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Hacemos hoy una excepción en el ejercicio diario de opinar y tomar posiciones para dar un agradecimiento público y ratificar un compromiso con todos ustedes. Jorge Cardona Alzate, nuestro editor general durante los últimos 16 años, al recibir su merecida jubilación, ha decidido de manera voluntaria abandonar el ajetreo diario en la conducción periodística de El Espectador para pasar a labores más estratégicas. Se dice, y es verdad, que las personas pasan y las instituciones continúan, pero es igual de cierto que hay personas que en ese paso dejan un sello imborrable y para siempre en las instituciones, y ese es el caso de Jorge Cardona en El Espectador. Por eso el agradecimiento, y por eso también el compromiso para mantener su sello en los años por venir.
No es simple retórica sentimental. La carrera periodística de Jorge Cardona durante casi tres décadas en El Espectador lo llevó de la redacción política a la edición judicial, más tarde creó y dirigió la Unidad de Paz que acompañó el proceso del Caguán, asumió tiempo después la jefatura de redacción y, desde 2005, fue el editor general. En cada paso, ha sido profesor cercano de periodismo e historia en la redacción, a la vez que con su guía y ejemplo acompañó la transformación digital de este periódico bajo principios de rigurosidad, diversidad de voces e independencia. Dirigir una redacción joven como la nuestra requiere la sabiduría de no coartar la creatividad y la innovación a la vez que se protege la información ante el embate de los facilismos y apresuramientos en los que es fácil caer en estos tiempos.
Al agradecer a Jorge Cardona, que no despedir, pues seguirá apoyándonos con otras responsabilidades, no huelga agregar que, como lo hace todo buen líder, también se encargó de preparar los nuevos liderazgos que habrían de impulsar al futuro este periódico. Por eso, este breve reconocimiento al legado que deja el editor general no quedaría completo sin presentar también la estructura directiva de la redacción, que estará a partir de hoy en manos de quienes por él han sido formados y reciben hoy la posta.
Los nuevos tiempos nos imponen a los medios de comunicación diversas responsabilidades para responder a audiencias también diversas. El contenido es y seguirá siendo por siempre la esencia de nuestro trabajo, pero su consumo en plataformas y formatos plantea retos diferenciales y nuevas funciones dentro de una redacción. Bajo esa línea de pensamiento, a partir de la fecha desaparecerá en El Espectador el cargo de editor general para dar paso a una editora en jefe, que será Angélica Lagos, hasta hoy editora internacional, y a un productor general, que será Élber Gutiérrez, hasta ahora jefe de redacción. A su lado en la estructura directiva seguirán con sus funciones el editor de domingo, Nelson Fredy Padilla, y el gerente digital, Edwin Bohórquez. Estos movimientos vendrán acompañados de nuevos liderazgos femeninos, como la edición digital en cabeza de Marcela Osorio; la dirección de producto, que estará en manos de Natalia Piza, la edición internacional, que asume María Alejandra Medina, y la edición del proyecto Colombia +20 en cabeza de Cindy Morales.
El periodismo de El Espectador, al menos el de las últimas décadas, ha sido moldeado bajo la guía sabia y discreta de Jorge Cardona Alzate. Nos harán falta en el día a día su conducción, su acompañamiento, sus contextos históricos, qué duda cabe. Pero Jorge Cardona ha modelado durante su paso también al equipo periodístico, del director hacia abajo, y por eso hoy, ante ustedes --que son quienes mantienen este periódico con su respeto y su exigencia sobre lo que hacemos-- sus alumnos adquirimos el compromiso adicional de demostrar que aprendimos la lección y que estaremos a la altura de seguir su legado; con la aspiración, por supuesto, de superarlo.
¡Gracias, Jorge!
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