¿Quién no le teme a Facebook?

Juan Carlos Gómez
04 de marzo de 2019 - 02:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Al cabo de 15 años, Facebook pasó de ser un juego de nerds promovido por Mark Zuckerberg en los dormitorios de la Universidad de Harvard a controlar la información que genera la tercera parte de los habitantes del planeta. Gracias a ello sus ingresos en 2018 alcanzaron casi los US$60 billones y su valor de mercado ronda los US$500 billones.

La foto de Zuckerberg en su comparecencia ante el Congreso de Estados Unidos el año pasado es el ícono de su poder, hasta ahora inconmensurable. A pesar de todo quedó impune la complicidad de Facebook con Cambridge Analytica, la investigadora de mercado que filtró los datos de casi noventa millones de sus usuarios en beneficio de oscuros intereses rusos y de la campaña presidencial de Donald Trump.

Después del escándalo y de su pasajera desvalorización bursátil, Facebook vuela cada vez más alto. Sus lobistas son más poderosos que sus víctimas y detractores; lamentablemente las autoridades europeas pueden hacer muy poco si en Estados Unidos esa red social sigue campante.

El control sobre Instagram y WhatsApp —cada uno con más de mil millones de usuarios—, además de lavar su imagen, le permitió a Facebook alcanzar nuevos segmentos de mercado, usos y hábitos de consumo; así fortalece su preeminencia en el mercado de datos. Los usuarios de la plataforma Facebook Watch disfrutan hoy gratuitamente los partidos de fútbol de la Champions League y de la Copa Libertadores. Ya pagarán.

La interesante y oportuna audiencia pública en la Corte Constitucional, el pasado jueves, sobre la libertad de expresión en las redes sociales deja la amarga sensación de que las redes sociales atraparon para siempre la intimidad de muchos ciudadanos.

En la “cantina de frontera”, sin dios ni ley, que son las redes sociales —como bien las describió Héctor Abad en su intervención en esa audiencia—, además de la libertad de información hay mucho más en riesgo. Es el control de la política, de la economía, de la educación, de los valores. Todo pasa por centros de poder que hoy están lejos del alcance de cualquier jurisdicción.

En algún momento desafortunado las redes sociales se apoderaron de internet. ¿Podrá revertirse?

@jcgomez_j

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar