Publicidad

El recorte es necesario, pero no puede ser arbitrario


29 de enero de 2025 - 05:00 a. m.
No profundizar los problemas fiscales es necesario y es lo responsable. Sin embargo, el recorte debe reflejar un compromiso con los acuerdos adoptados.
No profundizar los problemas fiscales es necesario y es lo responsable. Sin embargo, el recorte debe reflejar un compromiso con los acuerdos adoptados.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El gobierno de Gustavo Petro está concentrado en las palabras que se usan para referirse a los $12 billones que se dejarán de utilizar en el Presupuesto General de la Nación (PGN) este año. El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, fue enfático: “No se ha disminuido el presupuesto de nadie, solo hay $12 billones que no se pueden gastar por el momento. No hay recorte, solo aplazamiento”. Sin embargo, esa historia ya la vimos el año pasado, cuando los aplazamientos tuvieron que convertirse en recortes por los problemas que tuvo en recaudo la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Ante la difícil perspectiva económica, ¿está el Gobierno pecando de un optimismo utópico? Y, en caso de ser así, ¿se justifican los recortes anunciados esta semana?

Lo hemos dicho: por supuesto que es necesaria una reducción presupuestal. El bajo recaudo, un gasto descuidado y el naufragio de la Ley de Financiamiento el año pasado dejaron a las finanzas del Estado, ya rezagadas desde el gobierno anterior, amarradas de pies y manos. Se sabía que iba a causar dolores y fricciones, pues el tamaño del recorte que se requiere es enorme, incluso superior al planteado. Pero, al mirar detalles de lo que se “aplazó”, salta a la vista un descuido al planear el uso de los recursos.

Llama la atención que dos de los principales damnificados en el “aplazamiento” sean los proyectos insignia de Bogotá y de Medellín. La nación no aportará, por ejemplo, $770.000 millones a la primera línea del metro de la capital, ni $328.000 millones para la troncal de Transmilenio de la calle 13, ni $346.000 millones para el Regiotram de Occidente. El alcalde distrital, Carlos Fernando Galán, expresó su molestia: “Me parece grave que el Gobierno nacional y la nación pongan en entredicho su propia palabra”, dijo, y lanzó un argumento con el que estamos de acuerdo: “Los recortes que se tienen que hacer en la vigencia cuando tienen dificultades tendrían que ser otros, no los que son un compromiso de la nación que no fue adquirido en 2024, sino un compromiso que fue adquirido en 2017″.

Lo propio podría decirse de otras obras contratadas que están viendo una fuerte disminución en la inversión pública. El argumento de la Casa de Nariño es el mismo que viene repitiendo para todo: que la ley de financiamiento era necesaria. Y puede que lo fuere, pero no se les puede echar toda la culpa a esos recursos. Si, por ejemplo, la plata para esa primera línea del metro en construcción estaba comprometida desde hace años, ¿lo responsable no era incluirla en la planeación del presupuesto desde un principio? Luce evidente que, al tomar decisiones sobre dónde reducir gastos, se privilegió el programa de gobierno por encima de compromisos ya adquiridos. La administración de un país no puede funcionar así. En efecto, su palabra queda en duda.

En tiempos de vacas flacas es necesaria la austeridad, eso no se discute. No profundizar los problemas fiscales es necesario y es lo responsable. Es cierto que el Gobierno ha tenido muchos problemas para financiar sus prioridades, pero también lo es que hay muchos gastos cuestionables que dejan mal sabor como los destinados a la propaganda oficial o al crecimiento de la planta diplomática y los viajes al exterior. En todo caso, el presupuesto de este año debería reflejar un compromiso con los acuerdos ya adoptados, a riesgo de que el Gobierno nacional pierda la confianza de los ciudadanos.

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com

Nota del director. Necesitamos lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.

 

Olegario(51538)30 de enero de 2025 - 03:12 a. m.
"Ya van 9,2 billones de pesos adjudicados ‘a dedo’ en los primeros días de 2025: ¿qué entidades han gastado más en enero?". El Tiempo, 29 de enero de 2025. ¿Así cómo carajos va a alcanzar el presupuesto?
Juan(82042)30 de enero de 2025 - 01:11 a. m.
De pronto si.
carlos(21141)30 de enero de 2025 - 12:56 a. m.
El Congreso recortó el presupuesto para hacer fracasar el proyecto político del Presidente Petro y ahora Ud sale con la canallada de pedir que se desfinancie el gasto social y se invierta en infraestructura que beneficiará a los grandes monopolios que financian las campañas de los congresistas que hundieron la ley de financiamiento. No señor. La reducción debe ir dirigida a todo menos al gasto social.
DONALDO(67774)29 de enero de 2025 - 11:52 p. m.
Con Medellín/Antioquia se entiende, hace poco Fico dijo: "Petro no nos representa". Y Petro ha sido coherente...
JOSE(mtcln)29 de enero de 2025 - 10:09 p. m.
El recorte no lo hizo el gobierno, lo hizo el congreso, dicen por ahí, apostando pollas para undir la ley de financiamiento, ah, eso sí, que no se les toque su modesto salario, sus gastos UTLs, viáticos, vehículos blindados y todas las prevendas de los honorables. No será posible, por las vías legales y constitucionales reestructurar ese foco de ineptitud ?
Ver más comentarios

Las noticias de Editorial hoy

Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar