A través de un comunicado, la mesa directiva de la Cámara de Representantes, en cabeza del liberal Andrés Calle, se refirió este lunes a la polémica que han generado dos contratos que suscribió la entidad para mejorar la arquitectura tecnológica y las capacidades instaladas de la corporación. Los convenios han sido objeto de críticas porque se firmaron en pleno receso legislativo, sin licitación y días antes del cambio de presidencia.
Calle fue el foco de los cuestionamientos, razón por la cual emitió un comunicado en las últimas horas para señalar que no tiene responsabilidad sobre dichos contratos. Según explicó, ni él ni los otros integrantes de la mesa directiva están encargados de la contratación, por lo que las respuestas las debe dar la Dirección Administrativa.
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“Si bien el presidente de la Cámara de Representantes es el representante legal, de manera excepcional frente a las demás entidades del sector público, no tiene la competencia de contratar, al igual que no la tienen los demás miembros de la mesa directiva; es por eso, que debe ser de conocimiento público que estas competencias son exclusivas de la Dirección Administrativa de la corporación”, se lee en el comunicado.
Sobre la contratación pública en la @CamaraColombia. pic.twitter.com/gGDCpm1wH8
— ANDRÉS CALLE (@AndresCalleA) July 8, 2024
Según dicho documento, el director administrativo tiene autonomía financiera y de ejecución, tareas en las que no depende de la mesa directiva, lo que en otras palabras significa que toma decisiones sin consultar con el presidente o los demás integrantes, pues así lo dispone la Ley 5 que rige la actuación del Congreso.
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Al final de su respuesta, la mesa directiva insistió en remitir todas las preguntas a la Dirección Administrativa; sin embargo, este diario se comunicó con dicha dependencia, que contestó que los interrogantes deben ser resueltos por la división jurídica de la corporación.
Cabe recordar que el primer contrato tiene un valor de $33.705 millones y su finalidad es “renovar, acondicionar y ampliar de manera integral los servicios de la Cámara de Representantes que permitan el mejoramiento de la arquitectura tecnológica y las capacidades instaladas”.
De acuerdo con los documentos del proceso, con ese contrato “se pretende cambiar la iluminación, sillas, micrófonos, pantalla led y sistemas de refrigeración de algunos sectores de la Cámara”. El segundo contrato tiene un valor total de $37.183 millones que se invertirán en el “mejoramiento del sistema de gestión documental y de la información de la Cámara”.
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