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Volvimos de Argentina vueltas unas politólogas porque montamos en tasi y los tasistas argentinos son unos analistas políticos de aquí a… Ushuaia.
Es una mina de humor ese Milei: después de decile a ‘Pato’ Bullrich que era una terrorista montonera que ponía bombas en los jardines infantiles ahora le sale con que él va a olvidar lo que él mismo le dijo. ¡Chupe y me deja!
Y le ofreció un ministerio a la izquierda, ¡a la izquierda!, a los “zurdos hijos de su gran pu… que son excremento humano”. No friegue, todos los políticos son iguales. Claro que los políticos colombianos son los más iguales.
Nos despidió la deliciosa primavera porteña con una hermosa garúa, esa chuvia menudita que en Colombia chamamos moja-bobos y achá le dicen moja-boludos. Hasta pronto, querida Argentina.
Pero aterricemos en la realidá colombiana. Oites Tola, anoche soñé que ganó el voto Blanco en Medellín y que repetimos las votaciones y adiviná quién quedó de alcalde: ¡Jorge Robledo!
Pues no me chocaría, Maruja. Yo en Bogotá votaría a ojo cerrao por el cabeci-copito. Robledo se merece la alcaldía de la capital pa culminar su brillante carrera política.
Gran congresista, un poquito malgeniao. Claro que llegamos a la conclusión científica que las personas malgeniadas son a veces más confiables porque son más sinceras. ¡Vieran la cajita de música que es Daniel Quintero!
Hoy termina su paso por la arena política un señorazo que no supo ser político y se enredó en la carajada de averiguar si Petro era de Ciénaga de Oro o de Liberland (o sea, paisano del alcalde de Manizales).
¿Pero qué tal si hoy el voto Blanco gana la alcaldía de Medellín y se repiten las votaciones y votamos por Robledo? Sería un gran alcalde porque nos garantiza que no aspira a presidente.
¿Que Robledo no conoce Medellín? Queliace, Tola y yo se lo mostramos. Conoce Bogotá y con eso basta y sobra, pues los pobres de Bogotá se parecen mucho a los pobres de Medellín.
¿Que Jorge está muy cajetiao? Él mismo lo refutó con ecelente humor: “Es que yo no me estoy postulando para subir una nevera al quinto piso”.
Los bogotanos tienen hoy chance de un gesto de gratitú eligiendo a uno de los últimos representantes de una clase política que se está estinguiendo: los políticos malos políticos.
En fin, soñar no cuesta nada… por ahora, pues con el desarrollo de la maldinga inteligencia artificial el berriondo Estado no demora en empezar a cobrar los sueños. ¡Y ay del que sueñe con un país mejor!
Bueno mis amores, termina otra campaña muy jarta. Qué agonía pa los colombianos que sin reponenos de la campaña presidencial nos coge la campaña territorial con los calzones abajo.
No nos dan tregua, por Dios y por la Virgen: mañana mismo arranca la puja presidencial 2026. Y el año entrante empieza la recogida de firmas pa las revocatorias. ¡Qué agobio tan hijuemadre!
Estamos es roncando pa unificar los benditos períodos de mandatarios locales con presidencia. No nos pueden mantener a los indefensos votantes en campaña perpetua. ¡Qué pereza!
Bueno, la suerte está echada: hoy votamos Blanco pa alcaldía de Medellín porque el de Quintero ni riesgos y Fico nos güele que enflechará su alcaldía a engrasar la campaña presidencial y no terminará su mandato. Y su relación con Petro será un gólgota.
Grafitis: ¡Viva el voto Blanco, carajo!
Ñapa: ¿Vieron al profesor Gilberto Tobón agarrao de la mano con Bedoya, el que compró el diploma? Como decimos en Antioquia: se nos cayó el carriel.
Ñapita: según la última encuesta (hecha hoy a las 3 de la madrugada entre celadores y tasistas), en Medellín habría segunda vuelta entre Fico y el voto Blanco.
