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La última chaqueta

Marc Hofstetter
18 de octubre de 2020 - 03:00 a. m.
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Desde que comenzó la crisis económica por la pandemia, el Banco de la República ha bajado su tasa de interés en 2,5 % y esta ha alcanzado el menor nivel de la historia reciente (1,75 %). Si bien el nivel alcanzado es históricamente bajo, el tamaño de la caída es pequeño. Sin embargo, el Banco ha señalado que es difícil que haya más reducciones y los analistas creen que en efecto ya se acabaron.

Me resulta difícil de entender que, en la peor crisis económica en más de un siglo, el empujón monetario se detenga tras una caída de solo 2,5 %. Ninguno de los argumentos que veo para justificar la timidez me convence.

El primer argumento es que si al emisor se le va la mano en empujar la demanda generará presiones inflacionarias. Sin embargo, la actividad caerá cerca de 8 % y la recuperación prevista para los siguientes dos años, en el mejor de los casos, servirá para recuperar la que había en 2019. Las mismas proyecciones del emisor apuntan a que la inflación de este año y del entrante estará por debajo de la meta.

Otros han dicho que es mejor no bajar más las tasas porque eso afectaría la rentabilidad de los bancos. No sobra decirlo: proteger la rentabilidad de los bancos no está en el manual de mandatos del emisor.

Algunos opinan que menores tasas harían a Colombia menos atractiva para los flujos de inversión extranjera de portafolio y eso dificultaría el financiamiento del déficit externo. Argumentaría tres cosas: primero, que nada hace más difícil el financiamiento externo que una recuperación lenta e incompleta. Segundo, que tenemos, entre reservas internacionales y la línea de crédito flexible del FMI, cerca de US$75.000 millones de colchón. Y tercero, que la flexibilidad de la tasa de cambio facilita los ajustes de ese déficit sin mayores traumatismos.

También se ha dicho que más reducciones en la tasa de política son inútiles porque no logran cambiar las tasas de más largo plazo. Sin embargo, la baja transmisión a las tasas de largo plazo es en parte una consecuencia del lenguaje del emisor sobre el comportamiento de la política monetaria a futuro. Su retórica sobre el fin de las reducciones y la expectativa consecuente del mercado de que, a mediados de 2021, el Banco volverá a subirlas son dos impedimentos importantes en la transmisión a las tasas de más largo plazo. De hecho, si quisiera bajar las de más largo plazo, el Banco podría comprometerse a través de un anuncio público con no subir sus tasas de política durante un tiempo prolongado y transmitirles esa información a los mercados, como lo hizo la FED en 2011. Eso podría ayudar a “aplanar la curva”, como dicen los analistas de mercado; es decir, a atenuar las tasas de largo plazo.

Otros argumentan que es mejor no bajar tasas ahora para guardar munición para el futuro. ¿Para qué guardar munición en la peor crisis en más de cien años? Es como si un montañista muriendo de frío extraviado en medio de una tormenta de nieve no se pusiera la chaqueta porque es la única que le queda.

@mahofste

 

Felipe(94028)19 de octubre de 2020 - 01:31 a. m.
En USA la tasa de interés al crédito hipotecario está en torno a el 3% anual. En España, el tipo de interés medio de las hipotecas (Banco de España, Agosto 2020) es del 1,78% anual. Hemos visto este año como en Alemania se ofertaban al 0,5% anual fijo. En Colombia, con esa dualidad incomprensible entre hipotecas UVR o en pesos, tenemos tipos que oscilan entre el 7% (UVR) y 10,2% (Pesos).
  • Felipe(94028)19 de octubre de 2020 - 01:41 a. m.
    El BCE (Banco Central Europeo) mantiene el tipo de interés en el 0%. Es decir, no le cobra nada a los bancos que le piden plata y los bancos trasladan a sus clientes esa rebaja ganando relativamente poco y se quejan porque casi no obtienen beneficios. La Reserva Federal USA, también ha mantenido sus tasas entre le 0% y el 0,25%. Nada impide al Banco de la República hacer lo mismo.
CAMILITO(7137)18 de octubre de 2020 - 07:41 p. m.
El margen de intermediación financiera que es la diferencia entre tasas activas (colación de créditos) y tasas pasivas (captación de dinero) nunca para la banca es una preocupación pues este siempre se mantiene intacto. Colombia tiene los márgenes de intermediación financiera mas altos del mundo, efecto utilidades de billones de los bancos. Si las tasas bajan, suben les da lo mismo su MIF =
CAMILITO(7137)18 de octubre de 2020 - 07:30 p. m.
Con la ortodoxia del Banrepublica a punta de tasa no se va a corregir nada. En su credo monetarista que predica que en largo plazo todo se arregla, se ausentan del aquí y el ahora donde esta la tragedia, el hambre y la miseria galopante. La "sentencia" celebre de Keynes que para que políticas de largo plazo pues allá todos estaremos muertos es nuestra desesperanza.
Carlos(58915)18 de octubre de 2020 - 05:49 p. m.
Pero quienes son los del Banco de la República? pues banqueros. Esperan algo bueno para los demás? mamola
Atenas(06773)18 de octubre de 2020 - 02:43 p. m.
El ya manido asunto del B.de laR., jugando a cuenta gotas en momentos en los cuales se requiere mayor flujo, es muestra de nuestra poquedad en asuntos de grandes remedios en épocas de grandes males. Lo contrario del desangre en el indigno acuerdo q' se nos fue por boca y nariz. Y cualq. sea su juego, la banca succionará y se blindará más, y limita el acceso al crédito con requisitos inexpugnables.
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