Alto turmequé: de abogados, candidatos y príncipes

Litigantes…

Litigantes…

En el alto Gobierno comenzaron a ver con desconfianza el trabajo que realizan algunos abogados que están asesorando a bandas narcotraficantes, como el Clan del Golfo y los Pachenca, con las que se comenzaron a explorar nuevamente espacios de negociación para su desarme y sometimiento a la justicia. Según fuentes de la Casa de Nariño, el lío radica en que les están vendiendo a sus militantes la tesis de que no deberían pagar ni un solo día de cárcel, ya que podrían exigir que se les reconozca estatus político por tener control territorial y capacidad de enfrentar a las Fuerzas Armadas. No obstante, en el Ejecutivo no quieren acceder a esa presión y tampoco contemplan que, en un eventual proyecto de ley que dé vida jurídica a las normas que se requieren para que estos neoparamilitares dejen las armas, se incluya esa medida. Esos abogados ya están plenamente identificados.

Las dudas

En el seno del Gobierno se están analizando las vías políticas y jurídicas para insistir de nuevo en la reforma a la salud. Se sabe que ya hay un borrador de la iniciativa trabajándose para que tenga consensos en el sector y en el Congreso, pero el debate está en si insisten en pasarlo por las comisiones séptimas –en las cuales naufragó el anterior intento– o si se miden a ir por las primeras. Si la vía es esta última, podrían asegurar mayorías y esquivar la resistencia que la administración del presidente Gustavo Petro tiene en el Senado, pues la Cámara es más manejable, pero ya le advirtieron a la Casa de Nariño que eso podría implicar hacerle ajustes normativos al derecho fundamental a la salud. La pregunta sobre la mesa, y que llegó al consejo de ministros, es: ¿se necesita ir tan al fondo?

Deshojando

Desde hace algunas semanas hay varias voces planteando que se dé un encuentro entre quienes se identifican con el llamado centro político, con el fin de reconstruir puentes que deriven en una candidatura unificada para enfrentar las presidenciales en 2026. Si bien citas formales aún no se han dado, este diario atestiguó el intercambio de mensajes entre algunas de estas personas intentando generar consensos. Pero también se avizoran algunas trabas. Hay quienes dicen que Sergio Fajardo sí se volvería a lanzar, pero que iría solo hasta el final y sin buscar alianzas, como ya hizo en el pasado, y que no derivaron en un éxito electoral. Otros mencionan que Claudia López intentaría ungirse como la abanderada del sector y tampoco aceptaría uniones distintas a las que no sean en torno a ella. Y, además, suenan Juan Manuel Galán, Alejandro Gaviria y sectores de los partidos Liberal y de la U que sí buscarían mecanismos para aliarse. En todo caso, hasta ahora se están comenzando los diálogos, y todos cuidan sus pronunciamientos para evitar líos posteriores.

Enredo central

En el Centro Democrático se viven varias dificultades internas. Resulta que hay un ala que plantea que es el momento de radicalizar sus posturas y ser más frenteros en la confrontación política y argumentativa con la izquierda y el mismo centro, pues eso les abriría espacios a partir de 2026 tras la entrega del poder por parte del presidente Gustavo Petro. Pero hay otra ala que propende por la moderación e incluso por la exploración de alianzas con sectores afines para que haya una candidatura presidencial unificadora de este espectro político y listas al Congreso con cierto grado de unidad para garantizar mayorías en el Capitolio. Pero quien al final definirá todo es el expresidente Álvaro Uribe, líder natural del partido y quien ya está tirando línea sobre qué hacer. En las próximas semanas, además, se convocará a la asamblea de la colectividad para reformar sus estatutos, pues –entre otras cosas– algunos legisladores ya completan su tercer período y no podrían volver a avalarse por este movimiento uribista; la prohibición está en sus propias reglas.

El mensaje

El saliente defensor del Pueblo (e), Julio Balanta, les dejó un mensaje tanto al Gobierno como a su sucesora, la recién elegida Iris Marín. Según el funcionario, desde diferentes estamentos, incluyendo algunos oficiales y otros de grupos ilegales, no se quiere que la población y la misma entidad denuncien la grave situación de derechos humanos que hay en Chocó y Guaviare; en esta última en especial, luego del secuestro de casi 100 soldados por parte de las disidencias de alias Calarcá. “No quieren que contemos lo que sucede en los territorios”, advirtió Balanta. Ahora hay expectativa sobre la respuesta que darán Marín y la Casa de Nariño, pues la situación en territorio tiende a empeorar.

Visita real I

Una fuente de la Vicepresidencia nos contó que al príncipe Harry y a su esposa, Meghan Markle, duques británicos de Sussex invitados por esa entidad a Colombia en un viaje que termina hoy, les sorprendió que ni la princesa Diana, madre de Harry, ni Isabel II hayan visitado nuestro país, habiendo antecedentes documentados en el archivo de la familia real. La reina estuvo a punto de viajar a la capital del país a comienzos de 1972, pero le surgieron compromisos urgentes en Londres y un viaje a África, por lo que le encargó a su esposo Felipe, como príncipe de Edimburgo, que viajara para no desairar al gobierno de Misael Pastrana Borrero, que la había invitado.

Visita real II

En 1973, el Gobierno colombiano reiteró la invitación a la reina, pero volvió a excusarse, y esa vez envió a su hija, la princesa Ana y a su esposo el capitán Mark Phillips, quienes habían pasado luna de miel en el Caribe y, en diciembre de 1973, visitaron la fortaleza de San Felipe, en Cartagena, como parte de una gira por América Latina. En los años 90 la princesa Diana de Gales tuvo en su lista a Colombia para hacer un viaje humanitario contra el uso de minas antipersonales, pero tampoco se concretó. Ella murió trágicamente a los 36 años, el 31 de agosto de 1997, y esta semana su hijo recordó en Bogotá el deseo que tuvo ella de venir a Colombia.

MICROLINGOTES

Por Óscar Alarcón Núñez

Kamala ha puesto a Trump en la mala.

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Hay jefes de inteligencia que salen del cargo por brutos.

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Según su mujer, el expresidente argentino Alberto Fernández es un Malvino.

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Maduro tiene Padrino, por eso la situación no tiene cura.

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¿Qué es eso de la viruela del mono? ¿Acaso a Jojoy no lo mataron?

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Y, ¿por qué Duque no invita a un concierto en Cúcuta para que se caiga Maduro?

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