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No es hora de callar ni de seguir agrediendo a Jineth Bedoya

16 de marzo de 2021 - 03:00 a. m.
Se trata de un simbolismo nefasto que el Estado colombiano se retire de una audiencia donde es juzgado por no asumir las responsabilidades que le corresponden. / Foto: El Espectador
Se trata de un simbolismo nefasto que el Estado colombiano se retire de una audiencia donde es juzgado por no asumir las responsabilidades que le corresponden. / Foto: El Espectador
Foto: LUIS ANGEL ARCHIVO
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El Estado Colombiano continúa su fracaso ante el terrible caso de Jineth Bedoya al buscar sabotear su proceso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH). La estrategia adoptada ayer por el equipo que representa a Colombia de buscar la recusación de seis de los siete magistrados argumentando falta de garantías procesales, que estuvo acompañada de una salida del recinto, es una agresión más que ha tenido que soportar la valiente periodista. En vez de aprovechar la oportunidad para reconocer errores y ofrecer promesas de reparación, la posición oficial opta por la terquedad. Es un contraste notable con el testimonio de Bedoya, quien ha utilizado su propia experiencia para adelantar múltiples investigaciones que han denunciado las pésimas condiciones dentro de la cárcel La Modelo, así como de la violencia ejercida contra las periodistas en este país.

Se trata de un simbolismo nefasto que el Estado colombiano se retire de una audiencia donde es juzgado por no asumir las responsabilidades que le corresponden. En el año 2000, Bedoya fue a la cárcel La Modelo en medio de su trabajo periodístico. De allí se la llevaron tres hombres identificados como miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), la retuvieron durante más de 16 horas y cometieron actos de violencia sexual y tortura en su contra.

La pregunta es cómo es posible que eso ocurra en una institución que está bajo control directo y vigilancia del Inpec, una entidad del Estado. ¿Acaso no sabían del riesgo real e inminente que representaba la cárcel? Peor aún, ¿son los rastros que ha ido dejando el proceso sobre participación de agentes del Estado en este crimen lo que ha impedido que el proceso avance más, como lo dejó entrever Jineth en su testimonio ayer? Esas son las preguntas que está entrando a resolver la CorteIDH. Y esa es la respuesta que el Estado colombiano busca obstaculizar con sus recursos jurídicos.

Se trató de una agresión sin precedentes. Como escribió en su cuenta de Twitter Jonathan Bock, director de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), “nunca en la historia un Estado se había levantado de una audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos”. No solo eso: ¿de verdad la mejor estrategia de defensa ante los crímenes cometidos es intentar sabotear todo el proceso?

Mientras tanto, Bedoya daba clase de contundencia, resiliencia y valentía. Unos días antes de la audiencia, había dicho que “es un momento muy importante para la prensa colombiana. No solo es el caso de una periodista que fue víctima de todos los tipos de violencia, sino la oportunidad para exponer las dificultades que hemos tenido que enfrentar los periodistas para ejercer en Colombia”.

Ayer, frente a los magistrados, la periodista contó cómo “a los autores materiales hemos llegado no por el Estado, sino por nuestras investigaciones periodísticas. Hay tres condenas, pero de los autores intelectuales no hay investigación, aunque están identificados”. También agregó que “la violencia sexual nos quiebra en mil pedazos, pero indudablemente para mí sería reparador clausurar la cárcel La Modelo, donde sistemáticamente se cometen todos los tipos de violaciones a los derechos humanos”. Por eso, utilizando el nombre de la campaña que empezó, no es hora de callar sobre los crímenes ocurridos. El Estado colombiano debería entender esto.

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com.

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Daniel(ljjjf)17 de marzo de 2021 - 01:21 a. m.
Gobierno mafioso , nunca dio respuestas del Ñeñe, de los negocios de la vice con el fantasma , ejercito criminal , policía corrupta y asesina , políticos corruptos y todos los escándalos los tuercen con recusaciones , demandas , tutela, amparados en una justicia de impunidad para que no se les caiga la mentira. Colombia es un platanal democracia política- fascismo social o sea un país inviable
UJUD(9371)16 de marzo de 2021 - 11:53 p. m.
Granados , Lombana y Cadena asesoraron al Camilo Gómez, pura estrategia del innombrable.
Luis(33414)16 de marzo de 2021 - 11:49 p. m.
Como es posible que la COMUNIDAD INTERNACIONAL vilipendie un Gobierno dictatorial ( Venezuela) pero no DENUNCIE Y CASTIGUE A UNO DE CRIMINALES????? ( Colombia)
Miguel(59602)16 de marzo de 2021 - 11:15 p. m.
La estretegia de la Agencia para a Defensa del Estado ante la CorteIDH es liberar al Estado de cualquier responsabilidad en el caso de Jineth Bedoya y así evitar la vefrdad, reparación y garantías de no repetición. Una estrategia criminal.
humberto jaramillo(12832)16 de marzo de 2021 - 10:34 p. m.
A Camilo Gómez como digno representante del que dijo Uribe lo que le importa es el dinero que haya que pagar. Ni el honor, ni la justicia, ni la verdad, ni los derechos humanos le importan, le importa cumplir el oficio para el que lo pusieron. No debía de haber ido a esa citación, pero estamoms en el gobierno de la mediocridad y de la "legalidad" y "del que la hace la paga" al estilo de Uribe
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