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Referente a la publicación del expediente de la Procuraduría sobre Roberto Prieto (“El caso Odebrecht llevó a Roberto Prieto a juicio disciplinario”, El Espectador, 5/12/20), es oportuno hacer las siguientes precisiones:
En el mismo expediente y en las otras investigaciones el director jurídico, el contador y el representante legal de Odebrecht para la época en Colombia negaron en forma clara y contundente ante las autoridades la existencia de aportes o donaciones a la campaña de reelección del expresidente Juan Manuel Santos en el año 2014. Sus declaraciones reposan en la Procuraduría y seguramente llevarán al archivo de la última investigación que cursa ante ese órgano de control.
Ya en reciente decisión del 3 de diciembre pasado, dentro del expediente que nuevamente revisa las cuentas de la campaña presidencial, la Procuraduría no solo archivó de plano las decisiones que pretendían reabrir la investigación de la campaña de 2010 y ratificó la caducidad de la acción disciplinaria que ya había sido declarada por el Consejo Nacional Electoral y la Comisión de Acusaciones de la Cámara desde el 2018, sino que además estableció que la carta de los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe donde pedían que se investigue al expresidente Santos, en todas las instancias judiciales y por todas sus campañas, carece completamente de soportes o “insumos” que le den algún grado de seriedad o credibilidad a semejante pretensión.
En relación con los supuestos giros a la campaña que se habrían realizado mediante un contrato ficticio de obra suscrito entre una sociedad Gistic Soluciones con la firma Consol del Grupo Sarmiento, tan sonado mediáticamente, contrario a lo señalado, se encuentran en el expediente todos los documentos que prueban la ejecución del contrato, las órdenes de inicio de la obra, actas de reunión de contratante y contratista, e incluso copia del “Acta de terminación y liquidación del subcontrato de obra No. EPC-SC-371/2014” de fecha 2 de julio de 2014 firmada por los representantes legal y suplente de Consol y por Edna Karina Méndez Trujillo como representante legal de Gistic Soluciones Integrales S.A.S.”.
Después de valorar las pruebas, la Procuraduría concluyó que “no existe evidencia objetiva en este expediente de que el señor Prieto Uribe tuviera conocimiento de estos aportes, que a él le hubieran sido entregados, así como del ingreso a la campaña de estos dineros…”.
Tampoco prosperó en la Procuraduría la intención de abrirle investigación a Roberto Prieto por su intervención en la adjudicación del contrato de construcción Puente Plato ubicado en el Tramo III de la Ruta del Sol, no solo porque ya fue revisado y decidido el mismo tema por la justicia ordinaria, sino porque nada tenía que ver con la campaña presidencial de 2014.
Descartó también la Procuraduría General de la Nación la presunta entrega de dinero de Odebrecht al señor Roberto Prieto, a través de los señores Otto Bula y Andrés Giraldo en el año 2014, y relacionado con la adición Ocaña-Gamarra del contrato de concesión de la Ruta del Sol Sector 2. Este hecho lo desmintieron ante la Fiscalía el mismo señor Otto Bula, el señor Eleuberto Martorelli, representante de Odebrecht en Colombia, y quien supuestamente habría recibido la plata que nunca recibió, el señor Andrés Giraldo, quien declaró: “… personalmente no me consta nada. No conozco la campaña, sus mecanismos de financiación, ni sus obligaciones legales y no participé en la campaña ni a nivel municipal, ni regional, ni nacional y nunca he sido empleado público, ni he estado en ningún cargo público o de elección popular. No tengo ninguna relación ni laboral, ni de consultoría, ni ningún contrato de ninguna índole, ni lo he tenido con la firma Odebrecht, ni he celebrado transacción de ninguna índole, ni directa, ni indirectamente, ni por interpuesta persona (...) Primero juro por Dios, por mi hijos, por la justicia, que nunca recibí dinero alguno del señor Bula. Que es una vil mentira y que no recibí, mucho menos le entregué ningún dinero al señor Roberto Prieto”.
Todos estos señalamientos quedaron como otra burda mentira.
A pesar de estas decisiones favorables y definitivas para la campaña de 2014, la Procuraduría formuló un cargo disciplinario a Roberto Prieto, gerente de la campaña presidencial de Santos en 2014, con fundamento en una sola declaración del señor Eduardo Zambrano, hoy preso por cuenta de su participación en carruseles de contratación, quien afirmó que “escuchó” decir que Odebrecht le había aportado a la campaña presidencial un millón de dolares, a través de la financiación de un estudio realizado por una firma Paddington de Panamá: “Lo que yo tengo entendido en varias conversaciones informales con funcionarios de Odebrecht, ese millón de dólares lo consideraban como un aporte a la campaña que fue el valor del estudio que hizo Paddington a la campaña Santos Presidente 2014, eso se lo oí decir…”, señaló Zambrano, que ha estado buscando a como dé lugar cualquier principio de oportunidad.
Como se lee en sus propias palabras, no le consta, sino que escuchó comentarios en conversaciones informales. Pero los mismos directivos de la sociedad Odebrecht y todos los encargados de las finanzas de la campaña 2014 le salieron al paso y han sostenido que tales conversaciones informales, o rumores, son completamente falsos, comenzando por el expresidente de Odebrecht en Colombia Eleuberto Antonio Martorelli, quien el 23 de febrero de 2017 sostuvo ante la Fiscalía que financió un estudio que le propuso el señor Luis Peña, “que, entre otras actividades que desarrollaba, prestaba servicios de marketing político, realizando estudios y encuestas, indagando si existía interés de la compañía Odebrecht en contratar un estudio sobre la situación política en algunas de las principales capitales del país… El señor Luis Peña informó que este estudio serviría no solamente a la campaña de reelección, sino también a las otras campañas, como también serviría a la compañía para entender la situación política del país… En mi percepción, pagar por el estudio en cuestión sería una buena oportunidad de acercarme con el gobierno del presidente Santos a través de la campaña para su reelección, ya que entendí que el acercamiento directo al gobierno en Colombia había sido muy difícil y yo tenía poco tiempo en el país… Los estudios requeridos fueron entregados a la compañía; sin embargo, no puedo afirmar que los estudios fueron efectivamente también entregados al Comité de Campaña de reelección del presidente Santos o a cualquier otra campaña presidencial del año 2014”, declaró Martorelli.
En declaración rendida por el mismo señor Luis Peña Bernal, quien celebró directamente el contrato con el señor Martorelli de Odebrecht, el 31 de mayo de 2017 ante la Fiscalía: ”... ningún movimiento que se hizo de la cuenta Paddington tuvo como destino final la campaña o alguien relacionado”.
Y ante la pregunta de la Procuraduría sobre por qué el señor Martorelli llegó a pensar que, al contratar su estudio, este podría beneficiar a la campaña presidencial de reelección, contestó: “Yo no sé si la diferencia de idiomas generó alguna confusión, pero quien necesitaba la encuesta eran ellos y lo del pago se acordó y se recibió; si entendió que era un aporte a la campaña ha debido hacer el aporte a la campaña, no comprar un estudio”.
Por su parte, Luis Carlos Batista Filho, directivo de Odebrecht y representante legal de esa compañía para la firma del contrato con Paddington, el 20 de abril de 2017 ante el Consejo Nacional Electoral ratificó que no hubo aporte a la campaña Santos:
“... Eleuberto Antonio Martorelli me solicitó que firmara ese contrato con la empresa Paddington por ser representante legal de la empresa; claro que verifiqué el contrato, lo leí y, conforme le había dicho, de facto, era un contrato para la adquisición o contratación de pesquisas socioeconómicas y políticas de Colombia y él me dijo que esa pesquisa era importante porque el momento en que nosotros estábamos necesitando conocer mejor y buscando mercado, el momento en que se encontraba el país de elecciones y decisiones políticas, era importante para la empresa tener esas informaciones en todos los aspectos, económico, social y político.
Yesid Arocha, director jurídico de Odebrecht, el 7 de abril de 2017 ante el Consejo Nacional Electoral afirmó categóricamente: “Realmente no conozco que haya sido financiada la campaña”.
Y el mismo contador de Odebrecht, Héctor Santos Jiménez, también ante el Consejo Nacional Electoral afirmó no tener ningún conocimiento “de la presunta financiación de la empresa en la que trabaja a la campaña presidencial de Colombia en el año 2014, del doctor Juan Manuel Santos Calderón”.
De la misma manera han declarado ante la autoridad electoral y reposan en la Procuraduría las versiones del propio Roberto Prieto, como gerente de la campaña; de Gilberto Contreras, contador de la campaña; Aracelly Barrios, la auditora, y las de los secretarios del Partido de la U que recibieron la reposición de gastos de la campaña, Óscar Rueda y Álvaro Echeverry, quienes dan fe de que jamás hubo un solo aporte de Odebrecht. Ningún directivo de la campaña recuerda haber conocido o haber hecho uso del mencionado estudio. Como dijo Martorelli, lo más probable es que Santos ni se haya enterado de la existencia del estudio. Así fue, como lo dijo el propio expresidente. No se puede decir entonces que este estudio fue un aporte en especie.
Llegó la hora de superar esta telenovela mediática de supuestos dineros ilegales de Odebrecht en la campaña de Santos Presidente, que ha tenido tan claras y malintencionadas pretensiones políticas. Además, los propios directivos y la evidencia sostienen que Odebrecht nunca fue beneficiada por el gobierno Santos, sino todo lo contrario. Así lo confirman todas las investigaciones que se han hecho en las demás instancias. Hay que concentrarse más bien en la interferencia del narcotráfico y la mafia en la política regional y nacional. Ahí están buena parte de nuestros males.
Marlon Díaz. Socio de Díaz & Díaz Group. Vicepresidente del @CPenalistas.
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