Una investigación del periodista Gonzalo Guillén dejó al descubierto que la Fiscalía General de la Nación tiene hace varios meses evidencia que demostraría la posible compra de votos en favor del presidente Iván Duque durante la segunda vuelta de la campaña presidencial de 2018.
En medio de una investigación que lleva el ente acusador por el homicidio de Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, hijo de un sastre en Barranquilla, fue interceptado el teléfono del ganadero José Hernández Aponte, más conocido como el Ñeñe, asesinado el año pasado en Brasil y quien era el principal testaferro del narcotraficante Marcos Figueroa. (Ver Estructura).
Ñeñe fue conocido en vida como un ganadero y empresario que, desde hace unos años, era el esposo de la exreina María Mónica Urbina. Su asesinato, perpetrado en mayo de 2019 en Brasil, fue lamentado por cantantes, ganaderos y congresistas. El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue una de las personas que lamentó su muerte a través de redes sociales diciendo: “Causa mucho dolor el asesinato de José Guillermo Hernández, finquero del Cesar, asesinado en un atraco en el Brasil donde asistía a una feria ganadera”. (Ver Trinos).
Mucho dolor.
Pues las interceptaciones de sus llamadas, legalmente obtenidas por las autoridades, demostrarían que este señor era el eje de una operación de compra de votos en la costa norte para el hoy presidente Duque y, según las grabaciones, por orden del expresidente y senador Uribe Vélez. (Ver Interceptaciones).
Es más, tal y como lo denunció el periodista Julián Martínez, existe evidencia que demuestra que la interlocutora del Ñeñe en una de esas llamadas para coordinar la posible compra de los votos era, nada más ni nada menos, María Claudia Daza Castro, la asesora más cercana de la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Uribe Vélez.
Este no es el único elemento que conecta la campaña del presidente Iván Duque con el narcotraficante envuelto en compra de votos y fraude electoral Ñeñe Hernández.
Como se denunció en esta columna el pasado 28 de julio, el Ñeñe proporcionó un apoyo logístico y financiero en la campaña a la Presidencia de Iván Duque. Gracias a eso, él y su esposa fueron premiados como invitados de honor a la posesión del presidente Duque con unos puestos mejores que los de los magistrados de las cortes y otras personalidades. (Ver Posesión).
No es para menos.
El Ñeñe financió eventos en la costa norte para la campaña de Duque y fuera de eso puso a disposición un helicóptero donde se movilizaron importantes personas de la campaña. (Ver Evento).
Vamos a la aeronave.
El helicóptero de matrícula HK-4653 es un Bell 206L-3 y está registrado en una sociedad denominada Aeronáutica de Santander Sasa S.A. (Ver Matrícula y Cámara de Comercio).
El 30 de septiembre de 2009, la Unidad Nacional de Fiscalías para la Extinción de Dominio y contra el Lavado de Activos solicitó a la Aeronáutica Civil el proceso de extinción 7507 con medida de embargo, secuestro y consecuente suspensión del poder dispositivo de varios helicópteros, entre ellos el famosos Bell HK-4653 usado por el Ñeñe. (Ver Oficio 26-188).
El helicóptero pudo seguir funcionando después de ser embargado ya que la Dirección Nacional de Estupefacientes, sobre la marcha de los años, ha nombrado a varios depositarios para que administren la aeronave, pese a estar vinculada con lavado de activos. (Ver Depositario).
Es por eso que, pese a que existe esa investigación desde el 2009, el helicóptero nunca ha dejado de volar y cuenta con sus pólizas actualizadas, papeles al día e incluso con los más altos personajes de la política nacional como usuarios. Sin embargo, no se puede olvidar que está vinculado formalmente a un caso de lavado de activos. (Ver Antinarcóticos y Póliza).
Como he dicho antes, para problema del presidente Duque y del expresidente Uribe, al Ñeñe Hernández había algo que le gustaba más que tener lujos y amigos con poder, y era exhibir las dos cosas en sus redes sociales, razón por la cual existen varias fotos de este testaferro, presunto asesino y lavador de Marquitos Figueroa, en las que se pavonea con el expresidente Uribe e incluso con el actual mandatario de forma muy cercana. (Ver Instagram).
Al igual que una pasadita por la cuenta de Instagram del difunto permite ver varias fotografías que existen de personas cercanas a la campaña presidencial viajando en el helicóptero que se encuentra desde el 2009 vinculado a una investigación de narcotráfico. (Ver HK-4653).
Esa misma campaña donde se estableció que el que la hacía la pagaba, pero hasta ahora nadie la ha tenido que pagar.
@yohirakerman, akermancolumnista@gmail.com
Una investigación del periodista Gonzalo Guillén dejó al descubierto que la Fiscalía General de la Nación tiene hace varios meses evidencia que demostraría la posible compra de votos en favor del presidente Iván Duque durante la segunda vuelta de la campaña presidencial de 2018.
En medio de una investigación que lleva el ente acusador por el homicidio de Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, hijo de un sastre en Barranquilla, fue interceptado el teléfono del ganadero José Hernández Aponte, más conocido como el Ñeñe, asesinado el año pasado en Brasil y quien era el principal testaferro del narcotraficante Marcos Figueroa. (Ver Estructura).
Ñeñe fue conocido en vida como un ganadero y empresario que, desde hace unos años, era el esposo de la exreina María Mónica Urbina. Su asesinato, perpetrado en mayo de 2019 en Brasil, fue lamentado por cantantes, ganaderos y congresistas. El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue una de las personas que lamentó su muerte a través de redes sociales diciendo: “Causa mucho dolor el asesinato de José Guillermo Hernández, finquero del Cesar, asesinado en un atraco en el Brasil donde asistía a una feria ganadera”. (Ver Trinos).
Mucho dolor.
Pues las interceptaciones de sus llamadas, legalmente obtenidas por las autoridades, demostrarían que este señor era el eje de una operación de compra de votos en la costa norte para el hoy presidente Duque y, según las grabaciones, por orden del expresidente y senador Uribe Vélez. (Ver Interceptaciones).
Es más, tal y como lo denunció el periodista Julián Martínez, existe evidencia que demuestra que la interlocutora del Ñeñe en una de esas llamadas para coordinar la posible compra de los votos era, nada más ni nada menos, María Claudia Daza Castro, la asesora más cercana de la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Uribe Vélez.
Este no es el único elemento que conecta la campaña del presidente Iván Duque con el narcotraficante envuelto en compra de votos y fraude electoral Ñeñe Hernández.
Como se denunció en esta columna el pasado 28 de julio, el Ñeñe proporcionó un apoyo logístico y financiero en la campaña a la Presidencia de Iván Duque. Gracias a eso, él y su esposa fueron premiados como invitados de honor a la posesión del presidente Duque con unos puestos mejores que los de los magistrados de las cortes y otras personalidades. (Ver Posesión).
No es para menos.
El Ñeñe financió eventos en la costa norte para la campaña de Duque y fuera de eso puso a disposición un helicóptero donde se movilizaron importantes personas de la campaña. (Ver Evento).
Vamos a la aeronave.
El helicóptero de matrícula HK-4653 es un Bell 206L-3 y está registrado en una sociedad denominada Aeronáutica de Santander Sasa S.A. (Ver Matrícula y Cámara de Comercio).
El 30 de septiembre de 2009, la Unidad Nacional de Fiscalías para la Extinción de Dominio y contra el Lavado de Activos solicitó a la Aeronáutica Civil el proceso de extinción 7507 con medida de embargo, secuestro y consecuente suspensión del poder dispositivo de varios helicópteros, entre ellos el famosos Bell HK-4653 usado por el Ñeñe. (Ver Oficio 26-188).
El helicóptero pudo seguir funcionando después de ser embargado ya que la Dirección Nacional de Estupefacientes, sobre la marcha de los años, ha nombrado a varios depositarios para que administren la aeronave, pese a estar vinculada con lavado de activos. (Ver Depositario).
Es por eso que, pese a que existe esa investigación desde el 2009, el helicóptero nunca ha dejado de volar y cuenta con sus pólizas actualizadas, papeles al día e incluso con los más altos personajes de la política nacional como usuarios. Sin embargo, no se puede olvidar que está vinculado formalmente a un caso de lavado de activos. (Ver Antinarcóticos y Póliza).
Como he dicho antes, para problema del presidente Duque y del expresidente Uribe, al Ñeñe Hernández había algo que le gustaba más que tener lujos y amigos con poder, y era exhibir las dos cosas en sus redes sociales, razón por la cual existen varias fotos de este testaferro, presunto asesino y lavador de Marquitos Figueroa, en las que se pavonea con el expresidente Uribe e incluso con el actual mandatario de forma muy cercana. (Ver Instagram).
Al igual que una pasadita por la cuenta de Instagram del difunto permite ver varias fotografías que existen de personas cercanas a la campaña presidencial viajando en el helicóptero que se encuentra desde el 2009 vinculado a una investigación de narcotráfico. (Ver HK-4653).
Esa misma campaña donde se estableció que el que la hacía la pagaba, pero hasta ahora nadie la ha tenido que pagar.
@yohirakerman, akermancolumnista@gmail.com