Anatomía de un fallo: una madre peligrosa

Felicitaciones a la madre y a la Corte Interamericada de Derechos Humanos.

La heterosexualidad no garantiza per se ipse la adecuada formaciòn de la prole, pero la homosexualidad tampoco. Màs que las preferencias sexuales de la madre, respetables para todos, la CIDH debiò privilegiar los derechos inalienables de los niños, Cada caso concreto, dependiendo de la idiosincrasia de cada regiòn y de las costumbres, amerita un estudio sui generis.

Eso de los manidos derechos de las minorías tiñen de claroscuro los derechos de aquellos otros q’ x razón de su edad e inexperiencia no están en capacidad de rebatir, pero sí de enmudecer como ocurre cuando hay niños de x medio. En este caso más se ocuparon de los derechos de la lesbiana y no de los de las niñas, y peor aún con la evidente confusión mental de la señora quien luego de tener 3 hijas se percata de su desvío, y eso pues dizq’ siendo letrada. Igual diría si el caso fuera al revés.

ENHORABUENA. Este fallo, reivindica la dignidad y el derecho de las personas diversas a hacer una vida corriente y tranquila.