¿A quién beneficia la fuga de Aída Merlano?
Las casas políticas de los Char y los Gerlein, además de una docena de concejales de Barranquilla y Soledad (Atlántico), respiraron tranquilos al conocer que la excongresista, condenada a 15 años de cárcel por fraude electoral, y quien podía declarar en su contra, ya no está en manos de la justicia.
-Redacción Política (politicaelespectador@gmail.com)
La cinematográfica fuga de la excongresista Aída Merlano Rebolledo, condenada hace tan solo tres semanas a 15 años de cárcel por fraude electoral, puso a dormir tranquilos a una veintena de políticos del Atlántico. La excongresista conservadora fue capturada el 11 de marzo de 2018, mismo día en que se desarrollaron los comicios de Congreso, cuando celebraba su elección como senadora con más de 73 mil votos. En su poder estaban también las pruebas contra un importante grupo de políticos costeños.
Merlano Rebolledo fue sorprendida en su sede de campaña, conocida como la "Casa Blanca", acompañada de cuatro personas, entre ellas su hermana. Los investigadores encontraron a la excongresista con más de $260 millones, armas de fuego sin salvoconducto, cédulas de ciudadanos a quienes les compraron el voto, material electoral y un voluminoso archivo que da cuenta de cómo Aída Merlano puso en marcha una sofisticada máquina de fraude electoral que involucra a dos “cacaos” de la política costeña, al menos tres diputados a la Asamblea, cuatro concejales y varios líderes de Magdalena, Bolívar y Atlántico.
(Se fugó la excongresista Aida Merlano)
Justamente ayer en la tarde, hacia la misma hora en que se fugó durante una cita odontólogica, Merlano tenía una diligencia en la cárcel El Buen Pastor junto a su abogado, Bladimir Cuadro, para hablar con la Fiscalía de una posible colaboración que le ayudara a rebajar su pena. De más está decir que esa idea se fue al traste con su escape. Su silencio, sin embargo, podría ser ganancia para más de un político de la Costa.
Entre los principales beneficiados de la fuga de Merlano están los dos varones electorales de la casa Char. Por un lado, el senador Arturo Char, a quien la Corte Suprema de Justicia ordenó investigar en el mismo fallo en que se condenó a la exrepresentante a la Cámara a 15 años de prisión. Y por otro, el actual alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, uno de los hombres más populares del Atlántico y cuyos intereses presidenciales podrían verse afectados si su casa política resulta involucrada en pesquisas judiciales por la compra de votos.
(Corte ordena investigar al senador Arturo Char)
El otro beneficiario de esta tragedia judicial es el empresario Julio Gerlein, cabeza del emporio político que construyeron sus hermanos a través de más de 50 años de Roberto Gerlien como senador. El poderoso empresario barranquillero está en la mira de las autoridades porque en el mundo político costeño es un secreto a voces que era el padrino político de Merlano, que la “Casa Blanca” es propiedad suya y que fue él quien impuso a Merlano como congresista del Partido Conservador, para reemplazarlo a él en el Senado.
(Por corrupción electoral, Aída Merlano pagará 15 años de cárcel)
También sentirán alivio la hermana de Aída, Vanessa Victoria Merlano, quien igualmente fue capturada el 11 de marzo en la "Casa Blanca”, junto a Evelyn Carolina Díaz, Edwin Martínez Salas, Jefferson Viloria Mieles y María Camila Valencia Lugo. Todos hacían parte del equipo de campaña de Merlano. En su círculo cercano también estaba su segundo esposo, Carlos Rojano Llinás, un político conservador que fue quien llevó a la joven barranquillera a la casa Gerlein (empezó su actividad política a los 15 años), y a pesar de que la relación sentimental entre Rojano y Merlano terminó, sus vínculos políticos se mantuvieron intactos.
La curul de Aída Merlano en la Asamblea del Atlántico fue heredada por Adalberto Llinás, primo de Carlos Rojano, quien dejó el Partido Conservador para mover su caudal electoral a Cambio Radical. Jugada con la que se selló la más poderosa alianza política del Atlántico: los Char y los Gerlein hicieron equipo a través de la fórmula Merlano y Rojano que, para las elecciones de 2018 se materializó en Aída Merlano al Senado y Lilibeth Llinás a la Cámara de Representantes por Cambio Radical. A pesar de que Llinás no salió elegida, figuraba en las pesquisas judiciales por lo que podría ser la “merlanopolítica”.
(Conozca cómo fue el fraude electoral de Aída Merlano)
Entre el grupo de personas que participaron del sistema de fraude electoral de Merlano hay 21 personas que hoy deben estar respirando tranquilos por la fuga de la exsenadora. Esas 21 personas fueron coordinadores de la campaña de Merlano y estaba encargadas de conseguir los votos a favor de Merlano y Llinás. Hoy sentirán alivio los diputados Adalberto Llinás, de Cambio Radical, Margarita Ballén y Jorge Rangel, del Partido Conservador. Los concejales de Barranquilla Aissar Castro y Juan Carlos Zamora; así como el también concejal de Soledad Jorge Mejía, del Partido Verde.
(Odonólogo de Aida Merlano pide ser escuchado)
De igual forma, la ausencia de Merlano aleja de los estrados a Adriana Blanco, excontratista del Banco Mundial, y a Vicente Támara, expresidente del Concejo de Soledad. Otro político que resulta beneficiado con la fuga de Merlano es el representante del Partido Conservador Emeterio Montes, quien además de ser familiar del parapolítico William Montes fue fórmula de Aída Merlano en Bolívar. Caso similar es el de la representante Karina Rojano, hija del exesposo de Merlano, Carlos Rojano, elegida en 2018 con más de 67 mil votos.
Es decir, con la fuga de Aída Merlano, que tiene aterrado al país, hay una veintena de personalidades del mundo político de Barranquilla, Soledad y Bolívar que siente un pequeño respiro de que la excongresista condenada a 15 años de prisión no esté en su celda para dar testimonio en lo que debió ser la “merlanopolítica”. Un capítulo judicial cuyas huellas conducen a las casas políticas más poderosas del Atlántico.
La cinematográfica fuga de la excongresista Aída Merlano Rebolledo, condenada hace tan solo tres semanas a 15 años de cárcel por fraude electoral, puso a dormir tranquilos a una veintena de políticos del Atlántico. La excongresista conservadora fue capturada el 11 de marzo de 2018, mismo día en que se desarrollaron los comicios de Congreso, cuando celebraba su elección como senadora con más de 73 mil votos. En su poder estaban también las pruebas contra un importante grupo de políticos costeños.
Merlano Rebolledo fue sorprendida en su sede de campaña, conocida como la "Casa Blanca", acompañada de cuatro personas, entre ellas su hermana. Los investigadores encontraron a la excongresista con más de $260 millones, armas de fuego sin salvoconducto, cédulas de ciudadanos a quienes les compraron el voto, material electoral y un voluminoso archivo que da cuenta de cómo Aída Merlano puso en marcha una sofisticada máquina de fraude electoral que involucra a dos “cacaos” de la política costeña, al menos tres diputados a la Asamblea, cuatro concejales y varios líderes de Magdalena, Bolívar y Atlántico.
(Se fugó la excongresista Aida Merlano)
Justamente ayer en la tarde, hacia la misma hora en que se fugó durante una cita odontólogica, Merlano tenía una diligencia en la cárcel El Buen Pastor junto a su abogado, Bladimir Cuadro, para hablar con la Fiscalía de una posible colaboración que le ayudara a rebajar su pena. De más está decir que esa idea se fue al traste con su escape. Su silencio, sin embargo, podría ser ganancia para más de un político de la Costa.
Entre los principales beneficiados de la fuga de Merlano están los dos varones electorales de la casa Char. Por un lado, el senador Arturo Char, a quien la Corte Suprema de Justicia ordenó investigar en el mismo fallo en que se condenó a la exrepresentante a la Cámara a 15 años de prisión. Y por otro, el actual alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, uno de los hombres más populares del Atlántico y cuyos intereses presidenciales podrían verse afectados si su casa política resulta involucrada en pesquisas judiciales por la compra de votos.
(Corte ordena investigar al senador Arturo Char)
El otro beneficiario de esta tragedia judicial es el empresario Julio Gerlein, cabeza del emporio político que construyeron sus hermanos a través de más de 50 años de Roberto Gerlien como senador. El poderoso empresario barranquillero está en la mira de las autoridades porque en el mundo político costeño es un secreto a voces que era el padrino político de Merlano, que la “Casa Blanca” es propiedad suya y que fue él quien impuso a Merlano como congresista del Partido Conservador, para reemplazarlo a él en el Senado.
(Por corrupción electoral, Aída Merlano pagará 15 años de cárcel)
También sentirán alivio la hermana de Aída, Vanessa Victoria Merlano, quien igualmente fue capturada el 11 de marzo en la "Casa Blanca”, junto a Evelyn Carolina Díaz, Edwin Martínez Salas, Jefferson Viloria Mieles y María Camila Valencia Lugo. Todos hacían parte del equipo de campaña de Merlano. En su círculo cercano también estaba su segundo esposo, Carlos Rojano Llinás, un político conservador que fue quien llevó a la joven barranquillera a la casa Gerlein (empezó su actividad política a los 15 años), y a pesar de que la relación sentimental entre Rojano y Merlano terminó, sus vínculos políticos se mantuvieron intactos.
La curul de Aída Merlano en la Asamblea del Atlántico fue heredada por Adalberto Llinás, primo de Carlos Rojano, quien dejó el Partido Conservador para mover su caudal electoral a Cambio Radical. Jugada con la que se selló la más poderosa alianza política del Atlántico: los Char y los Gerlein hicieron equipo a través de la fórmula Merlano y Rojano que, para las elecciones de 2018 se materializó en Aída Merlano al Senado y Lilibeth Llinás a la Cámara de Representantes por Cambio Radical. A pesar de que Llinás no salió elegida, figuraba en las pesquisas judiciales por lo que podría ser la “merlanopolítica”.
(Conozca cómo fue el fraude electoral de Aída Merlano)
Entre el grupo de personas que participaron del sistema de fraude electoral de Merlano hay 21 personas que hoy deben estar respirando tranquilos por la fuga de la exsenadora. Esas 21 personas fueron coordinadores de la campaña de Merlano y estaba encargadas de conseguir los votos a favor de Merlano y Llinás. Hoy sentirán alivio los diputados Adalberto Llinás, de Cambio Radical, Margarita Ballén y Jorge Rangel, del Partido Conservador. Los concejales de Barranquilla Aissar Castro y Juan Carlos Zamora; así como el también concejal de Soledad Jorge Mejía, del Partido Verde.
(Odonólogo de Aida Merlano pide ser escuchado)
De igual forma, la ausencia de Merlano aleja de los estrados a Adriana Blanco, excontratista del Banco Mundial, y a Vicente Támara, expresidente del Concejo de Soledad. Otro político que resulta beneficiado con la fuga de Merlano es el representante del Partido Conservador Emeterio Montes, quien además de ser familiar del parapolítico William Montes fue fórmula de Aída Merlano en Bolívar. Caso similar es el de la representante Karina Rojano, hija del exesposo de Merlano, Carlos Rojano, elegida en 2018 con más de 67 mil votos.
Es decir, con la fuga de Aída Merlano, que tiene aterrado al país, hay una veintena de personalidades del mundo político de Barranquilla, Soledad y Bolívar que siente un pequeño respiro de que la excongresista condenada a 15 años de prisión no esté en su celda para dar testimonio en lo que debió ser la “merlanopolítica”. Un capítulo judicial cuyas huellas conducen a las casas políticas más poderosas del Atlántico.