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En Brasil, en los últimos días ha ocurrido un fenómeno político inédito. Una movilización femenina online, creó el grupo de Mujeres Unidas contra Bolsonaro, inicialmente compuesto por aproximadamente un millón de integrantes que se han levantado en contra del candidato de extrema derecha. Las mujeres representan el 52,5 % de 147,3 millones de electores, lo que las transforma en su principal obstáculo para ganar las elecciones.
Al entrar al grupo, sus integrantes se suscriben después de contestar dos preguntas: ¿está decidida a luchar por la concienciación de las mujeres para que no voten por Bolsonaro? ¿Entiende que este grupo no acepta propaganda política de ningún candidato?
El grupo ganó visibilidad debido a su potencial. En pocos días reunió más de un millón de mujeres y hay un número significativo esperando la aprobación. La importancia del grupo puede ser considerada aún más significativa cuando se evidencia que el 49 % de las mujeres brasileñas rechazan la candidatura de Jair Bolsonaro a la Presidencia de Brasil.
Según expresaron algunas líderes del grupo en los medios nacionales, “estas mujeres no se sienten representadas por la política institucional”. Ellas creen que en un posible gobierno liderado por el capitán de reserva Jair Bolsonaro las más afectadas serían las mujeres negras, que ya cuentan con trabajos precarios y son víctimas de la violencia urbana. Algunas de estas mujeres también temen que el componente bélico de un posible gobierno del capitán de reserva podría generar más violencia, lo que no solucionaría este problema que aflige a los grandes centros urbanos del país.
El jueves 13 algunas participantes del grupo fueron hackeadas por alguien que además intentó atacar la página y a algunas de sus administradoras. La web estuvo fuera del aire el domingo 16.
Según fuentes locales, los hackers que la noche del sábado invadieron el grupo (que ya contaba con aproximadamente dos millones de participantes) cambiaron la identificación del grupo (imagen y nombre) por “Mujeres con Bolsonaro”, grupo que apoya al candidato y que tiene cerca de 700.000 integrantes. Horas después, cuando la página volvió a funcionar, el grupo publicó una nueva consigna: “Nos pueden hackear, pero no nos van a callar”.
El sitio tendrá un efecto multiplicador, pues el grupo ahora cuenta con millones de mujeres que preocupadas con el escenario político de Brasil están dispuestas a convencer a amigas, madres e hijas de no votar por Bolsonaro.
El grupo Mujeres contra Bolsonaro puede ser visto desde la siguiente perspectiva: muchas personas que solamente decían que no votarían por Jair Bolsonaro, con el avance de las encuestas y la confirmación de que lidera la intención de votos, alrededor de 26 %, y simultáneamente registra el mayor rechazo, cerca de 44 %, decidieran actuar y posicionarse debido al temor a su discurso racista, homofóbico y extremista.
Sin embargo, es muy contradictorio que el candidato que estigmatiza a negros, mujeres, indígenas, homosexuales y la resistencia al régimen militar sea visto por sus seguidores como el salvador de la patria.
Por otro lado, hay que ver si la movilización en el mundo virtual se reflejará en manifestaciones por las calles de Brasil y el voz a voz funciona para protegerse de nuevas amenazas cibernéticas.
Solo resta expresar el inmenso orgullo que se siente por las mujeres brasileñas. Esta es la gente que el país necesita para cambiar el curso de una historia que la mayoría no quiere que se repita. ¡Autoritarismo nunca más!
Profesora de la Universidad Externado