Así está el pulso electoral en San Andrés Islas
Un par de maquinarias consideradas obsoletas resurgieron para tratar de recuperar el poder. Everth Hawkins, de Mappa; Nicolás Gallardo, por el Partido Liberal; Álvaro Archbold, de la Alianza Verde; y Jiménez Walters Pomare, de Colombia Justa-Libres, son los candidatos.
Efraín Dawkins Sanmiguel / @Efrain_Dawkins *Especial para El Espectador
No es nada nuevo que por estos días la agenda mediática y el interés de la ciudadanía tengan su lupa sobre las próximas elecciones de mandatarios locales y regionales del 27 de octubre. En San Andrés y Providencia, un par de maquinarias consideradas obsoletas resurgieron y presentaron sus fichas, a pesar de varios intentos fallidos en el pasado por recuperar el poder.
En contexto: ¿Campañas políticas a pérdida?
Son cuatro los candidatos que aspiran a la Gobernación: Everth Hawkins, del Movimiento Mappa y el apoyo de otras fuerzas políticas; Nicolás Gallardo, por una coalición que lidera el Partido Liberal; Álvaro Archbold, quien se inscribió por la Alianza Verde, y Jiménez Walters Pomare, de Colombia Justa-Libres. Los dos últimos no estaban previstos, pues aunque se conocían sus intenciones de lanzarse, no figuraban en los índices de popularidad a pesar de su amplia trayectoria.
La elección en San Andrés y Providencia tiene como telón de fondo el escándalo de corrupción que se destapó en octubre de 2018, que implicó la captura de los dos últimos gobernantes del departamento: Ronald Housni y Aury Guerrero. Para esta vez, algunas fuerzas políticas —incluyendo los partidos que apoyaron a los funcionarios capturados— decidieron unirse para afianzar su participación en las próximas votaciones. Repiten y repiten en campaña que “el gran cambio se avecina”.
Por ahora, la gente está a la espera del primer debate para comenzar a tomar decisiones. Corren rumores y hay mucha incertidumbre. Restan menos de tres meses para la cita en las urnas y, para la mayoría, lo importante es que ningún aspirante se niegue a participar cuando se les convoque en televisión y radio.
El 17 de agosto, reporteros del canal Telecafé arribaron a la isla para romper el hielo. Propiciaron un encuentro e invitaron a los cuatro candidatos a dialogar. Aunque no hubo muchos protocolos y la transmisión se hizo desde la playa, con la presencia del pueblo como garante, a la cita solo asistieron Hawkins y Archbold.
Aspirantes, contrastes y maquinarias
Luego de ser derrotado en las elecciones cuatro años atrás, Everth Hawkins nunca dejó de hacer campaña. Era obvio que aspiraría nuevamente. En este momento cuenta con el apoyo absoluto del representante a la Cámara por el archipiélago, Jorge Méndez, sobrino político de Alejandro Char, alcalde de Barranquilla. En algunos sectores piensan que este apoyo puede ser contraproducente.
“Los Char se van a apropiar del comercio en San Andrés”, interactúan los usuarios en redes sociales. Otros a favor consideran que esto tendría un efecto positivo para el desarrollo de la región, citan los avances que muestra hoy la capital del Atlántico y recuerdan que no son precisamente los raizales los dueños del comercio en la isla.
Le puede interesar: "Unas elecciones logísticamente bien hechas no significan democracia": MOE
El apoyo de Méndez a la candidatura de Hawkins se debe en gran parte a un pacto que ambos hicieron en las pasadas elecciones a la Cámara. El primer paso se cumplió, que fue llegar al Congreso. Los papeles se cruzaron y al representante le llegó el turno de cumplir su parte. Así las cosas, las maquinarias del Polo, Cambio Radical, el Movimiento Mappa, el Partido de la U y más aliados son el armamento político con el que cuenta.
A diferencia de la campaña anterior, Hawkins dispone de más apoyo monetario para publicidad. Sin embargo, en los últimos meses otro candidato pasó a ser su competencia directa. Se trata de Nicolás Gallardo, hijo de Jesús Gallardo y sobrino del exparlamentario Julio Gallardo.
De entrada, el aspirante buscó desligarse completamente de lo que representa su apellido para las islas. Así que aclaró públicamente que sus negocios no están asociados a la vida política de su tío, quien es investigado por su presunta participación en el denominado cartel de la toga.
Hay choques idealistas. Un extremo de la población apoya a Gallardo, porque considera que la administración de San Andrés deben asumirla nuevos liderazgos. Y en el otro creen que 25 años, su edad, no son suficientes para tanta responsabilidad. A algunos también les genera desconfianza que el joven eliminó su apellido de todas las vallas publicitarias para reafirmar que, aunque lleva el ADN de quienes en el pasado perdieron la confianza del pueblo, él “quiere hacerse sentir” de otra forma.
Por eso, de ser un profesional en administración hotelera hace algunos meses, trabajó para construir su propio perfil de político. A simple vista ha logrado atraer seguidores, pero por otro lado el partido político que le dio el aval tiene un pasado oscuro en el territorio insular: Housni y Guerrero, los exmandatarios capturados por “desangrar las finanzas de San Andrés”, como lo tituló la Fiscalía, escándalo en el que también resultó envuelto el excongresista Jack Housni.
Todos eran liberales y este hecho se convirtió en un estigma para la campaña de Gallardo, pues quienes no lo apoyan se cuestionan si esa colectividad debería abstenerse de aspirar. Evidentemente nadaron contra la marea y el joven se inscribió con los rojos, bajo el amparo de la representante a la Cámara Elizabeth Jay Pang.
Por estos días, frescos en aires de campaña, la isla cuenta con madre adoptiva: la vicepresidente Marta Lucía Ramírez. En lo corrido de su primer año en el Ejecutivo se le ha visto mucho en la isla. En repetidas ocasiones ha manifestado “sentirse hija de estas tierras”. La última vez que arribó fue el 8 de agosto, para la inauguración de la Oficina de la Mujer. Por supuesto, no faltan los rumores, porque aunque no se ha referido públicamente a ninguna candidatura, a Gallardo los respaldan, además de los liberales, el Centro Democrático y los círculos políticos de los partidos Conservador y MIRA.
Álvaro Archbold, el tercer jinete en esta carrera electoral, fue gobernador en dos ocasiones; encargado en 2002, en reemplazo de Ralph Newball, y por voto popular en 2005. Para esta contienda estaba “del tingo al tango”, pues sus aspiraciones no eran claras. Durante los gobiernos de Guerrero y Housni hizo parte de ese sector político autoproclamado la “oposición local”. Denunció irregularidades y trabajó de la mano con los entes de control para destapar ollas de corrupción.
Se especulaba que Archbold quería lanzarse, pero su baja popularidad y el haberse convertido en un inspector de las instituciones a través de su blog Quitasueño llevó a pensar que no tendría oportunidad. Finalmente entró a la lista de aspirantes con el aval de la Alianza Verde.
Eso sí, tiene muy pocos aliados. Un allegado a su candidatura señaló que hasta la fecha no se han sumado fuerzas a la campaña. “Haber sido gobernador en dos ocasiones le puede pasar factura. Sobre todo porque la comunidad asocia la política vieja como escuela con corrupción. Quieren darles la oportunidad a los nuevos liderazgos y durante sus dos mandatos no hubo cambios trascendentales. Liquidó el hospital Timothy Britton y eso representó una crisis en la salud, además de otras malas decisiones administrativas que tomó”, dijo la fuente.
Además aseguró que el exgobernador no fue estratégico al momento de conservar vínculos: “Peleó con todo el mundo y cayó en imprecisiones al realizar denuncias, porque quienes conocen los antecedentes de la política isleña saben que Archbold siempre fue liberal y fue bajo ese paraguas que llegó a la Gobernación”, agregó.
El cuarto y último de la lista es el abogado Jiménez Walters Pomare, quien inscribió su candidatura con Colombia Justa-Libres. Anteriormente fue representante a la Cámara bajo la acreditación del Partido Liberal. Tiene experiencia como magistrado, viceministro de Justicia y profesor universitario. Su auge político fue del 2001 en adelante, pero en la actual campaña no tiene la misma fuerza, tanto que Datexco no lo incluyó en una reciente encuesta sobre conocimiento, imagen y preferencia electoral.
Pronósticos, según los expertos
El Espectador consultó a politólogos raizales que estudian la contienda electoral del archipiélago, quienes hicieron sus observaciones respecto a lo que puede suceder en las urnas.
“Mi pronóstico anterior ha variado. El ganador, para mí, era Everth Hawkins, pero ahora no tengo certeza tomando en cuenta la velocidad y acogida de Nicolás Gallardo en este proceso. Candidatura interesante me parece la de Álvaro Archbold, en quien, a pesar de su posicionamiento y liderazgo, la gente no parece encontrar empatía para dirigir el territorio”, señaló la politóloga Sally Ann García Taylor.
Sebastián Ospina, politólogo de la Universidad Javeriana, cree lo contrario: “No podemos ignorar la carrera profesional y política de Hawkins. Fundó recientemente el Movimiento Mappa y las multitudes lo han acogido muy bien. Veo a Nicolás de segundo lugar. Su candidatura representa a las dos fuerzas que han manejado las islas en los últimos 20 años, que son Integración Regional y Partido Liberal. Eso le va a costar, y también la estrategia que tienen en campaña de no utilizar su apellido para quitar un lastre que la sociedad rechaza”, señaló. Con respecto a Archbold, agregó que “cuenta con mucha experiencia en el sector público, pero no tiene fuerza porque no cultivó una base dentro de su partido. Algunas disidencias liberales lo apoyan, pero ninguna de base”.
El martes pasado, la firma Datexco reveló los resultados de una encuesta —la única que se ha realizado de manera oficial en la isla—, en la que Everth Hawkins obtuvo la mayor intención de voto, con un 48,8 %. Lo siguieron Nicolás Gallardo, con 17,9 %, y en tercer lugar Álvaro Archbold con 7,5 %. Restan por conocerse los resultados de Yanhass e Invamer-Gallup.
No es nada nuevo que por estos días la agenda mediática y el interés de la ciudadanía tengan su lupa sobre las próximas elecciones de mandatarios locales y regionales del 27 de octubre. En San Andrés y Providencia, un par de maquinarias consideradas obsoletas resurgieron y presentaron sus fichas, a pesar de varios intentos fallidos en el pasado por recuperar el poder.
En contexto: ¿Campañas políticas a pérdida?
Son cuatro los candidatos que aspiran a la Gobernación: Everth Hawkins, del Movimiento Mappa y el apoyo de otras fuerzas políticas; Nicolás Gallardo, por una coalición que lidera el Partido Liberal; Álvaro Archbold, quien se inscribió por la Alianza Verde, y Jiménez Walters Pomare, de Colombia Justa-Libres. Los dos últimos no estaban previstos, pues aunque se conocían sus intenciones de lanzarse, no figuraban en los índices de popularidad a pesar de su amplia trayectoria.
La elección en San Andrés y Providencia tiene como telón de fondo el escándalo de corrupción que se destapó en octubre de 2018, que implicó la captura de los dos últimos gobernantes del departamento: Ronald Housni y Aury Guerrero. Para esta vez, algunas fuerzas políticas —incluyendo los partidos que apoyaron a los funcionarios capturados— decidieron unirse para afianzar su participación en las próximas votaciones. Repiten y repiten en campaña que “el gran cambio se avecina”.
Por ahora, la gente está a la espera del primer debate para comenzar a tomar decisiones. Corren rumores y hay mucha incertidumbre. Restan menos de tres meses para la cita en las urnas y, para la mayoría, lo importante es que ningún aspirante se niegue a participar cuando se les convoque en televisión y radio.
El 17 de agosto, reporteros del canal Telecafé arribaron a la isla para romper el hielo. Propiciaron un encuentro e invitaron a los cuatro candidatos a dialogar. Aunque no hubo muchos protocolos y la transmisión se hizo desde la playa, con la presencia del pueblo como garante, a la cita solo asistieron Hawkins y Archbold.
Aspirantes, contrastes y maquinarias
Luego de ser derrotado en las elecciones cuatro años atrás, Everth Hawkins nunca dejó de hacer campaña. Era obvio que aspiraría nuevamente. En este momento cuenta con el apoyo absoluto del representante a la Cámara por el archipiélago, Jorge Méndez, sobrino político de Alejandro Char, alcalde de Barranquilla. En algunos sectores piensan que este apoyo puede ser contraproducente.
“Los Char se van a apropiar del comercio en San Andrés”, interactúan los usuarios en redes sociales. Otros a favor consideran que esto tendría un efecto positivo para el desarrollo de la región, citan los avances que muestra hoy la capital del Atlántico y recuerdan que no son precisamente los raizales los dueños del comercio en la isla.
Le puede interesar: "Unas elecciones logísticamente bien hechas no significan democracia": MOE
El apoyo de Méndez a la candidatura de Hawkins se debe en gran parte a un pacto que ambos hicieron en las pasadas elecciones a la Cámara. El primer paso se cumplió, que fue llegar al Congreso. Los papeles se cruzaron y al representante le llegó el turno de cumplir su parte. Así las cosas, las maquinarias del Polo, Cambio Radical, el Movimiento Mappa, el Partido de la U y más aliados son el armamento político con el que cuenta.
A diferencia de la campaña anterior, Hawkins dispone de más apoyo monetario para publicidad. Sin embargo, en los últimos meses otro candidato pasó a ser su competencia directa. Se trata de Nicolás Gallardo, hijo de Jesús Gallardo y sobrino del exparlamentario Julio Gallardo.
De entrada, el aspirante buscó desligarse completamente de lo que representa su apellido para las islas. Así que aclaró públicamente que sus negocios no están asociados a la vida política de su tío, quien es investigado por su presunta participación en el denominado cartel de la toga.
Hay choques idealistas. Un extremo de la población apoya a Gallardo, porque considera que la administración de San Andrés deben asumirla nuevos liderazgos. Y en el otro creen que 25 años, su edad, no son suficientes para tanta responsabilidad. A algunos también les genera desconfianza que el joven eliminó su apellido de todas las vallas publicitarias para reafirmar que, aunque lleva el ADN de quienes en el pasado perdieron la confianza del pueblo, él “quiere hacerse sentir” de otra forma.
Por eso, de ser un profesional en administración hotelera hace algunos meses, trabajó para construir su propio perfil de político. A simple vista ha logrado atraer seguidores, pero por otro lado el partido político que le dio el aval tiene un pasado oscuro en el territorio insular: Housni y Guerrero, los exmandatarios capturados por “desangrar las finanzas de San Andrés”, como lo tituló la Fiscalía, escándalo en el que también resultó envuelto el excongresista Jack Housni.
Todos eran liberales y este hecho se convirtió en un estigma para la campaña de Gallardo, pues quienes no lo apoyan se cuestionan si esa colectividad debería abstenerse de aspirar. Evidentemente nadaron contra la marea y el joven se inscribió con los rojos, bajo el amparo de la representante a la Cámara Elizabeth Jay Pang.
Por estos días, frescos en aires de campaña, la isla cuenta con madre adoptiva: la vicepresidente Marta Lucía Ramírez. En lo corrido de su primer año en el Ejecutivo se le ha visto mucho en la isla. En repetidas ocasiones ha manifestado “sentirse hija de estas tierras”. La última vez que arribó fue el 8 de agosto, para la inauguración de la Oficina de la Mujer. Por supuesto, no faltan los rumores, porque aunque no se ha referido públicamente a ninguna candidatura, a Gallardo los respaldan, además de los liberales, el Centro Democrático y los círculos políticos de los partidos Conservador y MIRA.
Álvaro Archbold, el tercer jinete en esta carrera electoral, fue gobernador en dos ocasiones; encargado en 2002, en reemplazo de Ralph Newball, y por voto popular en 2005. Para esta contienda estaba “del tingo al tango”, pues sus aspiraciones no eran claras. Durante los gobiernos de Guerrero y Housni hizo parte de ese sector político autoproclamado la “oposición local”. Denunció irregularidades y trabajó de la mano con los entes de control para destapar ollas de corrupción.
Se especulaba que Archbold quería lanzarse, pero su baja popularidad y el haberse convertido en un inspector de las instituciones a través de su blog Quitasueño llevó a pensar que no tendría oportunidad. Finalmente entró a la lista de aspirantes con el aval de la Alianza Verde.
Eso sí, tiene muy pocos aliados. Un allegado a su candidatura señaló que hasta la fecha no se han sumado fuerzas a la campaña. “Haber sido gobernador en dos ocasiones le puede pasar factura. Sobre todo porque la comunidad asocia la política vieja como escuela con corrupción. Quieren darles la oportunidad a los nuevos liderazgos y durante sus dos mandatos no hubo cambios trascendentales. Liquidó el hospital Timothy Britton y eso representó una crisis en la salud, además de otras malas decisiones administrativas que tomó”, dijo la fuente.
Además aseguró que el exgobernador no fue estratégico al momento de conservar vínculos: “Peleó con todo el mundo y cayó en imprecisiones al realizar denuncias, porque quienes conocen los antecedentes de la política isleña saben que Archbold siempre fue liberal y fue bajo ese paraguas que llegó a la Gobernación”, agregó.
El cuarto y último de la lista es el abogado Jiménez Walters Pomare, quien inscribió su candidatura con Colombia Justa-Libres. Anteriormente fue representante a la Cámara bajo la acreditación del Partido Liberal. Tiene experiencia como magistrado, viceministro de Justicia y profesor universitario. Su auge político fue del 2001 en adelante, pero en la actual campaña no tiene la misma fuerza, tanto que Datexco no lo incluyó en una reciente encuesta sobre conocimiento, imagen y preferencia electoral.
Pronósticos, según los expertos
El Espectador consultó a politólogos raizales que estudian la contienda electoral del archipiélago, quienes hicieron sus observaciones respecto a lo que puede suceder en las urnas.
“Mi pronóstico anterior ha variado. El ganador, para mí, era Everth Hawkins, pero ahora no tengo certeza tomando en cuenta la velocidad y acogida de Nicolás Gallardo en este proceso. Candidatura interesante me parece la de Álvaro Archbold, en quien, a pesar de su posicionamiento y liderazgo, la gente no parece encontrar empatía para dirigir el territorio”, señaló la politóloga Sally Ann García Taylor.
Sebastián Ospina, politólogo de la Universidad Javeriana, cree lo contrario: “No podemos ignorar la carrera profesional y política de Hawkins. Fundó recientemente el Movimiento Mappa y las multitudes lo han acogido muy bien. Veo a Nicolás de segundo lugar. Su candidatura representa a las dos fuerzas que han manejado las islas en los últimos 20 años, que son Integración Regional y Partido Liberal. Eso le va a costar, y también la estrategia que tienen en campaña de no utilizar su apellido para quitar un lastre que la sociedad rechaza”, señaló. Con respecto a Archbold, agregó que “cuenta con mucha experiencia en el sector público, pero no tiene fuerza porque no cultivó una base dentro de su partido. Algunas disidencias liberales lo apoyan, pero ninguna de base”.
El martes pasado, la firma Datexco reveló los resultados de una encuesta —la única que se ha realizado de manera oficial en la isla—, en la que Everth Hawkins obtuvo la mayor intención de voto, con un 48,8 %. Lo siguieron Nicolás Gallardo, con 17,9 %, y en tercer lugar Álvaro Archbold con 7,5 %. Restan por conocerse los resultados de Yanhass e Invamer-Gallup.