Alto turmequé: de misiones, encargos y memorias
Los mejores confidenciales sobre el poder en Colombia.
Redacción de El Espectador
La misión
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La misión
Si las cosas terminan concretándose como las tiene presupuestada la diplomacia colombiana, esta misma semana deberá estar listo el beneplácito de Daniel García-Peña como embajador de Colombia en Estados Unidos. Es importante que este paso se dé pronto, pues la discusión que hay en el Congreso estadounidense en torno al presupuesto de ayuda para el país tiene un matiz que requiere a un funcionario que mueva los intereses nacionales. Mario Díaz-Balart, republicano crítico de la administración de Gustavo Petro, propuso reducir ese paquete en un 50 %, lo que implicaría una disminución de unos US$200 millones. Pero como las votaciones definitivas en Washington aún están pendientes, el bloque parlamentario proisraelí debe ser convencido para evitar que esa movida se concrete. Ahí, por ejemplo, es clave que haya un embajador en propiedad.
Segundo a bordo
Otro paso que está listo para concretarse es el regreso a Bogotá de Jorge Rojas, con el fin de que asuma como vicecanciller. El aún embajador en Bruselas tiene planeado viajar a territorio colombiano la última semana de junio, y en el Palacio de San Carlos prevén que sea nombrado en propiedad la primera semana de julio. Es un movimiento simbólico por las fechas, ya que para esos días se tiene planeado un diálogo de alto nivel entre Colombia y la Unión Europea, enfocado en derechos humanos, medidas para frenar los asesinatos de líderes sociales y otros asuntos. Rojas trabajará en llave con el canciller Luis Gilberto Murillo y serán la punta de lanza de la nueva estrategia exterior que planteó el presidente Petro para los dos años largos que le restan de mandato.
Primarias de la izquierda
Varios de los partidos que conforman la coalición del Pacto Histórico ya le dieron el sí a una fusión de fuerzas para convertirse en una estructura única de izquierda que sirva de plataforma política para enfrentar los procesos electorales de 2026. Voceros de partidos como el Polo, Unión Patriótica y, entre otros, Colombia Humana ya han expresado su disposición a unirse y están en conversaciones con otras colectividades para intentar convencerlas. Además, según mensajes de Whatsapp y llamadas que se han cruzado, ya se tiene acuerdo sobre una especie de primarias para saber realmente quiénes tienen votos y deberían ocupar los primeros lugares de las listas de Cámara y Senado. La expectativa está en congresistas como María José Pizarro y David Racero, quienes sí quieren irse a la nueva plataforma, pero Mais, que les dio el aval con el que obtuvieron la curul que actualmente ostentan, le ha dicho no a la fusión. El camino sería renunciar.
Cogiendo vuelo
La Fuerza Aérea Colombiana espera que el Boeing 737-700 FAC-0001, la aeronave oficial en la que se mueve el presidente –en este caso Gustavo Petro–, esté de nuevo en servicio en septiembre próximo. The Boeing Company, la firma que le realiza el mantenimiento en Estados Unidos, se encuentra en la fase final del arreglo y lo entregaría con todas las especificaciones globales que las autoridades aeronáuticas exigirían desde 2026 para poder volar. Personas que conocen de fondo el proceso le dijeron a este diario que en agosto se harían los vuelos necesarios de prueba y al mes siguiente ya estaría operando nuevamente en Colombia. Este avión lleva en estas revisiones desde marzo pasado.
Veinte años después
Dentro del juicio en el tribunal de Florida, EE. UU., que el lunes pasado condenó a la multinacional Chiquita Brands a indemnizar a las primeras ocho familias colombianas víctimas de los paramilitares financiados por esa empresa bananera entre 1997 y 2004, se escuchó la versión del entonces CEO de la compañía estadounidense, Fernando Aguirre, el mismo que en 2007 firmó el documento en el que admitieron que pagaban a esos grupos ilegales tres centavos de dólar por cada caja de fruta exportada y quien ahora afirmó que detuvo los pagos ilegales una vez se enteró de ellos. Aguirre es el mismo que fue exaltado en 2004 por la Organización de Estados Americanos (OEA) en la gala anual en Washington, presidida por el entonces secretario general, César Gaviria Trujillo. A nombre de Chiquita recibió una placa por su “responsabilidad social contra la pobreza y la corrupción”, y su “conciencia ciudadana”, a pesar de que para entonces la OEA sabía que esa empresa había permitido que un contrabando de 3.500 fusiles llegara al puerto de Turbo con destino al ejército criminal de Carlos Castaño. El expresidente Gaviria dijo entonces a la revista Cromos: “Fue una desafortunada coincidencia”.
Diez años después
Y haciendo más memoria, también nos recordaron que se cumple una década de la sentencia del Tribunal Superior de Bogotá contra el hoy exparamilitar y posible gestor de paz del gobierno Salvatore Mancuso, quien esta semana se robó el show en algunos medios de comunicación. Que no se nos olviden los términos de la sala de Justicia y Paz sobre sus centenares de víctimas: “Quedó establecido que Salvatore Mancuso se concertó para cometer crímenes de especial gravedad como delitos contra personas y bienes protegidos por el DIH, como homicidio en persona protegida, tortura en persona protegida, desplazamiento forzado de población civil, actos de barbarie, represalias, entre otros, así como delitos contra el bien jurídico de la libertad como desaparición forzada y secuestro, y contra otros bienes jurídicos como el hurto y el tráfico de estupefacientes, entre otros. Las conductas descritas presentan unas directrices revestidas de crueldad que sobrepasan cualquier índice de racionalidad y mesura. La ferocidad que envisten estas conductas despliega un menosprecio de la dignidad humana que no cesa en el dolor o la humillación”.
“Colombia es tu papá”
Que no pase inadvertida la destacada crónica que publicó “The New York Times” sobre el partido previo a la Copa América de fútbol entre Colombia y Estados Unidos, donde los nuestros golearon 5 a 1 en el estadio FedExField de Washington. El reconocido periodista Pablo Maurer quedó impresionado con la “multitud de seguidores colombianos, siendo los aficionados locales una minoría”. Entre más de 55.000 personas “no había un mar de rojo, blanco y azul. Era un mar de amarillo y rojo. La banda sonora no era rock clásico, era el ritmo contundente de la cumbia”, escribió. Y lo que le dijo Hilario López, un hincha cartagenero de 67 años, se convirtió en el titular más atractivo: “Estados Unidos, Colombia es tu papá”.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
El problema de Falcao es que si juega en Colombia, no podrá ser Millonario.
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El presidente del Senado se entrevistó con el papa. ¿Confunde el indulto con la indulgencia?
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El hijo de Biden, también aspira.
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Y pensar que era muy chiquita. Y se creció.
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A los de Fecode, les falta escolaridad, no quieren estudiar y son muy elementales
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¿Será que a Vicky Dávila ya la tienen en la banca?
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