A Marta Lucía Ramírez no le gustó la encuesta de Cifras & Conceptos y la firma le responde
La campaña de la candidata hizo reparos al margen de error y a la metodología para aplicar las entrevistas. El gerente de la firma refutó los argumentos y señaló que cuando los resultados la favorecían, nunca se dijo nada desde la campaña de la candidata conservadora.
Germán Gómez Polo - Twitter: @TresEnMil
La encuesta de Cifras & Conceptos conocida este jueves en la que Iván Duque crece del 8 % al 22 % y empata con Gustavo Petro, que igual mantiene el primer lugar, no cayó bien en la campaña presidencial de la candidata Marta Lucía Ramírez, la directa contrincante electoral del candidato del Centro Democrático en la consulta popular del próximo 11 de marzo.
A través de un comunicado, Fernando Araújo Perdomo, jefe de campaña de Ramírez, dijo que había hablado con “un importante encuestador internacional con 30 años de experiencia en encuestas y quien ha trabajado realizando estudios de opinión en cinco continentes” —pero que no identifica en ningún momento— y que este le expresó algunos comentarios y preocupaciones respecto de la encuesta divulgada.
Lea: Gustavo Petro e Iván Duque lideran intención de voto, según Cifras y Conceptos
Por ejemplo, que el tamaño de la muestra de 2.960 entrevistas tuviera un margen de error de 4,5 %, cuando este debería ser del 1,8 %. “Estadísticamente, no es creíble reclamar un margen de error de 4,5% para el tamaño de muestra de 2.960, por lo tanto la afirmación sobre el margen de error de esta encuesta es estadísticamente imprecisa,” dice el comunicado.
Seguido, señala que la distribución de 142 entrevistadores en 79 municipios durante cuatro días para hacer la totalidad de las entrevistas “hace que sea imposible obtener una muestra demográficamente representativa. También hace que sea imposible garantizar una muestra representativa geográficamente”.
También hicieron referencias a los comparativos de los resultados de la intención de voto entre enero y febrero, porque, dice Araújo, se compararon tamaños de muestras diferentes. “En enero, el tamaño de la muestra fue de 499, mientras que en febrero el tamaño de la muestra fue de 939. Esta es una mala práctica para comparar muestras que son muy diferentes desde el punto de vista del significado estadístico”, señala la campaña de la candidata conservadora.
Las críticas a la medición de Cifras & Conceptos terminan con la afirmación sobre “datos erróneos y encuestas engañosas”: “En las elecciones para la Alcaldía de Medellín en 2015, la encuesta que publicaron pocos días antes de las elecciones tiene a Juan Carlos Vélez con un 44 %, Alonso Salazar con un 12 %, Gabriel Jaime Rico con un 11 % y Federico Gutiérrez con un 7 %. Unos días después, Federico Gutiérrez ganó las elecciones con el 35 % de los votos”. La molestia fue evidente.
Lea también: ¿Creer o no en las encuestas?: mediciones tradicionales y sondeos en redes sociales
En diálogo con El Espectador, César Caballero, gerente de la firma encuestadora, se refirió a las críticas hechas por la campaña de Marta Lucía Ramírez. Sobre el margen de error, explicó que el 1,8 % al que se refieren en el comunicado se aplica para fenómenos de ocurrencia de más del 50 %. “Ninguno de los candidatos está en esa cifra, y como no es así, ese margen de error del 4,5 % significa, al contrario, que estamos siendo más rigurosos. Cuando los candidatos empiezan a marcar por el 40 %, el margen de error es cercano al 2 %”, señala Caballero.
El concepto de margen de error tiene que ver con la cantidad de error en el muestreo aleatorio para la elaboración de la encuesta. Esta cifra determina cuán confiable puede ser un resultado, de manera que cuanto menor sea esa cifra, la encuesta tiene más confiabilidad. Eso explica, por ejemplo, que haya un empate técnico cuando dos candidatos obtienen porcentajes cercanos en la intención de voto.
Caballero también habló sobre las bases para la consulta popular y dice que les preguntaron a las personas que sí iban a votar por la consulta de la derecha, antes de preguntar por el candidato: “Hacemos una primera pregunta, y es si van o no a votar por la consulta. En enero, era apenas el 18 % la gente que quería votar. Eso hizo que la muestra efectiva fuese de 499”. Sin embargo, agrega que en esta ocasión se hizo nuevamente la pregunta y la base subió a 939. La muestra fue mucho mayor.
“Me parece bien que las campañas hagan preguntas. Todas las preguntas tienen una respuesta técnica, pero hay unos que descalifican. Cuando nosotros publicamos una encuesta en la que ella (Marta Lucía Ramírez) tenía el 39 %, nada le pareció extraño, alabó el resultado. Ahora, cuando no le favorece, ataca”, refutó el gerente de Cifras & Conceptos.
Descache en Medellín y el plebiscito
El gerente de la encuestadora también se refirió a los resultados de las elecciones de alcalde de Medellín en 2015, cuando daban por ganador con un amplio porcentaje sobre sus adversarios políticos, junto a otras encuestadoras, a Juan Carlos Vélez Uribe, pero en donde resultó ganado Federico Gutiérrez. “Hubo un tema que no se pudo prever, que fue el crecimiento del actual alcalde a último momento”, comentó.En ese mismo sentido, señala que publicó un documento con un balance autocrítico sobre lo sucedido y el compromiso de mejorar los procesos. “En nuestro análisis, el caso de mayor preocupación es el de Medellín pues la encuesta presentó un escenario que no se acercó en casi nada a la realidad. Dimos una distancia de 41 puntos entre el primero y el segundo, además quien ganó estaba de tercero obteniendo el triunfo con una distancia de 19 puntos”, dice el informe, que es público.
Sobre el plebiscito del 2 de octubre de 2016, en el que las encuestadoras tuvieron un descache en general (la de Cifras & Conceptos, específicamente, señalaba que el Sí ganaría con el 62 % y el No obtendría el 38 %), el informe autocrítico, que firma César Caballero, explica que, si bien no es posible predecir el futuro en las encuestas, estas “sí pueden contribuir a disminuir la incertidumbre y, en el caso del plebiscito, no lo hicieron”.
Cifras & Conceptos estudió cinco hipótesis con las que explica la imprecisión en los resultados. La primera, el triunfalismo del sí: “En nuestro ejercicio posplebiscito, uno de los resultados llamativos y contundentes es que el 25 % manifestó no haber salido a votar, en parte por el clima y, en parte, por la confianza entre la distancia entre las dos opciones. Ello sugiere que nuestros datos tuvieron un efecto de desestímulo en la participación electoral de estas personas”,
La segunda hipótesis tiene que ver con la campaña desarrollada por los promotores del No. Señalan que tuvieron mensajes más claros y unificados. “Su campaña fue desarrollada en un escenario de desconfianza frente al Gobierno y, además, hubo un bajo nivel de información sobre los acuerdos, lo cual se manifestó en que apenas el 20 % de la gente consideraba que estaba bien informada al momento de votar”.
La tercera hipótesis fue el huracán Mathew que golpeó el Caribe colombiano el día de la votación del plebiscito, una de las regiones que más apoyaba el Sí. “El 2 de octubre tuvo la participación más baja del país y de su historia reciente. Mientras en Huila el 39 % del censo salió a votar, en Atlántico la participación sólo fue del 24 %. Si la participación de la costa Caribe hubiera sido cercana al promedio nacional, el Sí habría logrado una ventaja de alrededor de 600.000 votos”, señala el informe.
La cuarta y quinta hipótesis tienen que ver con el voto vergonzante y el voto cristiano. Sin embargo, sobre la última hipótesis se aclara que los números parecían indicar que tuvo un efecto limitado y que en el recontacto posterior a la votación “apenas el 7 % de quienes cambiaron su voto nos manifestaron haberlo hecho por la influencia de su líder religioso”.
La encuesta de Cifras & Conceptos conocida este jueves en la que Iván Duque crece del 8 % al 22 % y empata con Gustavo Petro, que igual mantiene el primer lugar, no cayó bien en la campaña presidencial de la candidata Marta Lucía Ramírez, la directa contrincante electoral del candidato del Centro Democrático en la consulta popular del próximo 11 de marzo.
A través de un comunicado, Fernando Araújo Perdomo, jefe de campaña de Ramírez, dijo que había hablado con “un importante encuestador internacional con 30 años de experiencia en encuestas y quien ha trabajado realizando estudios de opinión en cinco continentes” —pero que no identifica en ningún momento— y que este le expresó algunos comentarios y preocupaciones respecto de la encuesta divulgada.
Lea: Gustavo Petro e Iván Duque lideran intención de voto, según Cifras y Conceptos
Por ejemplo, que el tamaño de la muestra de 2.960 entrevistas tuviera un margen de error de 4,5 %, cuando este debería ser del 1,8 %. “Estadísticamente, no es creíble reclamar un margen de error de 4,5% para el tamaño de muestra de 2.960, por lo tanto la afirmación sobre el margen de error de esta encuesta es estadísticamente imprecisa,” dice el comunicado.
Seguido, señala que la distribución de 142 entrevistadores en 79 municipios durante cuatro días para hacer la totalidad de las entrevistas “hace que sea imposible obtener una muestra demográficamente representativa. También hace que sea imposible garantizar una muestra representativa geográficamente”.
También hicieron referencias a los comparativos de los resultados de la intención de voto entre enero y febrero, porque, dice Araújo, se compararon tamaños de muestras diferentes. “En enero, el tamaño de la muestra fue de 499, mientras que en febrero el tamaño de la muestra fue de 939. Esta es una mala práctica para comparar muestras que son muy diferentes desde el punto de vista del significado estadístico”, señala la campaña de la candidata conservadora.
Las críticas a la medición de Cifras & Conceptos terminan con la afirmación sobre “datos erróneos y encuestas engañosas”: “En las elecciones para la Alcaldía de Medellín en 2015, la encuesta que publicaron pocos días antes de las elecciones tiene a Juan Carlos Vélez con un 44 %, Alonso Salazar con un 12 %, Gabriel Jaime Rico con un 11 % y Federico Gutiérrez con un 7 %. Unos días después, Federico Gutiérrez ganó las elecciones con el 35 % de los votos”. La molestia fue evidente.
Lea también: ¿Creer o no en las encuestas?: mediciones tradicionales y sondeos en redes sociales
En diálogo con El Espectador, César Caballero, gerente de la firma encuestadora, se refirió a las críticas hechas por la campaña de Marta Lucía Ramírez. Sobre el margen de error, explicó que el 1,8 % al que se refieren en el comunicado se aplica para fenómenos de ocurrencia de más del 50 %. “Ninguno de los candidatos está en esa cifra, y como no es así, ese margen de error del 4,5 % significa, al contrario, que estamos siendo más rigurosos. Cuando los candidatos empiezan a marcar por el 40 %, el margen de error es cercano al 2 %”, señala Caballero.
El concepto de margen de error tiene que ver con la cantidad de error en el muestreo aleatorio para la elaboración de la encuesta. Esta cifra determina cuán confiable puede ser un resultado, de manera que cuanto menor sea esa cifra, la encuesta tiene más confiabilidad. Eso explica, por ejemplo, que haya un empate técnico cuando dos candidatos obtienen porcentajes cercanos en la intención de voto.
Caballero también habló sobre las bases para la consulta popular y dice que les preguntaron a las personas que sí iban a votar por la consulta de la derecha, antes de preguntar por el candidato: “Hacemos una primera pregunta, y es si van o no a votar por la consulta. En enero, era apenas el 18 % la gente que quería votar. Eso hizo que la muestra efectiva fuese de 499”. Sin embargo, agrega que en esta ocasión se hizo nuevamente la pregunta y la base subió a 939. La muestra fue mucho mayor.
“Me parece bien que las campañas hagan preguntas. Todas las preguntas tienen una respuesta técnica, pero hay unos que descalifican. Cuando nosotros publicamos una encuesta en la que ella (Marta Lucía Ramírez) tenía el 39 %, nada le pareció extraño, alabó el resultado. Ahora, cuando no le favorece, ataca”, refutó el gerente de Cifras & Conceptos.
Descache en Medellín y el plebiscito
El gerente de la encuestadora también se refirió a los resultados de las elecciones de alcalde de Medellín en 2015, cuando daban por ganador con un amplio porcentaje sobre sus adversarios políticos, junto a otras encuestadoras, a Juan Carlos Vélez Uribe, pero en donde resultó ganado Federico Gutiérrez. “Hubo un tema que no se pudo prever, que fue el crecimiento del actual alcalde a último momento”, comentó.En ese mismo sentido, señala que publicó un documento con un balance autocrítico sobre lo sucedido y el compromiso de mejorar los procesos. “En nuestro análisis, el caso de mayor preocupación es el de Medellín pues la encuesta presentó un escenario que no se acercó en casi nada a la realidad. Dimos una distancia de 41 puntos entre el primero y el segundo, además quien ganó estaba de tercero obteniendo el triunfo con una distancia de 19 puntos”, dice el informe, que es público.
Sobre el plebiscito del 2 de octubre de 2016, en el que las encuestadoras tuvieron un descache en general (la de Cifras & Conceptos, específicamente, señalaba que el Sí ganaría con el 62 % y el No obtendría el 38 %), el informe autocrítico, que firma César Caballero, explica que, si bien no es posible predecir el futuro en las encuestas, estas “sí pueden contribuir a disminuir la incertidumbre y, en el caso del plebiscito, no lo hicieron”.
Cifras & Conceptos estudió cinco hipótesis con las que explica la imprecisión en los resultados. La primera, el triunfalismo del sí: “En nuestro ejercicio posplebiscito, uno de los resultados llamativos y contundentes es que el 25 % manifestó no haber salido a votar, en parte por el clima y, en parte, por la confianza entre la distancia entre las dos opciones. Ello sugiere que nuestros datos tuvieron un efecto de desestímulo en la participación electoral de estas personas”,
La segunda hipótesis tiene que ver con la campaña desarrollada por los promotores del No. Señalan que tuvieron mensajes más claros y unificados. “Su campaña fue desarrollada en un escenario de desconfianza frente al Gobierno y, además, hubo un bajo nivel de información sobre los acuerdos, lo cual se manifestó en que apenas el 20 % de la gente consideraba que estaba bien informada al momento de votar”.
La tercera hipótesis fue el huracán Mathew que golpeó el Caribe colombiano el día de la votación del plebiscito, una de las regiones que más apoyaba el Sí. “El 2 de octubre tuvo la participación más baja del país y de su historia reciente. Mientras en Huila el 39 % del censo salió a votar, en Atlántico la participación sólo fue del 24 %. Si la participación de la costa Caribe hubiera sido cercana al promedio nacional, el Sí habría logrado una ventaja de alrededor de 600.000 votos”, señala el informe.
La cuarta y quinta hipótesis tienen que ver con el voto vergonzante y el voto cristiano. Sin embargo, sobre la última hipótesis se aclara que los números parecían indicar que tuvo un efecto limitado y que en el recontacto posterior a la votación “apenas el 7 % de quienes cambiaron su voto nos manifestaron haberlo hecho por la influencia de su líder religioso”.