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La equivocada narrativa de Lula

01 de junio de 2023 - 02:05 a. m.
Lula, que busca un liderazgo mundial y regional, ha cometido varios errores al buscar convertirse en una tercera vía no alineada.
Lula, que busca un liderazgo mundial y regional, ha cometido varios errores al buscar convertirse en una tercera vía no alineada.
Foto: AFP - Agencia AFP
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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, convocó a sus pares suramericanos a una reunión en Brasilia para relanzar la integración regional. El propósito de revivir la Unasur, algo positivo, comenzó mal cuando el anfitrión dijo: “Nicolás Maduro sabe muy bien la narrativa que han construido contra Venezuela. Ustedes saben la narrativa que han construido sobre el autoritarismo y la antidemocracia”. Mal augurio que una Cumbre de este nivel y con un propósito loable comience con el desagravio a un dictador, Nicolás Maduro, acusado de cometer delitos de lesa humanidad por la Corte Penal Internacional y la OEA.

Lo sucedido en Venezuela no es un problema de “narrativas”. La mayoría de países representados en Brasilia, de izquierda, han sido duros críticos de aquellos países que han tenido o tienen gobiernos dictatoriales o autoritarios de derecha. No deja de ser paradójico que la mayoría de sus gobernantes avalen o se hagan los de la vista gorda frente a los graves problemas democráticos que padecen Venezuela, Nicaragua y Cuba. El respeto por la institucionalidad democrática, las elecciones legítimas, la separación de poderes, los derechos humanos y la libertad de expresión, entre otros, son principios innegociables. ¿Cuál sería la actitud de los jefes de Estado presentes si en vez de Nicolás Maduro el invitado hubiera sido en su momento el dictador chileno Augusto Pinochet? El respeto por la democracia y los derechos humanos no puede tener sesgo político.

Como dijo de manera acertada el presidente de Chile, Gabriel Boric, “no es una construcción narrativa; es una realidad, es seria y he tenido la oportunidad de verla en los ojos y el dolor de cientos de miles de venezolanos que hoy día están en nuestra patria”. Lo mismo se puede decir en Colombia. El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, manifestó que “si hay tantos grupos en el mundo que están tratando de mediar para que la democracia sea plena en Venezuela, para que se respeten los derechos humanos, para que no haya presos políticos, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo”. Se espera que busquen una salida pacífica a la grave situación en el país vecino, no que den espaldarazos diplomáticos a una dictadura cuya cabeza y entorno deberían responder ante la Corte Penal Internacional.

Con respecto a la Cumbre como tal, toda propuesta que propicie la integración regional es bienvenida. Unasur es un buen ejemplo. Cuando surgió, en 2008, generó grandes expectativas. Aspectos esenciales como la infraestructura física, el libre paso de personas, bienes y servicios eran y siguen siendo legítimas expectativas en Suramérica. Infortunadamente la ideologización del mecanismo, en especial por parte de Hugo Chávez y otros gobiernos, terminó por propiciar su declive. Lula fue claro al decir que el fracaso de Unasur se dio porque en la región dejamos que las ideologías nos dividieran e interrumpieran el esfuerzo de integración. Comenzar entonces un esfuerzo de reintegración con una salida en falso como la acontecida no ayuda para nada. De momento, se acordó crear un “grupo de contacto” encabezado por los cancilleres para elaborar una “hoja de ruta” destinada a impulsar la integración de la región.

Lula, que busca un liderazgo mundial y regional, ha cometido varios errores al buscar convertirse en una tercera vía no alineada. Ya lo ha demostrado con su equivocada aproximación de neutralidad al caso de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, así como el hecho de no haberse comprometido más a fondo con temas como el de la situación de Nicaragua y los señalamientos que ha hecho Naciones Unidas. Tiene razón Human Rights Watch al decir que “como con Ucrania, Lula debería entender que si quiere que Brasil tenga un rol de liderazgo frente a Venezuela debe empezar por un diagnóstico acertado —y no falseado— de la realidad. El autoritarismo en Venezuela no es una ‘narrativa construida’. Es una realidad incuestionable”.

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UJUD(9371)01 de junio de 2023 - 09:33 p. m.
Como bizco el Editorial ?
Pacho(03562)01 de junio de 2023 - 07:11 p. m.
Definitivamente no se puede ser adulador o defensor de un régimen como el de Maduro. Soy y seré seguidor de Petro pero eso no me confunde sobre lo que es el régimen venezolano. Absoluto dictador y violador de los más elementales derechos de los ciudadanos.
Luis(04584)01 de junio de 2023 - 05:20 p. m.
Don Fidel está mostrando el cobre
Felipe(9ioin)01 de junio de 2023 - 05:13 p. m.
Lula vive perdido, entre ser lider de la región y el de sacar adelante un pais que cada vez se esta quedando mas atras, Brasil iba mal con Bolsonaro, ojlaa deje la vanidad el señor Lula y se dedique a gobernar en serio, sin balcon, sin show y con mas capacidad y menos discurso, porque la izquierda no ha logrado nada en 30 años, y parece que seguira asi
JJ11072022(4437)01 de junio de 2023 - 04:57 p. m.
"la democracia sea plena en Venezuela" Soñar no cuesta nada. Cuál democracia plena?. Citen un ejemplo . La de colombia , que por más de 5 décadas abunda la compra de votos , la corrupción y el robo de las elecciones entre Carlos LLeras y Misael Pastrana que fue la génesis del M19 y el trampolín para uno de los presidentes más mediocres de la historia Andrés Pastrana.
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