Alto turmequé: de dagas, santos y papeles

Las espadas

Las espadas

Ahora que, por orden del presidente Gustavo Petro, cualquier colombiano puede ir a la Quinta de Bolívar, en el centro de Bogotá, a ver la polémica espada de Bolívar robada por la guerrilla M-19 hace 50 años, allí encontrará otras espadas del Libertador que poco se conocen. Por ejemplo, esta daga florentina que usaba en la mano izquierda mientras blandía la espada con la derecha. Es de bronce con baño en oro, tiene grabados con hojas de acanto y laurel y las iniciales SB en la vaina. El mariscal Antonio José de Sucre se la regaló a Bolívar, luego él se la dio a la señora Carmen de Trigos con un certificado de originalidad y llegó a la Quinta de Bolívar en 1928, después de ser comprada por el Museo Nacional.

Santo de Colombia

El presidente Petro visitó el jueves en Roma a la comunidad católica de San Egidio, porque ha ayudado como mediadora en los procesos de paz de Colombia en las últimas dos décadas y aspira a que hagan lo mismo en el caso de los diálogos con el ELN. En febrero del año 2000, el entonces presidente Andrés Pastrana acudió a sus buenos e influyentes oficios para que recibieran en el Vaticano a la delegación de negociadores gubernamentales y voceros insurgentes de las FARC que viajó a Europa. Álvaro Uribe quería conocer la iglesia más antigua del catolicismo, abierta en el siglo III por el papa Calixto I para la entonces minoría cristiana en Roma. Oró de rodillas frente al altar mayor como presidente electo en julio de 2002. En el convento que el papa Juan Pablo II le cedió a la comunidad, Uribe conoció a Andrea Riccardi, el historiador italiano que la fundó en 1968 en favor de los pobres de Italia. Cuenta con más de 50.000 voluntarios en 70 países del mundo, entre ellos Colombia, y también ayudó al presidente Juan Manuel Santos durante el proceso de paz con las FARC llevando cartas al papa hasta que el Vaticano respaldó el acuerdo de paz con esa guerrilla.

La comitiva

La inclusión de Hollman Morris en la comitiva que acompañó al presidente Gustavo Petro a Davos y al Vaticano desató polémica, en especial porque se vio como un gesto de respaldo del jefe de Estado a un funcionario que fue recientemente señalado por presunto acoso laboral en RTVC, donde es subgerente de televisión. Él, en todo momento, ha rechazado las acusaciones. Pero, ¿cómo terminó en el grupo que viajó con el mandatario? Fuentes de alto nivel del Ministerio de las TIC confirmaron que les llegó un correo desde la Secretaría de Prensa de la Casa de Nariño informando que Petro pedía incluir a Morris en la comitiva, por lo que desde esa cartera firmaron la autorización. Este documento también contó con la rúbrica de Nórida Rodríguez, gerente general de RTVC y con quien dicen Morris tiene un pulso de poder en la entidad. El caso es que el periplo de Morris llevó a que quedara para la semana que comienza este 22 de enero la cita que se tenía prevista entre el ministro Mauricio Lizano, Rodríguez y Morris para analizar la situación interna del sistema de medios públicos.

El godo y Alianza

Esta semana se confirmó que Alianza Petrolera, equipo de la primera división de la Liga profesional de fútbol, se trasteaba de Barrancabermeja, Santander, a Valledupar, Cesar, por unos acuerdos que no se concretaron con la actual administración de la ciudad en la que estuvo durante la última década. El dato curioso es que en ese proceso de cambio de domicilio cumplió un papel importante el representante conservador Alfredo Ape Cuello Baute, pues apenas supo de la intención del ahora llamado Alianza F.C. de buscar nuevos rumbos se puso a hacer las gestiones necesarias para que llegara a la capital cesarense; habló con todo el mundo. Cuello Baute, quien sacó a su favor en la Corte un expediente por parapolítica, también respalda otro onceno vallenato que se conoce como Equipo Azul F.C., el cual juega en la categoría C del balompié nacional. La clave está en que el fútbol es un vehículo que varios sectores de la costa Caribe saben usar para ganar votos en procesos electorales.

Caminos azules

Y siguiendo con los godos, este 2024 será un año clave para ellos, para el Partido Conservador. Resulta que las relaciones entre las bancadas de Cámara y Senado no son las mejores, pues a los representantes se les ve más cercanos al gobierno del presidente Gustavo Petro, mientras que los senadores están situados en una independencia con visos de oposición. Por eso están organizando a los directorios nacionales para que en este primer semestre se cite a una convención nacional y así determinar, de manera unificada, qué postura debe tomar toda la colectividad frente a las políticas que traza la Casa de Nariño. Los que están más alejados son liderados por el senador Efraín Cepeda, y los que se sienten más cerca del progresismo ven al senador Carlos Trujillo como una especie de líder. Incluso, entre estos dos congresistas comenzaría una batalla silenciosa por quedarse con la presidencia del Senado a partir de julio próximo, que, precisamente, les corresponde a los conservadores.

A gobernar

Para el 8 y 9 de febrero próximos, en Cartagena, está prevista la primera gran cumbre de los 32 gobernadores que asumieron el poder desde el 1° de enero de este año. Allí se van a trazar líneas de acción conjuntas para intentar unificar criterios en torno a problemáticas como la seguridad y la desigualdad, puntos que todos mencionaron en sus campañas y sobre los que ahora deben decir cómo los van a enfrentar desde sus planes de desarrollo. La expectativa está en si a esta cita asistirá o no el presidente Gustavo Petro, quien sabe que tiene a varios de estos mandatarios regionales en la oposición y que, por lo mismo, los segregó por grupos para hacer unos primeros acercamientos en la Casa de Nariño; como se sabe, privilegió a los que le son más afines. En todo caso la invitación ya se hizo y se está pendiente de una respuesta. Incluso, algunos de los gobernadores dejaron claro que la intención es que vaya, los escuche e interactúe con ellos, no que se enfrente a una especie de encerrona política.

Documento clave

Una de las perlas que contiene el libro Vida y muerte del cartel de Medellín, escrito por Carlos Lehder y publicado por el sello editorial Debate, es el momento en que, según el relato del exnarcotraficante que pagó 33 años de cárcel en Estados Unidos y ahora vive en Alemania, se formaliza el cartel de tráfico de cocaína y el grupo de Los Extraditables luego de que se conociera el tratado de extradición a comienzos de los años 80. Dice: “Me dirigí al centro (de Bogotá), a la oficina del doctor Pablo Salah Villamizar, famoso abogado a quien conocía desde joven. Estaba ubicada a media cuadra del Palacio de Justicia. Me recibió cordialmente y me confirmó que, en efecto, el tratado sí existía, pero que no se podría implementar todavía, ya que se necesitaba una ley aprobada por el Congreso para ratificarlo. Dicho esto, sacó de un cajón un fólder que contenía una copia del temido documento, y me hizo prometerle que jamás revelaría quién me lo había entregado”. Se lo llevó a Pablo Escobar y así surgió el narcoterrorismo en Colombia.

MICROLINGOTES

Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ

María Isabel Urrutia levantaba pesas, pero en Mindeportes no levantó ni un peso.

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Si las olimpiadas hubieran sido Para... mericanas, hasta Jorge 40 habría dado una mano.

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Le tiraron un salvavidas a las EPS. Las quieren salvar con Cadena.

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Vargas Lleras dejó de fumar. ¿Será que ya no aspira?

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Al hermano del innombrable no lo juzgan porque lo defienden los Doce Apóstoles.

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“Los Reyes Magos no existen”: Papa Noel.

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