayismo. Quizá en el poema de Neruda Los enemigos haya algo que rima con los vendepatrias colombianos: “Por esos muertos, nuestros muertos, pido castigo. / Para los que de sangre salpicaron la patria, pido castigo. / Para los que defendieron este crimen, / pido castigo”. La historia no los absolverá.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Desde noviembre de 1928, más de 30.000 trabajadores de la compañía estadounidense United Fruit Company estaban en huelga en la zona bananera del Magdalena. El gobierno conservador de Miguel Abadía Méndez los había calificado como malhechores e insurrectos y había declarado el estado de sitio y el toque de queda. El general Carlos Cortés Vargas, nombrado jefe civil y militar de la provincia, firmó el decreto en el que se autorizaba al ejército disparar sobre los huelguistas.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                En la estación de Ciénaga, donde había reunidos más de 7.000 trabajadores, se leyó el bando en la voz del capitán Julio Garavito. Ya estaban emplazadas las ametralladoras y apostada la soldadesca. La orden era perentoria: “Tienen cinco minutos para retirarse”, aulló el oficial. De la multitud, enardecida, brotó un grito: “¡Viva Colombia libre!”. Hubo un nuevo toque de corneta y el militar dijo: “Falta un minuto. Si no se retiran, abrimos fuego”. Cortés Vargas se unió a la voz de su subordinado y amenazó a la multitud. Le respondieron con abucheos y silbidos.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Y, como una especie de atronadora voz que pareció surgir de la tierra, se oyó un grito nítido: “¡Disparen ya, cabrones! Les regalamos el minuto que falta”.

                                                                                                                                La masacre de las bananeras, ocurrida el 6 de diciembre de 1928, estuvo disimulada por la historia oficial. Ni siquiera las documentadas denuncias que, al año siguiente, en el Congreso realizó el representante Jorge Eliécer Gaitán pudieron derrotar las maniobras de ocultamiento de parte del sistema. Solo a partir de la década del 60, los sangrientos hechos, en los que el gobierno colombiano se “hincó ante el oro yanqui” y apuntó sus armas contra miles de trabajadores, comienzan a hacerse visibles en investigaciones históricas al respecto.

                                                                                                                                Al esclarecimiento de aquella matanza, que no fue ningún invento del realismo mágico ni de la “narrativa comunista”, contribuyó el surgimiento de la nueva historia en el país (Jaime Jaramillo Uribe y otros) y, al mismo tiempo, la escritura de obras literarias sobre el tema. En 1962, la novela La casa grande, obra maestra de Álvaro Cepeda Samudio, inició el itinerario de piezas inspiradas en aquella masacre. El teatro, por ejemplo, contribuyó a la divulgación de un hecho que se intentó mantener en el limbo.

                                                                                                                                Obras como La denuncia, de Enrique Buenaventura, y Sol subterráneo, de Jairo Aníbal Niño, despertaron el interés en los estudios de los acontecimientos de Ciénaga. Y ni hablar de Cien años de soledad, en la que García Márquez incluye, con los ojos de José Arcadio Segundo, una visión de espanto de la cruenta masacre, en la cual, en rigor, hubo centenares de muertos.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El 16 de enero de 1929, a un mes largo de la masacre, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Jefferson Caffery, envía al secretario de Estado una comunicación en la que, citando fuentes de la United Fruit Company, dice que el total de huelguistas muertos por parte del ejército colombiano pasó de 1.000. En el libro Bananeras: Testimonio vivo de una epopeya, del periodista e historiador Gabriel Fonnegra, se citan voces que dan cifras de la brutal matazón, entre 1.000 y 3.000 trabajadores asesinados por las tropas de Cortés Vargas. El general Pompilio Gutiérrez, en reportaje de El Espectador (citado por Fonnegra), dijo que “en las bananeras hubo más de 1.000 muertos, cifra cuidadosamente ocultada por el gobierno nacional”.

                                                                                                                                Para el general Cortés Vargas los muertos fueron 47. Los demás, por centenas, los dejaron en fosas comunes o los arrojaron al mar. La matanza, que no solo sucedió en Ciénaga el 6 de diciembre, sino que se prolongó durante varios días por la zona bananera, en Sevilla, Orihuela, Riofrío, Guacamayal, Sevilla y otros, con fusilamientos y otras represiones, arrojó muertos a granel.

                                                                                                                                El régimen conservador de Miguel Abadía Méndez, en el que también participaron liberales como Olaya Herrera (fue embajador de ese gobierno en Washington), alcanzó su máximo desprestigio con los sucesos de Ciénaga y el resto de la zona bananera. Y aquel crimen oficial, cometido para proteger los intereses mezquinos de una compañía extranjera, es parte de la ya muy larga historia de impunidades en Colombia.

                                                                                                                                La masacre de las bananeras, de la que se conmemoran 90 años, es un baldón para los que han mantenido al país como una neocolonia de los poderes foráneos y un solar para el ejercicio de sus vagabunderías y lacayismo. Quizá en el poema de Neruda Los enemigos haya algo que rima con los vendepatrias colombianos: “Por esos muertos, nuestros muertos, pido castigo. / Para los que de sangre salpicaron la patria, pido castigo. / Para los que defendieron este crimen, / pido castigo”. La historia no los absolverá.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar