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Cuando uno revisa los libros sobre historia de Medellín, hay un tema llamativo: existen capítulos enteros donde las mujeres son inexistentes, invisibles. Incluso en oficios que se creían más tradicionales para ellas en el pasado, no aparecen o solo surgen algunos nombres. Varias de las primeras mujeres que terminaron carreras científicas cuentan hoy cómo fueron descartadas porque el jefe o encargado de entrevistarlas asumió que luego dejarían su trabajo para casarse, tener hijos o resolver asuntos relacionados con la casa o los sentimientos. Aunque la realidad ha cambiado desde entonces, todavía hay datos que llaman la atención, como este que compartió el columnista y director del periódico Universo Centro, Pascual Gaviria: “En las elecciones de 2015, ninguna mujer ganó la alcaldía. Ni una de las 32 capitales” de Colombia.
En la historia reciente de Medellín, una mujer fue alcaldesa: Claudia Restrepo. Ante una ausencia del alcalde de ese entonces, Aníbal Gaviria, ella asumió con liderazgo y humanidad una tragedia polémica: el desplome de la torre 6 del edificio Space el 12 de octubre del 2013. Entre 1976 y 1977 gobernó Sofía Medina, designada para esa posición durante el gobierno de Alfonso López Michelsen. También está Lucía González quien fue gobernadora encargada. Ninguna fue elegida por voto popular ni estuvo en un período de mandato completo. En una ciudad como esta que se denomina innovadora, celebra sus obras y cualquier premio internacional, las ideas de cambio en algunos sectores se mueven a una velocidad más lenta, como el hecho de creer que una mujer puede ser capaz de dirigir el destino de Medellín. Sin embargo, hay vestigios de cambio.
A casi 10 días de las elecciones, suena el nombre de una mujer que podría cambiar la historia del liderazgo local: Beatriz Rave. Arquitecta, magíster en Desarrollo y con estudios en políticas del suelo y en hasta hermenéutica literaria, en el 2017 fue directora técnica del Plan de Ordenamiento Territorial, una posición que implica estudio, conocimiento del sistema legal y fortaleza para persistir ante procesos o mentalidades estrechas de algunos funcionarios que reciben con recelo propuestas de cambio o creatividad. También fue gerente general de VIVA, la Empresa de Vivienda de Antioquia. Algunas personas que trabajaron con ella cuentan que se ha movido en el sector público con valentía y en temas vitales: desarrollo, educación, planificación o sostenibilidad. Además del trabajo o las horas de estudio, tiene otro logro: es mamá de un hijo que en el pasado fue el mejor bachiller de Antioquia y a quien los profesores reconocen sus valores. Los cercanos a ella hablan de los trasnochos como mamá soltera en la universidad mientras estudiaba arquitectura y cuidaba al bebé. Sensible, con una mirada renovada y un plan de gobierno que empieza con el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad, tiene propuestas aplicables para temas como vivienda, cultura, educación o infraestructura. Entiende la seguridad más allá de las cámaras, la tecnología o la persecución de policías a ladrones: cree que es resultado de un entorno social. También está dispuesta a continuar programas exitosos de la administración actual, porque ve la política más allá del ego o protagonismo efímero. Para aquellos que han querido tener una alcaldesa en Medellín que además de ser mujer tenga trayectoria y una propuesta distinta, hay una opción ahora: Beatriz Rave.
En 15 días: verdades sobre la minería en Jericó.
Email: adrihcooper@gmail.com