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Las universidades públicas como víctimas del conflicto

Leonardo Fabio Martínez Pérez
28 de noviembre de 2020 - 03:00 a. m.
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A lo largo de la historia de nuestro país la violencia y el conflicto han permeado diversos contextos de nuestra sociedad. Esta realidad no escapa a los entornos universitarios en donde lamentablemente diferentes actores han usado estos espacios para el desarrollo de la guerra, lo que ha desencadenado la vulneración de derechos, persecución y muerte de miembros de las comunidades universitarias, como estrategias de intimidación y maneras de silenciar las discusiones y manifestaciones que desde la academia, la movilización pacífica y la organización comunitaria, han buscado la construcción de una sociedad más justa y en paz.

En esa medida, es necesario reconocer la victimización permanente de la que han sido objeto las comunidades universitarias de las Instituciones de Educación Superior a lo largo y ancho del territorio nacional; y para ello resulta imprescindible retomar una historia de Colombia que nunca se ha contado, que ha ocurrido y que reconstruye la memoria de personas que con dignidad y valentía han defendido de forma pacífica el derecho a la educación, al trabajo digno, al territorio, han luchado por un país diferente y por un Estado que garantice los derechos fundamentales de sus ciudadanos.

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición determinó que la universidad pública en general ha sido víctima permanente del conflicto en tanto muchos de sus docentes, estudiantes y trabajadores han sido asesinados, sometidos a desaparición forzada, exilio, brutalidad policial y acusaciones judiciales infundadas. Este hallazgo ineludible implica una importante oportunidad para que desde la institucionalidad de las Universidades también se hagan resonar esos ejercicios de memoria que ya han hecho sus comunidades, gestando procesos de reflexión para que, a su vez, puedan ser reconocidos por la sociedad colombiana.

En el informe Universidades Públicas bajo S.O.S.pecha, entregado en julio de 2019 a la Jurisdicción Especial para la Paz y a la Comisión de la Verdad, los autores documentan algunos casos de la larga lista de asesinatos, desapariciones forzadas, persecuciones y falsos positivos judiciales presentados durante los últimos 20 años en universidades del país, dentro de las que se encuentran la Universidad Nacional, la Universidad del Magdalena y la Universidad Pedagógica Nacional. En este mismo documento, se hace referencia a la estigmatización que sufre la universidad pública y el papel definitivo que han jugado los medios de comunicación en la construcción de ese imaginario colectivo sobre nuestras instituciones y nuestros estudiantes.

Las universidades públicas en Colombia se han caracterizado por ser espacios en los que confluyen una diversidad de pensamientos y posturas que enriquecen el análisis de los problemas más sentidos del país, a partir de investigaciones y múltiples miradas se ha contribuido a la construcción de la paz y justicia. En el caso de la Universidad Pedagógica, hemos participado en los diferentes procesos de paz que han sido gestados en el marco del conflicto interno y en los cuales hemos aportado desde la investigación y la generación de procesos educativos específicos que han favorecido la reincorporación de excombatientes y la restitución de las víctimas.

Ese ejercicio de memoria y reconocimiento colectivo también nos ha llevado a constituir institucionalmente un espacio que rescata el dolor de nuestras propias víctimas y resalta su trabajo y lucha. Nuestro mural de la memoria mantiene vivo para las futuras generaciones el legado de cada una de estas personas que de manera digna y valiente soñaron con un país diferente y expone la verdad de lo que ocurrió para impedir que su sufrimiento quede en la impunidad y se repita.

Las desapariciones y posteriores asesinatos del profesor Darío Betancourt y del licenciado en Ciencias Sociales, Carlos Pedraza, junto con las muertes de Oscar Danilo Arcos, Daniel Andrés Garzón y Lizaida María Ruíz Borja, estudiantes de la universidad, hacen parte de esa larga lista de casos en los que miembros de nuestra comunidad universitaria han sido víctimas de actores violentos y que continúan sin ser resueltos ni restituidos, sin contar los numerosos sucesos en los que profesores, estudiantes y funcionarios han sido estigmatizados, amenazados e incluso judicializados injustamente.

A partir de la necesidad de verdad, el pasado 24 de noviembre la Universidad Pedagógica Nacional fue sede del evento denominado Afectaciones y resistencias del sector universitario en Bogotá, organizado por la Comisión de la Verdad y Foros Semana. Este evento constituye un esfuerzo colectivo que es necesario potencializar para el reconocimiento de la verdad.

Allí expresamos como institución nuestro reconocimiento y compromiso desde la academia en la formación de maestros para la construcción de paz y de memoria colectiva, resaltando la importancia y disposición de contribuir con reflexiones académicas que permitan abordar y analizar las situaciones de violencia en las cuales miembros de nuestras comunidades universitarias han sido víctimas. A partir de nuestras experiencias, ponderamos el papel protagónico que debe tomar el conocimiento de la verdad para esclarecer las agresiones en contra de las universidades públicas e implementar garantías para la no repetición.

* Rector, Universidad Pedagógica Nacional.

 

Cornelius(25677)28 de noviembre de 2020 - 01:17 p. m.
Rector, víctimas son los que tienen la desgracia de ser vecinos de la universidad que usted dirige, soportar la violencia sin sentido que generan y que usted no hace nada por evitar. Le faltó relacionar sus egresados que hacen parte de las filas de grupos terroristas o que son sus voceros y auxiliadores. La Universidad pública es incubadora de la violencia.
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