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Este fin de semana, El Espectador publicó apartes del dossier por narcotráfico que tenía la Fiscalía en contra de Jesús Santrich. En esta publicación se reveló que a pesar de tener más de 24.000 audios, incluyendo varias interceptaciones a Iván Márquez, a la Justicia Especial para la Paz (JEP) apenas se le aportaron 12 audios.
Además, la publicación periodística aportó elementos que indican que los 5 kilogramos de cocaína por los que se procesó al exguerrilero habrían salido de la Fiscalía, a través de una entrega controlada. Asimismo, se dio cuenta de varias interceptaciones en la que se reveló el tipo de participación que tuvo la DEA en el proceso contra Santrich y que llevó a la justicia estadounidense a pedirlo en extradición.
La información publicada por este diario tuvo una dura respuesta por parte de la oposición, que cuestionó el papel que jugó la Fiscalía en el caso del exguerrillero y hasta señalaron el proceso como un intento por atacar al proceso de paz con la extinta guerrilla de las Farc. En consecuencia con esta postura, varios senadores de la oposición radicaron este martes una citación a control político al alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, y al ministro de Justicia, Wilson Ruiz para que respondan por los señalamientos producto de la investigación periodística.
La proposición presentada por los senadores Gustavo Petro, Roy Barreras, Iván Cepeda, Antonio Sanguino y Guillermo García Realpe también incluyen la invitación al fiscal Francisco Barbosa, el procurador Fernando Carrillo y el presidente de la JEP Eduardo Cifuentes. Varias de las preguntas hechas a los citados son directas a la actuación de la Fiscalía, pero vale recordar que para ese entonces estaba al frente de Néstor Humberto Martínez.
Entre las preguntas incluidas en el cuestionario de la citación se incluyeron aquellas relacionadas con las razones de la entrega de los cinco kilogramos de cocaína por parte del ente acusador, el fiscal que autorizó este procedimiento y si las autoridades colombianas tenían conocimiento de las actuaciones que estaban llevando a cabo agentes encubiertos de la DEA con Jesús Santrich.
Asimismo, a los citados se les preguntó si desde la Fiscalía se “está realizando montajes para acabar el proceso de paz”. En un sentir parecido se cuestionó si Santrich y Márquez, líderes de la disidencia Segunda Marquetalia, fueron “inducidos a un entrampamiento” cuyo único fin era acabar el acuerdo de paz.
Las preguntas también inquieren por la posible desaparición de varios audios de las interceptaciones y sobre las menciones del entonces vicepresidente Óscar Naranjo. En este punto llegan a cuestionar si la meta era “desprestigiar y generar desinformación” Por último, sobre la exposición de los motivos, la citación al comisionado para la paz y al ministro de Justicia se limitó a reproducir la investigación periodística hecha por este diario el pasado domingo.