Hasta ahora la única prueba de que las Farc cometieron el magnicidio de Álvaro Gómez, además de su confesión, está en un documento titulado Manuel Marulanda Vélez, 1993-1998, correos y correspondencia. Es un libro de 1.203 páginas, sin fecha de edición, que recoge la correspondencia de Marulanda con el secretariado. Si es auténtico, y creo que lo es, es una joya de secretos que ha sido ignorado en Colombia por más de ocho años.
En uno de tres correos donde se referencia la muerte de Gómez Hurtado, el 4 de diciembre de 1995, Marulanda escribe al secretariado: “Lo del señor Gómez, debemos mantenerlo en secreto, para ver cómo...