Luz verde para renovar los vehículos de carga
El Espectador
El Ministerio de Transporte anunció una medida que, si funciona como se ha planeado y se logra blindar de la corrupción, puede ser una excelente noticia para la sostenibilidad ambiental del país y para los pequeños propietarios de vehículos de carga.
En Colombia se estima que por sus carreteras hay cerca de 61.000 vehículos de hasta 10,5 toneladas que llevan 20 y hasta 30 años funcionando. Eso significa que no cumplen con las normativas ambientales, representando una amenaza para la salud de los colombianos y la sostenibilidad del país. El problema ha sido, no obstante, que las propuestas que buscan la actualización de las flotas y la chatarrización de los vehículos antiguos no han funcionado.
Con eso en mente, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, anunció la semana pasada un plan de incentivos que busca la actualización de unos 40.000 vehículos con 20 años o más de antigüedad. Al menos sobre el papel, la propuesta tiene todas las señales de que va a funcionar bien, lo que cambiaría la cara del transporte de carga en el país y acercaría a Colombia a ser un país más moderno y amable con el ambiente.
La regulación, que fue concertada con los empresarios, otorga una serie de alternativas y créditos para fomentar la actualización de la flota. Es así como una primera opción implica el reconocimiento del 100 % del valor total de la máquina a quienes tengan tres o menos vehículos y quieran salir voluntariamente del mercado. La segunda es un 50 % para quienes quieran continuar en el mercado renovando su flota, y podrán acceder a una exención del IVA del 19 % cuando compren el nuevo vehículo. La tercera es un 40 % para quienes tengan vehículos no activos y quieran hacer la renovación. Finalmente, también se otorga un incentivo de renovación vehicular para quien desee reponer su vehículo, así no tenga más de 20 años de antigüedad.
Aunque hay voces dentro de los propietarios de vehículos que piden que se privatice el proceso de chatarrización, nos parece una medida innecesaria si el Gobierno logra implementar adecuadamente las medidas anunciadas por la ministra de Transporte.
Los incentivos son generosos y están pensados, especialmente, para los pequeños transportadores, que representan el 89 % de los propietarios del parque automotor de carga, como reporta Semana Sostenible. Se trata de una necesaria intervención en un área que ha estado obstaculizada por la corrupción y las políticas públicas ineficientes.
Si Colombia desea ser un país moderno y competitivo, necesita tener una flota automotriz de carga que cumpla los estándares de calidad ambientales. También necesita darles a los pequeños propietarios las habilidades para mantenerse competitivos. Este proyecto apunta a solucionar ambos aspectos.
Celebramos la iniciativa del Gobierno e invitamos a los dueños de los vehículos antiguos a que se acojan a los procesos de chatarrización. Demostremos que Colombia puede llegar a la modernidad con procesos transparentes.
¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a yosoyespectador@gmail.com.
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En Colombia se estima que por sus carreteras hay cerca de 61.000 vehículos de hasta 10,5 toneladas que llevan 20 y hasta 30 años funcionando. Eso significa que no cumplen con las normativas ambientales, representando una amenaza para la salud de los colombianos y la sostenibilidad del país. El problema ha sido, no obstante, que las propuestas que buscan la actualización de las flotas y la chatarrización de los vehículos antiguos no han funcionado.
Con eso en mente, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, anunció la semana pasada un plan de incentivos que busca la actualización de unos 40.000 vehículos con 20 años o más de antigüedad. Al menos sobre el papel, la propuesta tiene todas las señales de que va a funcionar bien, lo que cambiaría la cara del transporte de carga en el país y acercaría a Colombia a ser un país más moderno y amable con el ambiente.
La regulación, que fue concertada con los empresarios, otorga una serie de alternativas y créditos para fomentar la actualización de la flota. Es así como una primera opción implica el reconocimiento del 100 % del valor total de la máquina a quienes tengan tres o menos vehículos y quieran salir voluntariamente del mercado. La segunda es un 50 % para quienes quieran continuar en el mercado renovando su flota, y podrán acceder a una exención del IVA del 19 % cuando compren el nuevo vehículo. La tercera es un 40 % para quienes tengan vehículos no activos y quieran hacer la renovación. Finalmente, también se otorga un incentivo de renovación vehicular para quien desee reponer su vehículo, así no tenga más de 20 años de antigüedad.
Aunque hay voces dentro de los propietarios de vehículos que piden que se privatice el proceso de chatarrización, nos parece una medida innecesaria si el Gobierno logra implementar adecuadamente las medidas anunciadas por la ministra de Transporte.
Los incentivos son generosos y están pensados, especialmente, para los pequeños transportadores, que representan el 89 % de los propietarios del parque automotor de carga, como reporta Semana Sostenible. Se trata de una necesaria intervención en un área que ha estado obstaculizada por la corrupción y las políticas públicas ineficientes.
Si Colombia desea ser un país moderno y competitivo, necesita tener una flota automotriz de carga que cumpla los estándares de calidad ambientales. También necesita darles a los pequeños propietarios las habilidades para mantenerse competitivos. Este proyecto apunta a solucionar ambos aspectos.
Celebramos la iniciativa del Gobierno e invitamos a los dueños de los vehículos antiguos a que se acojan a los procesos de chatarrización. Demostremos que Colombia puede llegar a la modernidad con procesos transparentes.
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