Los nombramientos del Gobierno de Gustavo Petro en embajadas del mundo siguen dando de qué hablar y mostrando los problemas que surgen cuando se privilegian los premios burocráticos por encima de las capacidades diplomáticas. Todavía tenemos fresco en la memoria cuando el embajador en Nicaragua, León Fredy Muñoz, salió a una marcha celebrando la dictadura de Daniel Ortega, que ha dejado sin patria a cientos de opositores. Ahora, gracias a una investigación de El Espectador, sabemos que las instalaciones de la embajada de Colombia en México fueron utilizadas por un político oficialista para grabar un video en el que hay clara intervención política. La respuesta de la Cancillería, básicamente, es que estamos exagerando al pedir que se respete el fuero diplomático y se lleven las relaciones internacionales del país con altura. Nada que hacer cuando esa es la línea oficial.
A Moisés Ninco Daza lo nombraron embajador en México porque fue clave para la campaña presidencial de Gustavo Petro. Esto a pesar de que no tenía ningún tipo de entrenamiento diplomático ni cumplía con los requisitos mínimos para el cargo. Desde entonces, ha mostrado un interés por intervenir en la política del país del norte, como cuando aterrizó en la embajada dando lecciones sobre lo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador debería hacer en su relación con el narcotráfico. El cónsul Andrés Camilo Hernández denunció a Ninco Daza por acoso laboral y usurpación de poderes, procesos abiertos ante la Procuraduría. Ahora, el Ministerio Público también está investigando este uso inadecuado de la sede de la embajada.
Como dio a conocer El Espectador el pasado domingo, un político oficialista utilizó la sede de la embajada para grabar un video haciendo proselitismo político. Se trata del diputado mexicano Temístocles Villanueva, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quien aprovechó una visita a la embajada para grabarse apoyando al presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador. El video fue publicado y difundido en sus redes sociales. La Cancillería, en respuesta a un derecho de petición, confirmó que el diputado visitó las instalaciones de la embajada colombiana, pero no le vio problema a la publicación del video. Sin embargo, la Procuraduría ya abrió investigación preliminar por lo ocurrido.
No se trata de un asunto menor, como explicó la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (sindicato de la Cancillería), pues permitir que algo así ocurra demuestra el “desconocimiento de las normas y los procedimientos, y la falta de experiencia de quien conduce la Embajada en México”. La ley es clara en decir que no se pueden utilizar las instalaciones de las embajadas para intervenir en política de otros países ni mucho menos privilegiar a ciertos partidos. Las formas importan, más aún cuando se trata de diplomacia.
En año y medio de gobierno, la Cancillería colombiana ha acumulado escándalos con nombramientos diplomáticos como pago de favores que desdicen de las importantes labores que este ministerio debe cumplir desde el conocimiento de las normas diplomáticas. ¿Habrá responsabilidad?
¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com.
Nota del director. Necesitamos de lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Por favor, considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.
Los nombramientos del Gobierno de Gustavo Petro en embajadas del mundo siguen dando de qué hablar y mostrando los problemas que surgen cuando se privilegian los premios burocráticos por encima de las capacidades diplomáticas. Todavía tenemos fresco en la memoria cuando el embajador en Nicaragua, León Fredy Muñoz, salió a una marcha celebrando la dictadura de Daniel Ortega, que ha dejado sin patria a cientos de opositores. Ahora, gracias a una investigación de El Espectador, sabemos que las instalaciones de la embajada de Colombia en México fueron utilizadas por un político oficialista para grabar un video en el que hay clara intervención política. La respuesta de la Cancillería, básicamente, es que estamos exagerando al pedir que se respete el fuero diplomático y se lleven las relaciones internacionales del país con altura. Nada que hacer cuando esa es la línea oficial.
A Moisés Ninco Daza lo nombraron embajador en México porque fue clave para la campaña presidencial de Gustavo Petro. Esto a pesar de que no tenía ningún tipo de entrenamiento diplomático ni cumplía con los requisitos mínimos para el cargo. Desde entonces, ha mostrado un interés por intervenir en la política del país del norte, como cuando aterrizó en la embajada dando lecciones sobre lo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador debería hacer en su relación con el narcotráfico. El cónsul Andrés Camilo Hernández denunció a Ninco Daza por acoso laboral y usurpación de poderes, procesos abiertos ante la Procuraduría. Ahora, el Ministerio Público también está investigando este uso inadecuado de la sede de la embajada.
Como dio a conocer El Espectador el pasado domingo, un político oficialista utilizó la sede de la embajada para grabar un video haciendo proselitismo político. Se trata del diputado mexicano Temístocles Villanueva, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quien aprovechó una visita a la embajada para grabarse apoyando al presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador. El video fue publicado y difundido en sus redes sociales. La Cancillería, en respuesta a un derecho de petición, confirmó que el diputado visitó las instalaciones de la embajada colombiana, pero no le vio problema a la publicación del video. Sin embargo, la Procuraduría ya abrió investigación preliminar por lo ocurrido.
No se trata de un asunto menor, como explicó la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (sindicato de la Cancillería), pues permitir que algo así ocurra demuestra el “desconocimiento de las normas y los procedimientos, y la falta de experiencia de quien conduce la Embajada en México”. La ley es clara en decir que no se pueden utilizar las instalaciones de las embajadas para intervenir en política de otros países ni mucho menos privilegiar a ciertos partidos. Las formas importan, más aún cuando se trata de diplomacia.
En año y medio de gobierno, la Cancillería colombiana ha acumulado escándalos con nombramientos diplomáticos como pago de favores que desdicen de las importantes labores que este ministerio debe cumplir desde el conocimiento de las normas diplomáticas. ¿Habrá responsabilidad?
¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com.
Nota del director. Necesitamos de lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Por favor, considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.