Activismo digital: el uso positivo de las redes en política
La “simbiosis” entre las redes sociales y la política ha tenido resultados palpables en favor de las democracias de muchos países del mundo. Hoy funcionan como uno de los factores que acerca a los jóvenes a participar en la toma de decisiones.
Juliana Pabón*
Aprovechando el apogeo de los medios digitales para facilitar e impulsar las campañas de actuales y de futuros aspirantes a cargos públicos, se han involucrado las redes sociales como un as bajo la manga a la hora de desarrollar estrategias asertivas para influir en el comportamiento de los electores. Puede resultar escéptico pensar que Facebook, Twitter o cualquier otra red social permite transformar la esfera política, contribuyendo en el desarrollo de la sociedad. Sin embargo, estas son capaces de influir positivamente en la arena política.
En 2011 el término “Primavera Árabe” se volvió intercambiable con el “Levantamiento de Twitter” o la “Revolución de Facebook”, cuando los medios de comunicación intentaron dar sentido a lo que estaba sucediendo. Miles de manifestantes comenzaron a reunirse en la Plaza Tahrir, en El Cairo (Egipto), y sembraron las semillas de los disturbios que, días más tarde, terminó con el mandato del presidente Hosni Mubarak, después de 30 años de poder. Twitter fue el principal aliado en el objetivo de acabar con la opresión, la dictadura y la censura del gobierno.
Lea: ¿Vota a conciencia o por influencia?
De la utilización de las redes sociales como lugares de confluencia digital hay ejemplos en Colombia. Una de las que más auge mediático y social tuvo fue las del 4 de febrero de 2008, cuando miles se movilizaron en contra de las Farc, o la conocida “Marcha por la paz”, luego de que ganara el no en el plebiscito. Las redes sociales desempeñan un papel importante en la revolución y transformación políticas y, aunque no se les atribuye su éxito completamente, son un claro ejemplo del uso positivo de las redes sociales en la esfera política.
Otra de las grandes ventajas del uso de las redes sociales es la denuncia pública. Este fenómeno es especialmente pronunciado en China, en donde Facebook, Twitter o Youtube son prohibidos por una ley del gobierno para impulsar un proyecto autoritario de modernización. Allí existen otras redes sociales como Weibo, WeChat o Youku, que son usadas para denunciar, cuestionar o contar experiencias sobre productos, servicios e incluso el gobierno. En China se ha implementado un “manual de crisis de redes sociales”, para monitorear las publicaciones de los usuarios, filtrando su contenido para beneficiar al gobierno. Sin embargo, como lo afirma el sociólogo Ya Wenlei, el impacto que tiene la red social Weibo en función de microblogs “es bestial” en China.
El control político de las redes sociales en China se ha volcado en su contra debido a que los usuarios lograron entenderse a sí mismos como sujetos legales capaces de denunciar todo tipo de abuso en contra de ellos, logrando fragmentar la política y la economía del país y creando oportunidades no intencionadas para la crítica política, particularmente con el surgimiento de las redes sociales. La denuncia pública es un fenómeno creciente que toma fuerza cada día, y no es para menos, pues la tecnología agiliza los procesos jurídicos, además de ser canal un influyente a la hora de decidir o comprar.
Las redes generan un compromiso democrático. La activación en línea y el interés político han aumentado significativamente y, aunque ha sido difícil trasladar la participación electrónica a las campañas de gobernanza, se trata de un paso abismal cuando se revitaliza la democracia y se extiende el compromiso de los ciudadanos. De hecho, las redes sociales han creado una grieta sobre lo que anteriormente se pensaba acerca de “los mismos gobernantes de siempre”, pues han emergido nuevas caras a la política colombiana como se evidenció en las votaciones de Cámara y Senado del pasado 11 de marzo.
Mauricio Toro, primer congresista hombre abiertamente gay, ganó una curul por Bogotá en la Cámara de Representantes, después de que 11 hombres homosexuales hubieran intentado sin éxito llegar al Congreso en los últimos 20 años, su candidatura incluye una agenda para la diversidad sexual, además de otras propuestas enfocadas en la innovación, la educación y el emprendimiento. Las redes sociales fueron aliadas para Toro, jugaron a favor y logró atrapar adeptos a sus ideologías políticas.
Evidentemente el escenario digital tiene gran incidencia en la esfera pública y política. Los usuarios han logrado involucrarse en las elecciones, siendo partícipes directos en los debates políticos, pues se han transformado los canales de comunicación entre el público y los aspirantes a la Presidencia. Facebook lanzó hace dos años la función de transmisión en vivo, una herramienta que ha sido útil en los debates presidenciales y a través de la cual los candidatos han podido medir aceptación y postura de los usuarios frente a sus propuestas gubernamentales, casi que instantáneamente. En México, la candidata independiente a la Presidencia, Margarita Zavala Gómez del Campo, transmitió en vivo su segundo debate presidencial a través de Facebook, buscando entablar un diálogo con la ciudadanía.
Es posible que el uso de las redes sociales en la política ayude a que los funcionarios electos y los candidatos a cargos públicos sean más responsables y accesibles para los votantes. La capacidad de publicar contenido y transmitirlo a millones de personas de forma instantánea permite que las campañas administren cuidadosamente las imágenes de sus candidatos con base en conjuntos completos de análisis en tiempo real y sin costo alguno.
Por su parte, los activistas han aprovechado el auge de estas plataformas para manifestar, por ejemplo, actos de crueldad contra los animales y lograr la atención del gobierno y otros defensores. Sin embargo, el impacto más útil que ha emergido es el interés de los jóvenes en el tema político. Si los ciudadanos de mayor edad representan un porcentaje más grande de los que realmente van a las urnas, ahora, gracias a las redes sociales, los jóvenes se han involucrado en mayor medida en las decisiones políticas, siendo activistas digitales y transformadores de la esfera política, como votantes y aspirantes a cargos públicos.
*Observatorio de Redes Sociales de la Universidad Sergio Arboleda.
Aprovechando el apogeo de los medios digitales para facilitar e impulsar las campañas de actuales y de futuros aspirantes a cargos públicos, se han involucrado las redes sociales como un as bajo la manga a la hora de desarrollar estrategias asertivas para influir en el comportamiento de los electores. Puede resultar escéptico pensar que Facebook, Twitter o cualquier otra red social permite transformar la esfera política, contribuyendo en el desarrollo de la sociedad. Sin embargo, estas son capaces de influir positivamente en la arena política.
En 2011 el término “Primavera Árabe” se volvió intercambiable con el “Levantamiento de Twitter” o la “Revolución de Facebook”, cuando los medios de comunicación intentaron dar sentido a lo que estaba sucediendo. Miles de manifestantes comenzaron a reunirse en la Plaza Tahrir, en El Cairo (Egipto), y sembraron las semillas de los disturbios que, días más tarde, terminó con el mandato del presidente Hosni Mubarak, después de 30 años de poder. Twitter fue el principal aliado en el objetivo de acabar con la opresión, la dictadura y la censura del gobierno.
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De la utilización de las redes sociales como lugares de confluencia digital hay ejemplos en Colombia. Una de las que más auge mediático y social tuvo fue las del 4 de febrero de 2008, cuando miles se movilizaron en contra de las Farc, o la conocida “Marcha por la paz”, luego de que ganara el no en el plebiscito. Las redes sociales desempeñan un papel importante en la revolución y transformación políticas y, aunque no se les atribuye su éxito completamente, son un claro ejemplo del uso positivo de las redes sociales en la esfera política.
Otra de las grandes ventajas del uso de las redes sociales es la denuncia pública. Este fenómeno es especialmente pronunciado en China, en donde Facebook, Twitter o Youtube son prohibidos por una ley del gobierno para impulsar un proyecto autoritario de modernización. Allí existen otras redes sociales como Weibo, WeChat o Youku, que son usadas para denunciar, cuestionar o contar experiencias sobre productos, servicios e incluso el gobierno. En China se ha implementado un “manual de crisis de redes sociales”, para monitorear las publicaciones de los usuarios, filtrando su contenido para beneficiar al gobierno. Sin embargo, como lo afirma el sociólogo Ya Wenlei, el impacto que tiene la red social Weibo en función de microblogs “es bestial” en China.
El control político de las redes sociales en China se ha volcado en su contra debido a que los usuarios lograron entenderse a sí mismos como sujetos legales capaces de denunciar todo tipo de abuso en contra de ellos, logrando fragmentar la política y la economía del país y creando oportunidades no intencionadas para la crítica política, particularmente con el surgimiento de las redes sociales. La denuncia pública es un fenómeno creciente que toma fuerza cada día, y no es para menos, pues la tecnología agiliza los procesos jurídicos, además de ser canal un influyente a la hora de decidir o comprar.
Las redes generan un compromiso democrático. La activación en línea y el interés político han aumentado significativamente y, aunque ha sido difícil trasladar la participación electrónica a las campañas de gobernanza, se trata de un paso abismal cuando se revitaliza la democracia y se extiende el compromiso de los ciudadanos. De hecho, las redes sociales han creado una grieta sobre lo que anteriormente se pensaba acerca de “los mismos gobernantes de siempre”, pues han emergido nuevas caras a la política colombiana como se evidenció en las votaciones de Cámara y Senado del pasado 11 de marzo.
Mauricio Toro, primer congresista hombre abiertamente gay, ganó una curul por Bogotá en la Cámara de Representantes, después de que 11 hombres homosexuales hubieran intentado sin éxito llegar al Congreso en los últimos 20 años, su candidatura incluye una agenda para la diversidad sexual, además de otras propuestas enfocadas en la innovación, la educación y el emprendimiento. Las redes sociales fueron aliadas para Toro, jugaron a favor y logró atrapar adeptos a sus ideologías políticas.
Evidentemente el escenario digital tiene gran incidencia en la esfera pública y política. Los usuarios han logrado involucrarse en las elecciones, siendo partícipes directos en los debates políticos, pues se han transformado los canales de comunicación entre el público y los aspirantes a la Presidencia. Facebook lanzó hace dos años la función de transmisión en vivo, una herramienta que ha sido útil en los debates presidenciales y a través de la cual los candidatos han podido medir aceptación y postura de los usuarios frente a sus propuestas gubernamentales, casi que instantáneamente. En México, la candidata independiente a la Presidencia, Margarita Zavala Gómez del Campo, transmitió en vivo su segundo debate presidencial a través de Facebook, buscando entablar un diálogo con la ciudadanía.
Es posible que el uso de las redes sociales en la política ayude a que los funcionarios electos y los candidatos a cargos públicos sean más responsables y accesibles para los votantes. La capacidad de publicar contenido y transmitirlo a millones de personas de forma instantánea permite que las campañas administren cuidadosamente las imágenes de sus candidatos con base en conjuntos completos de análisis en tiempo real y sin costo alguno.
Por su parte, los activistas han aprovechado el auge de estas plataformas para manifestar, por ejemplo, actos de crueldad contra los animales y lograr la atención del gobierno y otros defensores. Sin embargo, el impacto más útil que ha emergido es el interés de los jóvenes en el tema político. Si los ciudadanos de mayor edad representan un porcentaje más grande de los que realmente van a las urnas, ahora, gracias a las redes sociales, los jóvenes se han involucrado en mayor medida en las decisiones políticas, siendo activistas digitales y transformadores de la esfera política, como votantes y aspirantes a cargos públicos.
*Observatorio de Redes Sociales de la Universidad Sergio Arboleda.