Así será este 6 de marzo: oposición mide su apoyo popular en marchas contra el Gobierno
Lo que se busca es que este 6 de marzo salgan a las calles de 16 ciudades del país quienes se oponen a las reformas y otros proyectos de la administración del presidente Gustavo Petro.
Daniela Cristancho
Este 6 de marzo el pulso entre el gobierno y la oposición vuelve a las calles. Veintisiete días después de que se manifestaran quienes apoyan la administración de Gustavo Petro —ese 8 de febrero en el que más de 7.000 personas se reunieron en la Plaza de Bolívar y frente al Búnker de la Fiscalía y que terminó abriendo el debate sobre la independencia de las instituciones del país— este miércoles es el turno de sus contradictores. El enfrentamiento en la plaza pública ya había tenido lugar el año pasado, cuando en el mes de junio, según reportó la Policía, salieron 20.000 petristas a defender al “gobierno del cambio” y, 13 días después, le llegó el turno a la oposición, que logró convocar a 92.000 personas.
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Este 6 de marzo el pulso entre el gobierno y la oposición vuelve a las calles. Veintisiete días después de que se manifestaran quienes apoyan la administración de Gustavo Petro —ese 8 de febrero en el que más de 7.000 personas se reunieron en la Plaza de Bolívar y frente al Búnker de la Fiscalía y que terminó abriendo el debate sobre la independencia de las instituciones del país— este miércoles es el turno de sus contradictores. El enfrentamiento en la plaza pública ya había tenido lugar el año pasado, cuando en el mes de junio, según reportó la Policía, salieron 20.000 petristas a defender al “gobierno del cambio” y, 13 días después, le llegó el turno a la oposición, que logró convocar a 92.000 personas.
Esta vez la convocatoria comenzó con la figura de Josias Fiesco, quien desde hace tres meses se desempeña como coordinador de activismo del Centro Democrático, tras haberse quemado como candidato al Concejo de Bogotá por la misma colectividad, con un poco más de 6.800 votos, en las elecciones del pasado 29 de octubre. Para él y los demás organizadores, la de este miércoles es “la apertura de las movilizaciones este año”, la primera de varias que pretenden obstaculizar el tránsito de las reformas en el Congreso y, en general, expresar su rechazo al “gobierno del cambio”. Hace un poco más de un año, el 15 de febrero de 2023, como documentó la Fuerza Pública, 47.000 opositores a Petro respondieron al llamado a las calles y esta vez los opositores esperan que el número sea mayor.
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De acuerdo con la Biblioteca de Datos Abiertos de Meta, en el último mes, Fiesco ha invertido casi $1.500.000 en 16 anuncios que invitan a la marcha del #6M, con frases como “Es el turno de Colombia. Patria o Petro”. Según han explicado los principales convocantes, no existe una organización que recolecte fondos y, por eso mismo, el resultado de la convocatoria en cada una de las 16 ciudades en las que es diferente. En algunas, a través de las donaciones voluntarias, se consigue tarima, sonido, refrigerio, agua y demás; mientras que en otras no. “Solo celebramos la generosidad de los activistas”, explicó Zoraida Mohamed, del movimiento ciudadano.
Sin embargo, y como sucede en las marchas de un lado y otro del espectro, se ha sugerido que habría incentivos de dinero para unirse a la convocatoria. Fuentes cercanas a Palacio han planteado que existirían supuestos pagos para quienes salgan a marchar, información que estaría circulando en los grupos de WhatsApp de la marcha. Andrés Idárraga, secretario de Transparencia, confirmó que no le han llegado denuncias sobre estos presuntos pagos para los marchantes.
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Al respecto, el congresista Miguel Uribe, uno de los principales promotores, dijo: “nadie está convocando con dinero, no hay una sola persona pagada. De hecho, a diferencia de las marchas de Gustavo Petro, no hay un solo convenio para financiar la movilización. Aquí se va a ir voluntariamente”.
Sobre la génesis de la marcha, cuenta Fiesco que fue él quien llamó a personajes como el senador Miguel Uribe, el abogado Jaime Arizabaleta —quien también alcanzó a sonar para ser candidato a la Alcaldía de Cali en los pasados comicios—, y el columnista Diego Santos a lo que él llama “una marcha del desahogo”. Ellos, a su vez, llamaron a figuras como el exsenador Carlos Alonso Lucio, quien impulsa la manifestación desde su plataforma “Movimiento Cívico”, y a organizaciones de militares retirados, como FARO y Acore.
Ellos aseguran que quieren que la convocatoria se entienda como un llamado que trasciende las ideologías. “Esta es la primera donde podemos ir a la mayoría de grupos que entran a una misma marcha por motivos distintos, como el juicio político, el proceso en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, el tema de los topes de campaña, las reformas, el derroche y demás”, explicó al respecto el concejal de Bogotá Daniel Briceño.
En este punto ya se han unido abiertamente a la convocatoria el senador de la Alianza Verde “Jota Pe” Hernández, la representante de Cambio Radical Carolina Arbeláez y otros congresistas del Centro Democrático como María Fernanda Cabal y Andrés Forero.
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“Esta unión que vamos a ver hará que podamos usar este mecanismo para seguir haciendo oposición, pero lo que queremos y lo que buscamos es que sean otras marchas, pero muy bien medidas y muy bien convocadas”, agregó Briceño. A las calles irán otros concejales uribistas como Andrés Barrios. El primero explicó que ha pedido que la sesión del Concejo comience sobre las 2 p.m., y no a las 9 a.m. como está programada inicialmente, de manera que puedan unirse a la marcha desde las 10 a.m. Sin embargo, lo más probable es que no cedan a esta petición.
También se han sumado microempresarios, pequeñas y medianas empresas, un grupo de taxistas y conductores de transporte, las Viudas de los Héroes y organizaciones de reserva. “Buscamos mantener la continuidad de unas proclamas que hemos hecho al Gobierno Nacional. En primera medida, del apoyo irrestricto que se debe dar a la Fuerza Pública. El gobierno de turno no ha puesto mucha atención a la problemática que vive hoy el país, en relación con las asonadas, a los asesinatos de militares y policías, y a la delincuencia que continúa en el campo de las diferentes partes del país”, explicó Carlos Martínez, coordinador nacional de FARO Reserva Moral de Colombia, que se sumó a las marchas de este 6 de marzo.
En un video a través de sus redes sociales, el abogado Jaime Arizabaleta le pidió a los empresarios que le permitieran a sus empleados salir a marchar este miércoles. Sin embargo, él y los demás organizadores coinciden en que hay una timidez por parte del empresariado y de gremios para salir abiertamente a apoyar las marchas.
Menos de 48 horas antes del llamado a las calles y mientras los promotores siguen ultimando detalles al respecto, el presidente recibió en la Casa de Nariño a José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) para dialogar sobre las propuestas de ese gremio para combatir la inseguridad.
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Algunos sectores han cuestionado el hecho de que la marcha sea este 6 de marzo, día en el que se debate la reforma pensional en la plenaria del Senado y un día antes de que la Corte Suprema de Justicia se reúna una vez más para votar para elegir a la próxima fiscal general. Al respecto, Fiesco explicó que primero se convocó la marcha y luego se aplazó la decisión del alto tribunal. Además, aseguró que la manifestación se debe entender como un guiño de apoyo a esta instancia: “Nosotros tenemos que salir a respaldar la Corte en su autonomía. Que no se puede decir que se cambie la terna y tampoco se puede decir que se elija a una u otra candidata”.
La convocatoria para la marcha de este 6 de marzo refleja un pulso político continuo entre el Gobierno Nacional y sus detractores, que ya ha tenido lugar en más de tres ocasiones con la calle como escenario y que, según explicaron los convocantes, será el primero de una serie de pasos en el plan que tienen este año para hacerle contrapeso al gobierno. Sobre todo, se configura como el escenario para que la oposición evalúe su respaldo popular en contra de la administración de Gustavo Petro.
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