“No somos un Gobierno que no escucha”: Alexander López, saliente presidente del Congreso

Alexander López Maya, congresista del Pacto Histórico, fue presidente del Senado por solo 44 días, quizás los más duros de la primera legislatura durante la administración de Gustavo Petro, luego de que se hubiese fracturado la coalición política y en medio de una compleja negociación política entre los partidos tradicionales y el Gobierno. Este 20 de julio de 2023, con la instalación de la segunda legislatura, López entregará esa dignidad tras haber asumido a inicios de junio luego de que la elección de Roy Barreras fuera anulada por el Consejo de Estado.

Alexander López Maya, congresista del Pacto Histórico, fue presidente del Senado por solo 44 días, quizás los más duros de la primera legislatura durante la administración de Gustavo Petro, luego de que se hubiese fracturado la coalición política y en medio de una compleja negociación política entre los partidos tradicionales y el Gobierno. Este 20 de julio de 2023, con la instalación de la segunda legislatura, López entregará esa dignidad tras haber asumido a inicios de junio luego de que la elección de Roy Barreras fuera anulada por el Consejo de Estado.

Al atril llegará un senador de Alianza Verde y la elección estaría entre Iván Name y Angélica Lozano, quien ya recibió la bendición de ocho senadores de su partido. El hasta ahora presidente aseguró, en entrevista con El Espectador, que el Pacto Histórico respetará los acuerdos y las decisiones internas de cada colectividad. Igualmente, dijo que el Gobierno que no dará “mermelada” a los partidos o congresistas para convencerlos de apoyar los proyectos, es más, aseguró que en para la gobernación del Valle se enfrentarán contundentemente a Dilian Francisca Toro, quien dentro de poco dejará de ser la directora del Partido de la U.

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¿Cuál es su balance de la primera Legislatura?

El primer gran logro fue que por primera vez en la historia del Congreso la izquierda y el progresismo ocuparon la presidencia de ambas cámaras. Lo segundo fueron los proyectos y las reformas que presentamos, que fueron estrictamente sociales. Desde hace muchos años el Congreso no legislaba en materia social, de hecho, nuestro Plan Nacional de Desarrollo (PND) tiene como objetivo garantizar la justicia social, cerrar las brechas, la protección del medio ambiente, la posibilidad de desarrollar el agro y la industria, entre otros. Por último, también fue muy importante haber sacado la ley de Paz Total, que nos está permitiendo dialogar con grupos al margen de la ley.

La agenda legislativa del presidente Petro se atrasó, ¿qué errores cree que cometió el Gobierno?

Hemos tenido varios errores, pero estamos en un proceso de aprendizaje, pues sabíamos que no sería fácil gobernar. Todos llegamos a aprender, salvo algunos ministros que ya habían estado en otros gobiernos. Pero, en este nuevo año y legislatura ya estamos más maduros. También se ha creado un fantasma sobre que lo que no que se aprueba en el primer año ya no tiene futuro, pero quién dijo que el gobierno dura solo un año, apenas vamos 11 meses.

De hecho, eso también lo dijo el presidente Petro...

En eso se equivoca también el presidente, porque todavía nos faltan 3 años en los que podremos avanzar en la reforma laboral, la pensional y a la salud. Adicionalmente, presentaremos la reforma de la ley de educación superior y a la de los servicios públicos. El país requiere reformas ya, pero vamos al ritmo que podemos.

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¿No cree que el gobierno fue inflexible en la inclusión de algunas propuestas de los partidos tradicionales? Eso generó traumatismos en la coalición.

La ruptura que se dio con los partidos aliados fue por falta de compromiso y por la poca afinidad ideológica, pero también porque las 3 reformas sociales que presentamos afectan los intereses de los grandes poderes económicos y transnacionales del país. La reforma a la salud le quita a los bancos y al capitalismo $82 billones al año. Ellos se están moviendo muy duro para no perder el control y el manejo de esa plata.

¿Qué le parece la estrategia del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, sobre negociar congresista por congresista?

La orientación que tiene el ministro del Interior es hablar con todas las fuerzas políticas, tanto independientes, de gobierno y oposición. Él ha hablado con los presidentes de los partidos y con los congresistas, que es lo que tiene que hacer, porque nosotros no somos un Gobierno que no escucha, que no dialoga o que no concierta, lo único en lo que no negociamos es en lo que vaya en contravía de los intereses del pueblo colombiano y de una verdadera democracia.

Al parecer, el próximo presidente del Senado sería Iván Name, que tiene mayor apoyo de sectores tradicionales, o Angélica Lozano, que fue postulada por ocho senadores de su bancada; pero, ustedes querían a Inti Asprilla. ¿Cómo ve la elección del nuevo presidente?

El Pacto Histórico respeta los acuerdos, entonces, cuando el Partido Verde nos diga quién es su candidato o candidata, nosotros vamos a respetar esa elección. La Alianza Verde ha tenido dificultades para escoger el nombre, pero eso a menudo pasa y cuando nos confirmen, recibiremos esa postulación con mucho cariño.

Hablando de acuerdos, ¿usted será el nuevo presidente de la Comisión Primera del Senado?

Eso lo tiene que decidir el Pacto Histórico. Al parecer sí seré el nuevo presidente de esa comisión, eso me han dicho.

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¿Qué proyectos llegarán a esa comisión en esta nueva legislatura?

Se viene el proyecto de humanización del sistema carcelario, la ley de sometimiento y también se está planteando una reforma a la Ley 975 de 2005 o Ley de Justicia y Paz. También volveremos a acompañar el proyecto de regularización del cannabis, pero se le van a hacer unos ajustes. Lo que pueden esperar es que en la Comisión Primera todos los partidos van a tener garantías.

¿Presentarán nuevamente la reforma política?

No, para qué.

¿Cómo va la elección del nuevo contralor tras la salida de Carlos Hernán Rodríguez?, ¿qué alcanzó a dejar listo?

Estamos en ese proceso, ya recibimos algunas propuestas y estamos decidiendo cuál será la Universidad que hará el concurso y qué acciones vamos a adelantar en torno al proceso de elección. Lo cierto es que hemos avanzado y el país debe estar seguro de que vamos a tomar la mejor decisión, entendiendo la gran responsabilidad que tenemos.

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En Buenaventura se instaló la mesa de negociaciones entre los grupos criminales Shottas y Espartanos; usted será uno de los delegados del Gobierno para el diálogo. ¿Hay voluntad real de paz por parte de esas organizaciones?

Casi que por primera vez en la historia de Colombia una organización al margen de la ley pone la cara. Ayer, 18 de junio, había dos voceros de Shottas y dos de los Espartanos, que nos dijeron que estaban haciendo los puentes y que la primera decisión que tomaron es que “no nos vamos a matar más entre negros”: Colombia debería abrazar a eso. Lo que está pasando en Buenaventura es bueno, un territorio maravilloso que tiene 46 destinos turísticos, pero que se ha visto limitado por la violencia.

¿Cómo ve el panorama electoral en el Valle del Cauca?, ¿apoyarán la candidatura de Dilian Francisca Toro (Partido de la U) a la Gobernación o tendrán candidato propio?

Estamos graves en el Valle. Aunque hay algunos liderazgos fuertes, no tenemos una decisión y debemos tomarla de aquí al 29 de julio, que termina el periodo de inscripción de candidatos. Lo que sí puedo asegurar es que vamos a enfrentar a Dilian Francisca Toro y queremos ganarle. Ella lleva una hegemonía de 12 años en la región y hay que terminarla, pues en el Valle no hemos visto grandes cambios y esfuerzos.

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