Publicidad

No es momento de celebrar en Bogotá


18 de noviembre de 2024 - 05:00 a. m.
La temporada de lluvias permitió aumentar el agua en el sistema Chingaza, pero no es momento de bajar la guardia ni abandonar las medidas que han funcionado.
La temporada de lluvias permitió aumentar el agua en el sistema Chingaza, pero no es momento de bajar la guardia ni abandonar las medidas que han funcionado.
Foto: Alcaldía de Bogotá
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Si la temporada de lluvias ha dejado una buena noticia, en medio de tanto desastre, es que el sistema Chingaza se ha recuperado. En cifras con cierre de ayer, 17 de noviembre, la Corporación Autónoma Regional (CAR) anunció que ya se alcanzó 52,86 % de llenado. Es un aumento considerable, pues en octubre estaba en 43 % y con tendencia a la baja. Eso demuestra, adicionalmente, que las medidas de racionamiento y conservación del agua están funcionando. Sin embargo, no podemos caer en falsos triunfalismos. Sería lamentable que las personas lean estos titulares y crean que la amenaza ya pasó, pues la realidad es que continuamos en estado crítico y tenemos un problema estructural que nos acompañará durante años.

Natasha Avendaño, gerente del Acueducto de Bogotá, explicó que “no son solo los aguaceros en Bogotá que han servido. Es que también ha llovido en las cuencas abastecedoras de Chingaza, tanto en el embalse como en la Orinoquia”. Es, en todo caso, una buena noticia. Mientras que las lluvias generan graves problemas ya conocidos, una ventaja es que nos alejan del desabastecimiento de agua. Que sea la primera vez en todo el año que Chingaza tiene un nivel tan alto muestra los meses tan difíciles que ha vivido Bogotá.

Por eso mismo, no es momento para caer en la trampa del triunfalismo. Inmediatamente se supo la noticia, hubo voces que pidieron levantar los racionamientos. Eso no puede ocurrir. Como explicó Alfred Ballesteros Alarcón, director de la CAR, “todavía no es momento de evaluar” medidas para levantar los racionamientos. “Recuerden que tenemos que prepararnos para la temporada seca de los meses de diciembre, enero y febrero”, agregó. Adicionalmente, el panorama no es muy alentador. La Alcaldía ha mencionado el “día cero”, momento en el que el nivel de Chingaza bajaría a 36 %, lo que desencadenaría medidas más fuertes de cuidado del agua en medio de la escasez. No nos hemos salvado de que eso ocurra. La gerente Avendaño fue clara: “Estamos ubicándonos más o menos hacia finales del mes de marzo, en el escenario más optimista que es el 70 % de las afluencias históricas, que llegaríamos al ‘día cero’”. Así de grave es el problema estructural.

Lo que subyace a todas estas conversaciones es la necesidad de comprender que las medidas de racionamiento y similares llegaron para quedarse. La nueva realidad de variabilidad climática hace que no tengamos los mecanismos adecuados para enfrentar la escasez en el corto plazo, pues todas las soluciones requieren grandes inversiones y tomarán tiempo. Mientras tanto, tenemos que acostumbrarnos a racionar y tomar otras medidas para disminuir el consumo. Especialmente porque esos actos sí funcionan. De nuevo la gerente Avendaño, en columna publicada por La República, cuenta que “desde que se implementó el racionamiento, en abril, se han ahorrado más de 27 millones de metros cúbicos de agua; cantidad equivalente al contenido de 10.782 piscinas olímpicas”. Por su parte, el cobro por exceso de consumo de agua ha logrado recaudar $4.254 millones, dinero que va directo al Fondo Nacional Ambiental.

Nos falta mucho para tener una relación sostenible con el agua y su consumo, por eso la conversación necesita continuarse e incluso acelerarse. El planeta cambió, la realidad de los bogotanos y los colombianos también lo hizo. Debemos continuar con los ajustes.

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com

Nota del director. Necesitamos lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.

Temas recomendados:

 

usucapion1000(15667)19 de noviembre de 2024 - 03:29 a. m.
Y la cocacola sigue consumiendo 100,000 millones de litro al agua cada año pero son intocables. Vaya equilibrio, los nacionales tenemos que sacrificarnos para que las multinacionales extranjeras se sigan enriqueciendo sin que para ellos se establezca reducción alguna, pese a que nos pagan pichurrias por el monumental volumen de agua que consumen.
Martha(27349)19 de noviembre de 2024 - 01:13 a. m.
Y... las embotalladoras ¿no merecen una palabra? ¿puede seguirse regalándoles el agua, que contamen con el plástico de sus botellas y nos desenquen las represas y no pasa nada? Esas prácticas comerciales ¿también llegaron para quedarse?
Héctor(15733)19 de noviembre de 2024 - 12:09 a. m.
De acuerdo. Petro alcalde desaprovechó una valiosa oportunidad cuando promulgó el Decreto 562 que liberó la altura de construcción. Con un artículo que obligara a esas horrendas moles a construir sistemas de ahorro y aprovechamiento de agua, habría ayudado mucho. Ahora quiere meter las narices en la capital.
  • usucapion1000(15667)19 de noviembre de 2024 - 03:23 a. m.
    Estás obsesionado con Petro y te envenenas y el odio que destilas te envenena. No hay comentario en que no trates de ensuciar al Presidente, sigues dolido por haber perdido poder o caudal electoral o algo más, pero trata de calmarte porque en el 2026 volverá a ganar la izquierda democrática. Lo sentimos por ti.
Edgar(21865)19 de noviembre de 2024 - 12:05 a. m.
El racionamiwnto permanente hace parte de la adaptacion al cambio clumatico de la ciudad.
A(68560)18 de noviembre de 2024 - 11:08 p. m.
Ayy...natasha..natasha..es picarona...pilas con natasha...no sólo el agua hay que cuidar ..con natasha por ahí hay que cuidar la platica del Acueducto de Bogotá...pilas con natasha..
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar