De la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez sobre una entrevista
Con respecto a la investigación de Jeremy McDermott, de la fundación Insight Crime, sobre Guillermo Acevedo publicado en ese periódico, me permito precisar lo siguiente:
1. No tengo ni he tenido ningún tipo de vínculo ni relación personal o contractual con el mencionado Guillermo Acevedo ni conozco a su familia.
2. En el año 2006 la firma constructora de la que es socio mi esposo -como es usual en el sector de la construcción- recibió la oferta de un lote por parte del señor Acevedo para desarrollar un proyecto inmobiliario.
3. Por tratarse de una persona desconocida, la firma realizó como lo hace siempre con clientes nuevos, las investigaciones pertinentes para verificar la trayectoria legal de Guillermo Acevedo y preguntó al entonces director de Inteligencia, coronel Óscar Naranjo. Dicha investigación no arrojó información que generara dudas sobre su trayectoria.
4. En el año 2017, en medio de la precampaña presidencial, mi esposo, ante el rumor que le llegó sobre una presunta investigación penal contra el señor Guillermo Acevedo, solicitó formalmente al entonces fiscal general de la Nación información sobre procesos en curso o antecedentes delictivos relacionados con Guillermo Acevedo. La Fiscalía respondió, el 01 de noviembre del año 2017, que la persona mencionada no tenía ningún tipo de investigación ni actividad delictiva registrada.
5. Convencida de que cualquier actividad delictiva, de narcotráfico, paramilitarismo, guerrilla y toda forma de corrupción deben investigarse y sancionarse por parte de la justicia, debido al daño que estas actividades han ocasionado al país y a la sociedad colombiana, el pasado sábado cuando vi su publicación me dirigí al señor McDermott para reiterarle que no conozco al señor Acevedo ni a sus hijos, ni mi esposo ha tenido ninguna relación personal o de amistad con él, ni hemos hecho ninguna gestión a favor de ellos en ningún colegio.
Soy defensora de la libertad de prensa y del sano ejercicio en el manejo de la información al que todo ciudadano tiene derecho. Sin embargo, debo manifestarle que este medio, dentro del proceso razonable de verificación y derecho al buen nombre de cualquier colombiano, antes de publicar una información tan delicada que aparentemente tiene que ver con actividades criminales de un tercero y que afecta mi buen nombre, el de mi familia, y el del cargo que ostento, ha debido corroborar directamente conmigo como persona afectada, antes de proceder a publicar y a afirmar hechos no ciertos. El mismo señor McDermott me informó el 5 de abril que él nunca dijo a su periodista todo lo que aparece allí escrito, y por esa razón le solicitó a usted 5 rectificaciones.
Si lo que El Espectador quería era afectar mi nombre, ya el daño está hecho. Por eso solicito que toda referencia que afecte la integridad con la que he desempeñado durante toda mi vida mis actividades públicas y privadas, se haga preguntándome previamente y solicito que esta carta sea publicada en este medio. Es el mínimo derecho que tengo como ciudadana: la defensa de mi buen nombre y honra, a lo cual dedicaré todos los esfuerzos necesarios y en los escenarios que haya lugar.
Adjunto el comunicado de la empresa constructora, oficios remitidos y respuesta de la Fiscalía.
Marta Lucía Ramírez de Rincón.
----------------------
Nota del Director: Dado que de la carta alguien pudiera interpretar que las "5 rectificaciones" que solicitó el señor McDermott eran de fondo, resulta pertinente darlas a conocer:
"1. Mi nombre es Jeremy McDermott (con doble tt), no McDermont.
2. Mi cargo es co-fundador y co-director de InSight Crime.
3. El contacto de Acevedo en Estados Unidos fue Fabio Ochoa Vasco, no Vásquez.
4. He vivido en Colombia 22 años, no he escuchado de “Sebastián Colmenares” hace 22 años.
5. Dije que la vicepresidente no conoció a Acevedo, no dije 'no conoció bien'.".
Respecto del último punto, el audio de la entrevista es absolutamente claro en que el entrevistado afirma: "la vicepresidente dijo que no conoció bien a Memo Fantasma".
Con respecto a la investigación de Jeremy McDermott, de la fundación Insight Crime, sobre Guillermo Acevedo publicado en ese periódico, me permito precisar lo siguiente:
1. No tengo ni he tenido ningún tipo de vínculo ni relación personal o contractual con el mencionado Guillermo Acevedo ni conozco a su familia.
2. En el año 2006 la firma constructora de la que es socio mi esposo -como es usual en el sector de la construcción- recibió la oferta de un lote por parte del señor Acevedo para desarrollar un proyecto inmobiliario.
3. Por tratarse de una persona desconocida, la firma realizó como lo hace siempre con clientes nuevos, las investigaciones pertinentes para verificar la trayectoria legal de Guillermo Acevedo y preguntó al entonces director de Inteligencia, coronel Óscar Naranjo. Dicha investigación no arrojó información que generara dudas sobre su trayectoria.
4. En el año 2017, en medio de la precampaña presidencial, mi esposo, ante el rumor que le llegó sobre una presunta investigación penal contra el señor Guillermo Acevedo, solicitó formalmente al entonces fiscal general de la Nación información sobre procesos en curso o antecedentes delictivos relacionados con Guillermo Acevedo. La Fiscalía respondió, el 01 de noviembre del año 2017, que la persona mencionada no tenía ningún tipo de investigación ni actividad delictiva registrada.
5. Convencida de que cualquier actividad delictiva, de narcotráfico, paramilitarismo, guerrilla y toda forma de corrupción deben investigarse y sancionarse por parte de la justicia, debido al daño que estas actividades han ocasionado al país y a la sociedad colombiana, el pasado sábado cuando vi su publicación me dirigí al señor McDermott para reiterarle que no conozco al señor Acevedo ni a sus hijos, ni mi esposo ha tenido ninguna relación personal o de amistad con él, ni hemos hecho ninguna gestión a favor de ellos en ningún colegio.
Soy defensora de la libertad de prensa y del sano ejercicio en el manejo de la información al que todo ciudadano tiene derecho. Sin embargo, debo manifestarle que este medio, dentro del proceso razonable de verificación y derecho al buen nombre de cualquier colombiano, antes de publicar una información tan delicada que aparentemente tiene que ver con actividades criminales de un tercero y que afecta mi buen nombre, el de mi familia, y el del cargo que ostento, ha debido corroborar directamente conmigo como persona afectada, antes de proceder a publicar y a afirmar hechos no ciertos. El mismo señor McDermott me informó el 5 de abril que él nunca dijo a su periodista todo lo que aparece allí escrito, y por esa razón le solicitó a usted 5 rectificaciones.
Si lo que El Espectador quería era afectar mi nombre, ya el daño está hecho. Por eso solicito que toda referencia que afecte la integridad con la que he desempeñado durante toda mi vida mis actividades públicas y privadas, se haga preguntándome previamente y solicito que esta carta sea publicada en este medio. Es el mínimo derecho que tengo como ciudadana: la defensa de mi buen nombre y honra, a lo cual dedicaré todos los esfuerzos necesarios y en los escenarios que haya lugar.
Adjunto el comunicado de la empresa constructora, oficios remitidos y respuesta de la Fiscalía.
Marta Lucía Ramírez de Rincón.
----------------------
Nota del Director: Dado que de la carta alguien pudiera interpretar que las "5 rectificaciones" que solicitó el señor McDermott eran de fondo, resulta pertinente darlas a conocer:
"1. Mi nombre es Jeremy McDermott (con doble tt), no McDermont.
2. Mi cargo es co-fundador y co-director de InSight Crime.
3. El contacto de Acevedo en Estados Unidos fue Fabio Ochoa Vasco, no Vásquez.
4. He vivido en Colombia 22 años, no he escuchado de “Sebastián Colmenares” hace 22 años.
5. Dije que la vicepresidente no conoció a Acevedo, no dije 'no conoció bien'.".
Respecto del último punto, el audio de la entrevista es absolutamente claro en que el entrevistado afirma: "la vicepresidente dijo que no conoció bien a Memo Fantasma".