Así quieren regular el servicio diplomático para blindarlo de la politiquería
Desde el Congreso proponen profesionalizar la diplomacia exigiendo un 80% mínimo de carrera diplomática en los nombramientos de embajadores. Actualmente, la mayoría son designados de forma discrecional, bajo el régimen de libre nombramiento y remoción.
Recientemente, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca retiró de su cargo al embajador de Colombia en México, Álvaro Moisés Ninco Daza, tras haber recibido cuestionamientos sobre su idoneidad por parte de organizaciones y políticos. Aunque inicialmente se alegó que no cumplía con los requisitos legales, como poseer un título profesional, una maestría y 84 meses de experiencia relacionada, el Tribunal basó su decisión en la omisión de dos aspectos: la falta de cumplimiento de los términos de publicación de su hoja de vida y la falta de consideración de las observaciones de la ciudadanía.
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Recientemente, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca retiró de su cargo al embajador de Colombia en México, Álvaro Moisés Ninco Daza, tras haber recibido cuestionamientos sobre su idoneidad por parte de organizaciones y políticos. Aunque inicialmente se alegó que no cumplía con los requisitos legales, como poseer un título profesional, una maestría y 84 meses de experiencia relacionada, el Tribunal basó su decisión en la omisión de dos aspectos: la falta de cumplimiento de los términos de publicación de su hoja de vida y la falta de consideración de las observaciones de la ciudadanía.
El embajador ya estaba bajo escrutinio público debido a algunas denuncias por presuntas malas conductas hacia el personal de la embajada o acoso laboral, para lo que la Procuraduría ya inició una investigación. Este episodio reaviva el debate sobre los nombramientos en las embajadas, que generalmente no se realizan mediante una evaluación de carrera diplomática, sino que la mayoría de los cargos son cuotas políticas.
En este contexto, el gobierno de Petro no escapa a la crítica, ya que, a pesar de sus compromisos durante la campaña presidencial de asegurar un equipo diplomático más profesional, varias designaciones incluyen exsenadores, exministros, exgobernadores y académicos. “La diplomacia colombiana falla, es incompetente e incapaz. Y esa incapacidad se puede llenar con unos equipos más profesionales, con quienes hayan estudiado, quienes estén en la carrera diplomática”, anunció durante la campaña el primer mandatario. Por eso, entre promesas y acciones, la Cancillería ya habría recibido más de 50 demandas de nulidad en contra de nombramientos en las embajadas y consulados.
No obstante, hay que decir que la asignación de cuotas en cargos diplomáticos no es exclusiva de este Gobierno, sino que es una práctica repetitiva en el Estado. En este contexto, un proyecto de ley, presentado por el representante David Racero, miembro del Pacto Histórico y uno de sus principales voceros, busca impulsar la profesionalización del servicio diplomático. Su propuesta es que la mayoría de los embajadores provengan de la carrera, por ley.
De acuerdo con el representante Racero, la concepción sobre la política exterior debe ser clara: “El mérito debe ser la primera opción, este tipo de discusión no se puede personalizar y hay que colocar unos estándares. Lo dije cuando fui oposición hace un par de años y sigo manteniendo en la misma postura ahora que estoy en el Gobierno. Eso es lo que diferencia a los Estados fuertes de Estados pequeños y débiles”.
Además de Ninco Daza, hay otros embajadores cuestionados como el de Nicaragua, León Fredy Muñoz, quien participó en una marcha a favor del régimen de Daniel Ortega, portando símbolos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Asimismo, se critica la designación del cónsul en Chile, Sebastián Guanumen, quien fue asesor de campaña de Petro y carece de experiencia en relaciones internacionales. Igualmente, generó controversia el nombramiento de Armando Benedetti como embajador en Venezuela, tras la filtración de audios en los que buscaba una mejor posición en el Gobierno o que en cambio revelaría información delicada de la campaña presidencial de Petro.
Además, el exsenador Roy Barreras y el exministro del Interior Alfonso Prada han sido destinados en las embajadas del Reino Unido y Francia respectivamente, después de dejar sus anteriores cargos. Incluso se rumora el posible nombramiento del exministro de Transporte Guillermo Reyes en la embajada en Suecia.
La iniciativa de Racero ya recibió el visto bueno de la Comisión Segunda de la Cámara y avanzó en su primer debate, por lo que ahora se dirige a la plenaria, en donde hay varios proyectos atascados, pues la reforma a la salud avanza lento en su trámite. El texto fue aprobado por unanimidad en esa célula legislativa y tiene el apoyo de la oposición; según Racero, “es un mensaje para el país, porque la intencionalidad es fortalecer en la política exterior de Colombia como política de Estado, más que una política de Gobierno (...) compartimos preocupaciones en el proceso de asignación de esos altos cargos”.
Con el proyecto, desde el Congreso pretenden darle mayor prioridad y relevancia al mérito y obliga a que el nombramiento de los Embajadores sea de un 80% mínimo de carrera diplomática, mientras que la discrecionalidad en esas designaciones podría ser solo del 20%. De acuerdo con el texto, “solo podrán ocupar el cargo de embajador o jefe de misión de libre nombramiento y remoción mediante designación por parte del presidente, no más del 20% del total de representaciones diplomáticas; el porcentaje restante se designará a funcionarios de la Carrera Diplomática y Consular”.
No obstante, de acuerdo con Racero, ese porcentaje podría cambiar durante los debates, aunque él espera que se mantenga tal y como fue aprobado en su primer debate. “El mínimo es que sea 50% de carrera y 50% de libre nombramiento y remoción. Pero, desde mi concepción, creo que entre más sean de carrera es mucho mejor”, dijo Racero, quien agregó que la designación debería ser lo más cuidadosa, pues, de fondo, el embajador es la “cara del presidente en otro país”.
Por ejemplo, en Brasil, los embajadores que no pertenecen a la carrera diplomática son solo 10% del conjunto. Los requisitos para ser embajador de Colombia son mínimos: ser colombiano de nacimiento, no tener doble nacionalidad, tener un título universitario, dominar el inglés en nivel B2 y no estar inhabilitado para ejercer cargos públicos. Sin embargo, todas esas condiciones solo aplican para los funcionarios que asumen carrera diplomática. Para los de libre nombramiento y remoción, el decreto 274 de 2000 faculta al jefe de Estado para que designe a quien considere pertinente.
De acuerdo con la investigadora y analista Sandra Borda, generalmente los políticos no “conocen de las relaciones internacionales ni los procedimientos (...) Hay personas cuyo interés pasa más por satisfacer a un presidente que lo nombró como cuota política, que por desempeñarse como verdadero representante de los intereses nacionales colombianos”. Según ella, “siempre lo más recomendable es optar por la institucionalidad, y optar por tener gente de carrera o que conozca muy bien los otros países”.
Y es que, según Racero hay embajadores que ni siquiera dominan un segundo idioma, lo que cambiaría con la aprobación de la iniciativa. En cuanto a nombramientos de carrera en el gobierno actual, están sobre los 20, repartidos en las embajadas de Hungría, Polonia, Suiza, Austria, Tailandia, Israel, Guatemala, Honduras, Filipinas, Alemania, Finlandia, Panamá, El Salvador, Uruguay y Rusia. Mientras tato, algunos de libre nombramiento y remoción son el exministro Guillermo Rivera, designado como embajador en Brasil; Álvaro Moisés Ninco Daza, embajador en México; Carlos Rodríguez Mejía, embajador en Costa Rica y antiguo secretario del gobierno de Gustavo Petro en Bogotá, entre otros.
Por el momento, en lo que tiene que ver con Ninco Daza, el embajador aseguró que apelará el fallo adverso del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que, de quedar en firme, lo sacaría de ese cargo. “Estoy seguro de que venceremos en lo jurídico. La estrategia de la guerra jurídica no le funcionará a quienes pretenden tumbarnos”, señaló.
👀 Vea el texto aprobado:
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