“Cuando el coronavirus entre a las cárceles del país —y va a entrar—, estallará como un incendio que llegue a una bomba de gasolina”, afirma Julián Urrutia, doctor en Políticas Públicas de Salud de la Universidad de Harvard, graduado con una tesis sobre la salud en el sistema penitenciario colombiano.
“Nuestras cárceles son un caldo de cultivo ideal para el coronavirus, por la combinación de hacinamiento más higiene y sanidad pésimas”, dice.
“La consecuencia”, añade, “va a ser una plaga de proporciones bíblicas que primero arrasará con los presos, luego con los guardias, después con sus familias y, finalmente, con...
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
