“El terrorismo no nos va a doblegar”: autoridades reaccionan a atentados en Valle del Cauca
Cinco ataques terroristas han ocurrido desde la noche de este jueves. El alcalde de Cali, Alejandro Éder, y la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, afirman que las fuerzas policiales hacen presencia en las zonas afectadas para normalizar la situación.
Una escalada en los atentados terroristas en Valle del Cauca ocurre desde horas de la noche de este jueves. Con cinco ataques reportados que, según el Ejército, vienen de disidencias de las Farc-EP, las autoridades locales han desplegado operativos para repeler los ataques que continúan hasta estas horas.
La gobernadora de Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, informó que la situación en el corregimiento de Robles, ubicado en la zona rural del Valle del Cauca, se normalizó tras un ataque contra una estación de Policía. El Ejército hizo presencia en el lugar después de que se lanzara una granada contra la estación y se ordenara el desplazamiento de tropas y aeronaves.
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Señaló que se trató de “hostigamientos de las disidencias” que fueron respuesta al trabajo articulado de recuperación de control territorial en Jamundí. A inicio de marzo, la Defensoría del Pueblo había alertado que estos grupos armados al margen de la ley tenían “en jaque a la población” y pidió la implementación de “acciones urgentes, excepcionales y prioritarias para proteger a los ciudadanos del Frente Jaime Martínez, del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc”.
Otro atentado también ocurrió en el municipio de Cajibío, en donde integrantes de ese frente de las disidencias atacaron una estación de Policía en horas de la mañana.
Toro también manifestó su solidaridad con los afectados por los atentados en Cali a las instalaciones del Cantón Militar Pichincha, sede de la Tercera Brigada del Ejército. Allí, llegó un camión desde el que se lanzaron cilindros con explosivos, que cayeron cerca de las casas de oficiales y del Liceo Pichincha, donde estudian los hijos de los militares, pero no explotaron.
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“Este grave atentado NO puede quedar impune y se hace necesario que, articulados, hagamos frente para combatir a los violentos”, dijo la gobernadora.
Por su parte, el alcalde Alejandro Éder aseguró que activará “todas las capacidades que [tienen] disponibles para defender la vida de todos los caleños” y prometió que “de la mano de la Fuerza Pública y de la ciudadanía unida, prevalecerá la vida, la libertad y el orden”.
Desde la Alcaldía, ofrecieron inicialmente $20 millones a cualquier persona que pueda brindar información sobre los implicados en el atentado, pero la cifra ya subió a $50 millones. Afirman que “toda la Fuerza Pública y la Fiscalía utilizarán su capacidad para dar con los responsables”. De acuerdo con Éder, hasta el momento no se han reportado personas heridas ni pérdidas, pero sí hubo afectaciones a una vivienda cercana al lugar de los hechos por una detonación en el mismo camión desde el que se lanzaron los explosivos.
Días antes de que ocurriera esta situación, la Personería de Cali denunció que había una presencia de estas disidencias que operaba en la capital vallecaucana. Los habitantes de la zona fueron evacuados de forma preventiva para su protección y la Alcaldía instaló un Puesto de Mando Unificado para atender a quienes fueron afectados por los daños. Una situación como esta, según quienes viven en la comuna 18, no ocurría hace 16 años.
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Una escalada en los atentados terroristas en Valle del Cauca ocurre desde horas de la noche de este jueves. Con cinco ataques reportados que, según el Ejército, vienen de disidencias de las Farc-EP, las autoridades locales han desplegado operativos para repeler los ataques que continúan hasta estas horas.
La gobernadora de Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, informó que la situación en el corregimiento de Robles, ubicado en la zona rural del Valle del Cauca, se normalizó tras un ataque contra una estación de Policía. El Ejército hizo presencia en el lugar después de que se lanzara una granada contra la estación y se ordenara el desplazamiento de tropas y aeronaves.
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Otro atentado también ocurrió en el municipio de Cajibío, en donde integrantes de ese frente de las disidencias atacaron una estación de Policía en horas de la mañana.
Toro también manifestó su solidaridad con los afectados por los atentados en Cali a las instalaciones del Cantón Militar Pichincha, sede de la Tercera Brigada del Ejército. Allí, llegó un camión desde el que se lanzaron cilindros con explosivos, que cayeron cerca de las casas de oficiales y del Liceo Pichincha, donde estudian los hijos de los militares, pero no explotaron.
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Días antes de que ocurriera esta situación, la Personería de Cali denunció que había una presencia de estas disidencias que operaba en la capital vallecaucana. Los habitantes de la zona fueron evacuados de forma preventiva para su protección y la Alcaldía instaló un Puesto de Mando Unificado para atender a quienes fueron afectados por los daños. Una situación como esta, según quienes viven en la comuna 18, no ocurría hace 16 años.
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