Querido niño Jesús,
No nos parece prudente nacer en este momento, y menos en Belén, tan cerquita de Gaza, donde Herodes Netanyau está matando a los niños inocentes.
Creemos, oh Niño, que la humanidad no merece tu sacrificio pues mientras la vida muere en Ucrania y Palestina nosotros comemos natilla y bailamos Ay maldita Navidad…
Y lo más triste es que los fariseos, que dicen defender la vida y que meten presas a las pobres mujeres que abortan, no dicen ni mu de los bebés aplastados en Gaza. Sepulcros blanqueados.