La Comisión Séptima del Senado aprobó el informe de ponencia de la reforma pensional, es decir, el texto construido por los congresistas con base en el proyecto presentado por el Ministerio del Trabajo, liderado por la ministra Gloria Inés Ramírez. Con la aprobación de la ponencia, la comisión podrá empezar a debatir punto a punto la reforma.
“Acabamos de dar un primer paso. Senadoras y senadores, le están abriendo la posibilidad a mujeres y hombres que nunca creyeron tener algo de dignidad en su vejez”, expresó el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco. “El acuerdo político que hoy hemos hecho es debatir la reforma, sin detenernos por ningún tipo de argucia que alguien quiera hacerle”, agregó.
Por su parte, la ministra Ramírez agradeció “el esfuerzo con el que se ha construido esta iniciativa. Este ha sido un trabajo muy serio y riguroso, con los equipos de trabajo y con los senadores. Recorrimos cada uno de los artículos”. El debate continuará el próximo martes 13 de junio, día en el que los senadores empezarán a debatir el grueso de la reforma, es decir, el articulado.
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Las quejas por la citación de la sesión
Sobre la discusión empezaron a circular reparos porque los congresistas fueron citados a debatir este jueves, 8 de junio, hacia la medianoche del miércoles, 7 de junio. Algunos congresistas, especialmente de oposición, hablaron de una “jugadita” de la bancada del Gobierno para avanzar sin la presencia de los opositores.
El debate en la Comisión Séptima del Senado empezó alrededor de la 1:30 p.m. de este jueves, luego de que fuesen votados los impedimentos. En la sesión no se presentó la presidenta de esa comisión y ponente del proyecto, la senadora Norma Hurtado (Partido de la U), por lo que quien presidió el debate de la reforma pensional fue el senador Fabián Díaz Plata (Alianza Verde), quien hace parte de la coalición de Gobierno.
Recusaciones complican el debate
Como pasó en el primer debate de la reforma a la salud en la Comisión Séptima de la Cámara, los senadores que debaten la reforma pensional en el Senado fueron recusados por un ciudadano. Una recusación es un recurso en el que se pone en duda la imparcialidad del congresista y se habla de un conflicto de interés para avanzar en un debate.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y senadores de la coalición de Gobierno aseguraron que no había que suspender el debate para que la Comisión de Ética revisara las recusaciones, pues no iban a tener futuro en tanto el argumento del ciudadano que recusó ya estaba resuelto por la Corte Constitucional.
El debate sobre la reforma pensional es fundamental y debemos abordarlo con seriedad, responsabilidad y respeto. No es ético ni aceptable el dilatar para ganar tiempo, nuestro país clama por decisiones concretas, sea que se apruebe o no la reforma, es momento de comenzar a darle… pic.twitter.com/QgXUSaQ2hI
— Alexander López Maya (@AlexLopezMaya) June 8, 2023
El planteamiento del ciudadano era que los congresistas tenían una edad superior a los 35 años y por ende, un conflicto de interés para debatir la reforma pensional, pues se encuentran en régimen de transición . De acuerdo con el senador Alexander López Maya (Pacto Histórico), las recusaciones son una “artimaña” de ciudadanos de oposición para impedir que se adelanten los debates de las reformas.
Los puntos sin acuerdo, según la senadora Loren Ríos (Colombia Justa Libres)
“No hubo acuerdo en el artículo 1, 3, 12, 13, 19, 32, 33, 76, 77, 89, 90; y hubo acuerdo parcial en los puntos 4, 17, 20, 23, 24, 26″, señaló la senadora Lorena Ríos Cuéllar, quien también es ponente de la iniciativa. Las preocupaciones planteadas por la senadora tienen que ver con que, según dice, “no se brinda suficientes incentivos al ahorro, especialmente para aquellos que no cuentan con un empleo formal (...) no encontramos un documento sustentado sobre la sostenibilidad fiscal y financiera del sistema”, dijo.
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Martha Peralta (Pacto Histórico) explica la reforma ante la comisión
“Este proyecto de ley se basa en cuatro pilares”, explicó la senadora. El primer pilar, es el solidario que “va dirigido a los colombianos residentes en el territorio nacional en condición de pobreza extrema y vulnerabilidad, que hoy no tienen una pensión”. Se trata de un subsidio con el que el Gobierno quiere entregar una renta solidaria de $223 mil a las mujeres mayores de 60 años y hombres mayores de 65 años. “Esto será financiado con el Presupuesto General de la Nación (PGN) y con el fondo de solidaridad pensional”, aseguró Peralta.
El segundo pilar es el semicontributivo, que busca que “aquellas personas que están afiliadas al sistema, pero que no lograron conseguir lo requisitos; se les dé la opción de distribuir el monto cotizado en una renta vitalicia”. El tercero es el contributivo, donde está todas las personas que cotizaron de manera normal: “los que tengan ingresos hasta tres salarios mínimos, este aporte será administrado por colpensiones. De cuatro salarios en adelante eso va a los fondo privados de pensión”, explicó Peralta.
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El umbral para el pilar contributivo ha sido uno de los puntos más polémicos. De acuerdo con Peralta, con el umbral de tres salarios, el Gobierno busca “aumentar la cobertura y la sostenibilidad del sistema”. Con esa plata, que entraría a Colpensiones, es que se financiaría el pilar solidario. Por último, para quienes cotizan de manera regular, no cambiará la edad ni los requisitos con este proyecto. El cuarto pilar es el de ahorro voluntario.