El domingo 22 de octubre publiqué una columna sobre las irregularidades en que incurren prestigiosos constructores en algunas de las propiedades más codiciadas de Bogotá.
La denuncia cuenta específicamente sobre las alteraciones que han hecho los señores Fabio Acero y Gabriel Cure en lujosos penthouses para convertirlos en dúplex, transformando las cubiertas comunales del edificio en altillos privados construidos sin la aprobación de la Curaduría. (Ver “La vista desde el penthouse”).
Ante la denuncia, el mismo día el señor Fabio Acero me envió un correo electrónico en respuesta. Su réplica tenía un sabor de confesión, unos elementos de acusación y cierto contenido bastante particular de usted no sabe quién soy yo.
El señor Acero escribió: “Revise altillo de Fernando Rico Cll92 cra 13. Revise 32 altillos en Montearroyo, revise todos los edificios de Nicolás Manrique, revise los edificios de arias Serna Saravia etc y por último revise su cuenta Bancaria. Pobre tonto”. (Ver Correo de Fabio Acero).
Pues ante la amplia solicitud del señor Acero, nos pusimos a revisar.
Me solicitó el señor Acero que mirara el altillo del señor Fernando Rico. Una rápida búsqueda muestra que efectivamente el señor Rico es propietario de un apartamento en el último piso del edificio en la calle 92 # 13 – 18, construido por Cure MDDG, y tal y como lo acusó el señor Acero, cuenta con un altillo ilegal del cual el señor Rico es benefactor. (Ver Imagen aérea).
Pero sorpresa, sorpresa.
El señor Rico también ha sido socio de los señores Cure y Acero, y ha estado involucrado en el desarrollo de un edificio de oficinas en la avenida 100 en donde han tenido múltiples problemas que van desde hundimientos de los edificios vecinos, hasta reclamaciones de algunos de los propietarios de predios que demolieron para esa construcción, puesto que inicialmente iba a ser de ocho plantas, y así los negociaron, pero el proyecto terminó siendo de 16 pisos.
Sigamos.
El señor Acero también me pidió revisar a otro importante constructor que es el señor Nicolás Manrique Camejo. Otro acierto. Resulta que varias de las obras adelantadas por la empresa Nicolás Manrique Construcción SAS cuentan con las mismas irregularidades reveladas en mi columna del 22 de octubre y, curiosamente, se ubican en la misma zona de los lujosos edificios de los señores Acero y Cure. (Ver Zona Q).
Muchos de los proyectos del señor Manrique Camejo tienen construcciones que no se contemplan en los planos aprobados por la Curaduría, incluidos los muy rentables y apetecidos penthouses dúplex con altillos piratas. (Ver Algunos Edificios con altillos irregulares).
Ahora bien, uno en particular resulta de gran importancia.
El edificio 1088 ubicado en la carrera 10 # 88 – 01 es interesante porque los propietarios del apartamento 603 son la señora Mónica Liliana Sánchez Camejo y el alcalde, Enrique Peñalosa Londoño. (Ver Certificado de Tradición).
La pareja vivía en este apartamento hasta hace muy poco cuando se separaron por presuntas infidelidades del alcalde Peñalosa. Pero eso no es lo importante.
Lo importante es que el apellido Camejo lo comparten el constructor Manrique Camejo con la exesposa del alcalde, Sánchez Camejo. Es allí donde se origina un vínculo familiar entre ellos.
Son primos y entre primo y primo más me arrimo.
El constructor Manrique Camejo fue la persona que les vendió su apartamento de 286 metros cuadrados por algo más de mil millones de pesos, pero también ha sido un fiel donante de las múltiples campañas del doctor Peñalosa. (Ver Financiadores).
Ahora bien, aunque Peñalosa y su exesposa han tenido esa propiedad desde abril de 2009, parece que el burgomaestre nunca se ha enterado de la construcción ilegal en el último piso de su edificio, incluso cuando una simple mirada en Google muestra que la construcción no corresponde a los planos aprobados por la Curaduría Urbana. (Ver Planos 1088).
Tampoco se ha podido percatar el alcalde de las construcciones ilegales en sus edificaciones vecinas. Desde su apartamento se puede ver el edificio Neos Vittra que en el último piso cuenta con una propiedad de Carlos Mattos que tiene, entre otras violaciones, un gran altillo irregular de más de 120 metros. (Ver Imagen aérea Neos Vittra).
No para ahí. En la misma cuadra, al sur de la propiedad de Enrique Peñalosa, se encuentra el edificio Neos en donde el empresario Jorge Mattos tiene otro penthouse con un altillo irregular de, nada más y nada menos, dos pisos extra y un ascensor privado que no figura en los planos. (Ver Imagen aérea Neos).
Para darse cuenta de esto, solo hace falta asomarse por la ventana de la residencia del alcalde o dar una vuelta por su cuadra.
Pero parece que el alcalde de Bogotá, aunque es la autoridad máxima para hacer valer la ley de construcción en la ciudad, no quiere entrar en el tema de los edificios con apropiaciones ilícitas en las cubiertas, seguramente porque vive en uno que construyó su amigo y donante Manrique Camejo.
El domingo 22 de octubre publiqué una columna sobre las irregularidades en que incurren prestigiosos constructores en algunas de las propiedades más codiciadas de Bogotá.
La denuncia cuenta específicamente sobre las alteraciones que han hecho los señores Fabio Acero y Gabriel Cure en lujosos penthouses para convertirlos en dúplex, transformando las cubiertas comunales del edificio en altillos privados construidos sin la aprobación de la Curaduría. (Ver “La vista desde el penthouse”).
Ante la denuncia, el mismo día el señor Fabio Acero me envió un correo electrónico en respuesta. Su réplica tenía un sabor de confesión, unos elementos de acusación y cierto contenido bastante particular de usted no sabe quién soy yo.
El señor Acero escribió: “Revise altillo de Fernando Rico Cll92 cra 13. Revise 32 altillos en Montearroyo, revise todos los edificios de Nicolás Manrique, revise los edificios de arias Serna Saravia etc y por último revise su cuenta Bancaria. Pobre tonto”. (Ver Correo de Fabio Acero).
Pues ante la amplia solicitud del señor Acero, nos pusimos a revisar.
Me solicitó el señor Acero que mirara el altillo del señor Fernando Rico. Una rápida búsqueda muestra que efectivamente el señor Rico es propietario de un apartamento en el último piso del edificio en la calle 92 # 13 – 18, construido por Cure MDDG, y tal y como lo acusó el señor Acero, cuenta con un altillo ilegal del cual el señor Rico es benefactor. (Ver Imagen aérea).
Pero sorpresa, sorpresa.
El señor Rico también ha sido socio de los señores Cure y Acero, y ha estado involucrado en el desarrollo de un edificio de oficinas en la avenida 100 en donde han tenido múltiples problemas que van desde hundimientos de los edificios vecinos, hasta reclamaciones de algunos de los propietarios de predios que demolieron para esa construcción, puesto que inicialmente iba a ser de ocho plantas, y así los negociaron, pero el proyecto terminó siendo de 16 pisos.
Sigamos.
El señor Acero también me pidió revisar a otro importante constructor que es el señor Nicolás Manrique Camejo. Otro acierto. Resulta que varias de las obras adelantadas por la empresa Nicolás Manrique Construcción SAS cuentan con las mismas irregularidades reveladas en mi columna del 22 de octubre y, curiosamente, se ubican en la misma zona de los lujosos edificios de los señores Acero y Cure. (Ver Zona Q).
Muchos de los proyectos del señor Manrique Camejo tienen construcciones que no se contemplan en los planos aprobados por la Curaduría, incluidos los muy rentables y apetecidos penthouses dúplex con altillos piratas. (Ver Algunos Edificios con altillos irregulares).
Ahora bien, uno en particular resulta de gran importancia.
El edificio 1088 ubicado en la carrera 10 # 88 – 01 es interesante porque los propietarios del apartamento 603 son la señora Mónica Liliana Sánchez Camejo y el alcalde, Enrique Peñalosa Londoño. (Ver Certificado de Tradición).
La pareja vivía en este apartamento hasta hace muy poco cuando se separaron por presuntas infidelidades del alcalde Peñalosa. Pero eso no es lo importante.
Lo importante es que el apellido Camejo lo comparten el constructor Manrique Camejo con la exesposa del alcalde, Sánchez Camejo. Es allí donde se origina un vínculo familiar entre ellos.
Son primos y entre primo y primo más me arrimo.
El constructor Manrique Camejo fue la persona que les vendió su apartamento de 286 metros cuadrados por algo más de mil millones de pesos, pero también ha sido un fiel donante de las múltiples campañas del doctor Peñalosa. (Ver Financiadores).
Ahora bien, aunque Peñalosa y su exesposa han tenido esa propiedad desde abril de 2009, parece que el burgomaestre nunca se ha enterado de la construcción ilegal en el último piso de su edificio, incluso cuando una simple mirada en Google muestra que la construcción no corresponde a los planos aprobados por la Curaduría Urbana. (Ver Planos 1088).
Tampoco se ha podido percatar el alcalde de las construcciones ilegales en sus edificaciones vecinas. Desde su apartamento se puede ver el edificio Neos Vittra que en el último piso cuenta con una propiedad de Carlos Mattos que tiene, entre otras violaciones, un gran altillo irregular de más de 120 metros. (Ver Imagen aérea Neos Vittra).
No para ahí. En la misma cuadra, al sur de la propiedad de Enrique Peñalosa, se encuentra el edificio Neos en donde el empresario Jorge Mattos tiene otro penthouse con un altillo irregular de, nada más y nada menos, dos pisos extra y un ascensor privado que no figura en los planos. (Ver Imagen aérea Neos).
Para darse cuenta de esto, solo hace falta asomarse por la ventana de la residencia del alcalde o dar una vuelta por su cuadra.
Pero parece que el alcalde de Bogotá, aunque es la autoridad máxima para hacer valer la ley de construcción en la ciudad, no quiere entrar en el tema de los edificios con apropiaciones ilícitas en las cubiertas, seguramente porque vive en uno que construyó su amigo y donante Manrique Camejo.