Alto turmequé: de pensiones, candidaturas y confesiones
Los mejores confidenciales sobre el poder en Colombia.
Redacción de El Espectador
Estrategia pensional
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Estrategia pensional
En los pasillos del Congreso no son pocos los legisladores afines al oficialismo que reconocen que el acuerdo que se logró con algunos partidos para bajar el umbral de cotización en Colpensiones de tres a 2,3 salarios mínimos, algo que se buscó para destrabar el trámite de la reforma pensional, no tendría larga vida. Incluso, algunas fuentes del Gobierno dejaron en el aire la posibilidad de que cuando la iniciativa pase a la Cámara, específicamente al cuarto debate en la plenaria, se suba de nuevo la línea de cotizaciones a los tres salarios. La razón es que en esa corporación la Casa de Nariño tiene mayorías aseguradas y se la jugaría por mantener su pretensión en la conciliación que, en caso de seguir avanzando esta reforma, se requeriría entre Cámara y Senado. La oposición hizo saber que estará atenta.
¿La última de Cabal?
La senadora María Fernanda Cabal, quien esta semana le dijo a este diario que quiere ser la candidata presidencial del Centro Democrático —partido del expresidente Álvaro Uribe—, viene cocinando otra decisión de fondo. Según varios de sus allegados, la congresista está pensando seriamente en no volver a aspirar al Congreso en las elecciones del 2026, independientemente de qué pase con su aspiración presidencial. Este periodo (2022-2026), en el que se eligió como una de las más votadas (con 196.865 sufragios), podría ser el último en el Capitolio, a donde llegó por primera vez en 2014 a la Cámara con el uribismo.
De la paz total
Y todo indica que el Ejecutivo quiere aplicar en otros escenarios la fórmula de las negociaciones directas y casi que personales en el Congreso para saltarse la institucionalidad de los partidos y así buscar apoyo a sus iniciativas. Esta vez lo haría en los procesos de la llamada paz total. Con la división que hay en las disidencias de Mordisco y la ruptura de puentes con una parte de ese grupo criminal, la apuesta de la Casa de Nariño es que las estructuras que expresen voluntad de dialogar y dejar las armas serán atendidas de acuerdo con cada particularidad.
Otoniel I
Durante tres días, del 9 al 11 de abril, una comisión de la JEP se desplazó a Estados Unidos a la cárcel de Florence, Colorado, para tomar el testimonio de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, exjefe paramilitar del Clan del Golfo. Con toda la reserva, la JEP avanza en sus pesquisas en varios casos en los que se investigan los crímenes contra la Unión Patriótica, las alianzas entre la fuerza pública y las autodefensas, y las ejecuciones extrajudiciales. Esta sección conoció que Otoniel se ratificó en sus primeras versiones entregadas a la JEP antes de ser extraditado, donde salpicó a políticos y miembros de la fuerza pública en operaciones conjuntas con las autodefensas en los Llanos Orientales.
Otoniel II
Aunque la diligencia con Otoniel duró tres días, el procurador asignado al caso, Alonso Pío Fernández Angarita, solo llegó a la última jornada. El delegado del Ministerio Público, sin embargo, dio declaraciones a los medios en las que refirió que el exjefe paramilitar sí aportó información que su despacho entrará a valorar. Pero en el caso del procurador Fernández Angarita hay una novedad: en abril de 2008, el entonces presidente Álvaro Uribe lo designó gobernador encargado de Córdoba. Por esa época el hoy procurador era asesor del despacho del Ministerio del Interior y de Justicia, a cargo de Carlos Holguín. El asunto es que en las versiones de Otoniel en Estados Unidos el nombre del expresidente ha salido a relucir. De hecho, cuando Otoniel se sometió a la JEP dijo que iba a hablar en contra del exmandatario. ¿Será que el procurador estaba impedido para acompañar esa diligencia?
Ponencia que no fue
Hace dos semanas trascendió que Cristina Lombana, magistrada de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, había presentado una ponencia a sus colegas en las que concluía que en el expediente por presunta corrupción electoral contra el exsenador Arturo Char no había prueba para acusarlo y, en su lugar, pedía archivar el proceso. A ella le correspondió el proceso cuando el magistrado titular del caso, Francisco Farfán, pidió una licencia a finales del año pasado. Aunque la noticia de la ponencia de la magistrada Lombana provocó un terremoto político, pues el magistrado Farfán y sus colegas habían hallado abundante evidencia en su contra en la medida de aseguramiento contra Char, lo cierto es que esa ponencia de Lombana quedó en el limbo y no va a ser discutida por la Sala, pues el magistrado Farfán se reincorporó a la Corte hace dos semanas y será él quien revise de nuevo el caso y presente un nuevo proyecto de fallo.
Denuncias
Surgió un inesperado cambio en la investigación de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema contra el senador Jairo Castellanos. El proceso se originó por la denuncia de la existencia de un contrato que Castellanos le dio a su cuñado (el esposo de su hermana) cuando era alcalde de Toledo (Norte de Santander). El senador ha basado su defensa en que no sabía que su hermana se había casado supuestamente a escondidas con su actual pareja, a quien Castellanos como alcalde le otorgó un contrato para defender al municipio. La Corte escuchó a varios testigos en el proceso, incluida una expareja de la hermana del senador, quien declaró contra la familia Castellanos. Hoy la Corte indaga esas denuncias que salpicaron no solo al senador sino a dos hermanos suyos: Leandro Castellanos, actual concejal de Bogotá y exarquero de Santa Fe, y Miguel, secretario de gobierno de la Alcaldía de Cúcuta.
¿Cambio en Washington?
Ante la posibilidad de que el canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, termine asumiendo el cargo en propiedad, se empiezan a barajar nombres de su posible sucesor en la Embajada de Colombia en Washington. Uno de los candidatos que toma fuerza es el bonaverense Óscar Gamboa, quien lideró todo el trabajo político en la capital de la mano de Murillo, antes de retirarse para aspirar a la Gobernación del Valle en las elecciones del año pasado. Gamboa y Murillo por años han venido trabajando las relaciones con el mundo político estadounidense y sin su presencia se ha notado un lento adormecimiento en la relación, lo que ha llevado a Murillo a plantear la necesidad de su regreso a la embajada. Lo que se evalúa es si de una vez debe ser como su sucesor. Con un punto más a favor de Gamboa, y es el escenario electoral y en particular la perspectiva de un posible triunfo de Donald Trump, que deterioraría las relaciones con el “gobierno del cambio”. Uno de los líderes políticos con quienes Gamboa ha desarrollado línea directa es el senador republicano Tim Scott, que suena como posible fórmula vicepresidencial de Trump o, si no, como secretario de Estado en caso de ganar.
Agenda apretada
Ayer sábado, en la FILBO, el expresidente Juan Manuel Santos presentó su nuevo libro ‘La Batalla contra la Pobreza’, que detalla cómo Colombia se volvió pionera en implementar una nueva forma de medir y combatir la pobreza, y cómo fue el país de la región que mejores resultados obtuvo. Esta semana, dictará dos clases en la Universidad de Columbia y participará en un conversatorio en el Instituto de Políticas Globales, que actualmente dirige la ex secretaria de Estado y exsenadora Hillary Clinton. También asistirá a la Cumbre TIME100, que convoca a líderes de la comunidad global para destacar soluciones y promover acciones por un futuro mejor.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
¿Petro, el padre de la Constitución del 91? Pero no la crió.
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El médico de Uribe no receta, prescribe.
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A los fiscales que lo absolvieron antes, se les soltó la Cadena.
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En el juicio a Trump por infidelidad , lo van a sacar con esposas.
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La universidad del Rosario necesita un rector magnífico.
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En un día cívico, Petro con Lula, Silva.
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