Una reforma institucional puede estar bien orientada pero fracasar porque algunos detalles no son adecuadamente resueltos. Al fin y al cabo, como dice un proverbio de origen alemán: “el diablo está en los detalles”.
Con ese espíritu, retomo la discusión que abordé en mi última columna sobre la propuesta de Petro de suprimir la Procuraduría. En esa columna concluí que es una idea que está bien orientada, pues esa institución es redundante ya que repite funciones de otras entidades. Además, su competencia de...
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación