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Antonio García, un histórico de línea dura que comandará al Eln

El nuevo comandante del Eln es considerado un estratega de guerra y un negociador difícil. Comandará unos 2.300 combatientes y una extensa red de apoyo en centros urbanos. Tiene circular roja de Interpol por los delitos de secuestro, homicidio agravado y hurto calificado agravado. Perfil.

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25 de junio de 2021 - 10:59 p. m.
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Estratega de guerra, negociador difícil y enemigo público del Estado. Así es Antonio García, el cuarto comandante de la guerrilla del Eln en sus 57 años de lucha armada en el país. Y una posible negociación de paz pareciera aún más esquiva bajo su mando.

Luego de 23 años de jefatura, Nicolás Rodríguez Bautista, conocido como Gabino, se hizo a un lado. Los quebrantos de salud lo llevaron a renunciar como jefe máximo de esa organización subversiva, y darle paso a García, de 65 años. “Es la línea más dura. Antonio García ha estado en el escenario de la negociación varias veces y se ha destacado por ser la línea intransigente, la línea inflexible del Eln”, dijo el investigador Camilo Echandía, de la Universidad Externado.

Inspirada en el mítico revolucionario Ernesto Che Guevara, el Ejército de Liberación Nacional (Eln) es la última guerrilla activa en Colombia, tras el pacto de paz firmado en 2016 con las Farc. Desde su fundación, el 4 de julio de 1964, esta organización ha tratado con cinco gobiernos, sin alcanzar un acuerdo para poner fin al levantamiento armado más antiguo del continente.

Desde Cuba, adonde Gabino llegó en 2018, el Eln anunció este jueves el ascenso de Antonio García, quien según inteligencia militar se movería entre Colombia y Venezuela.

Lea también: “Gabino” renuncia a la comandancia del Eln por motivos de salud

“Imposible negociar”

Eliécer Herlinto Chamorro Acosta o Antonio García, su histórico nombre de guerra, nació en la ciudad de Mocoa (Putumayo). En los años 70 se unió a un frente urbano del Eln como estudiante de ingeniera en la Universidad Industrial de Santander en Bucaramanga. Rápidamente fue designado como miembro del Comando Central (COCE) y asumió el liderazgo militar de la organización.

Entre 1991 y 1992 fue vocero del Eln en los diálogos de Tlaxcala (México) y Caracas, donde defendió el levantamiento armado como lucha contra la injusticia social en Colombia. Las negociaciones infructuosas con el gobierno de César Gaviria (1990-1994) entonces incluyeron también a las Farc y el Epl, agrupados en la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar.

Luego participó en una gira por Europa para ambientar la instalación de una mesa de negociación con el presidente Ernesto Samper (1994-1998), que tampoco prosperó. García estuvo además en las negociaciones posteriores con los gobiernos de Andrés Pastrana (1998-2002), Álvaro Uribe (2002-2010) y Juan Manuel Santos (2010-2018).

Para el profesor Echandía, su designación “no es una buena noticia en la perspectiva del diálogo. Los negociadores del gobierno Santos manifestaban que era una persona con la que era prácticamente imposible negociar”, agregó.

¿Escondido en Venezuela?

Desde que asumió la Presidencia en 2018, Iván Duque ha dicho que varios mandos del Eln están en territorio venezolano bajo la protección de las fuerzas chavistas, lo que Caracas niega. Como se sabe, en la actualidad no hay relaciones entre las dos naciones. En febrero pasado, la Casa de Nariño aseguró que Antonio García estaba del otro lado de la frontera, de 2.200 km.

De hecho, Duque sepultó los diálogos de paz que sostenía con el Eln su antecesor, el nobel de paz Juan Manuel Santos, a raíz de un ataque con coche bomba contra la Escuela Nacional de Policía en Bogotá, que dejó 22 cadetes muertos, además del agresor. El fin de los secuestros y “todas las actividades criminales” son las condiciones del mandatario para sentarse en la mesa.

“El Gobierno no debe hacer ningún tipo de exigencia, ni frente al tema de las privaciones de la libertad, ni hacia las acciones del conflicto armado”, manifestó García en una videoentrevista con medios que difunden información sobre el Eln. “Duque piensa que primero la insurgencia tiene que desaparecer. De entrada nosotros vamos a decir que no, porque nosotros somos un movimiento armado”, añadió.

Lea también: Los interrogantes que abre el cambio de mando en el Eln frente a una negociación de paz

Prontuario

Antonio García llega a la comandancia del Eln tras el liderato de Gabino (1998-2021), el sacerdote español Manuel Pérez (1983-1998) y Fabio Vásquez Castaño (1964-1973). Cuando Castaño fue despojado de su cargo en 1973, tras un fracaso militar que dejó varios líderes muertos, la guerrilla se tambaleó una década antes de resurgir con fuerza de la mano del Cura Pérez.

El nuevo jefe deberá comandar unos 2.300 combatientes y una extensa red de apoyo en centros urbanos. La justicia colombiana condenó a García por el secuestro de un avión con 46 pasajeros en 1999 y por la retención de unos 200 feligreses de la iglesia La María, cerca de la ciudad de Cali. También tiene una condena por la masacre en el pueblo Machuca, en la que cerca de cien personas murieron calcinadas por el ataque a un oleoducto que provocó el derrame de crudo, en 1998.

García tiene una circular roja en Interpol por los delitos de secuestro, homicidio agravado y hurto calificado agravado. La dificultad para negociar con el Eln radica también en su estructura federal, que concede vocería a cada frente y dificulta su unidad de mando, coinciden expertos.

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