Aumento de periodos y otros debates que trae la reforma política en la Cámara
Aún no se ha radicado la ponencia para tercer debate, pero ya hay controversia por algunos puntos que se han sugerido incluir, entre ellos pasar de 4 a 5 años de periodo para los cargos de elección popular.
El trámite de la reforma tributaria concentró la atención y dejó en segundo plano otros proyectos de similar relevancia como la reforma política. Ya con el texto fiscal aprobado, esta última pasa a ser la iniciativa más importante en discusión y la que se lleva todas las miradas. Esto se notó desde este fin de semana. Antes de dicha fecha, la propuesta de gobierno traía varios temas polémicos, como la eliminación del conflicto de intereses de los congresistas por financiación y de las incompatibilidades de los legisladores para saltar de inmediato al Ejecutivo o al sector privado, pero pasaron de agache en la opinión pública. En cambio, en los últimos días hubo gran controversia por la intención de incluir un articulo para aumentar de cuatro a cinco años los periodos de los cargos por elección popular (presidente, congresistas, gobernadores, alcaldes, diputados y concejales).
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El trámite de la reforma tributaria concentró la atención y dejó en segundo plano otros proyectos de similar relevancia como la reforma política. Ya con el texto fiscal aprobado, esta última pasa a ser la iniciativa más importante en discusión y la que se lleva todas las miradas. Esto se notó desde este fin de semana. Antes de dicha fecha, la propuesta de gobierno traía varios temas polémicos, como la eliminación del conflicto de intereses de los congresistas por financiación y de las incompatibilidades de los legisladores para saltar de inmediato al Ejecutivo o al sector privado, pero pasaron de agache en la opinión pública. En cambio, en los últimos días hubo gran controversia por la intención de incluir un articulo para aumentar de cuatro a cinco años los periodos de los cargos por elección popular (presidente, congresistas, gobernadores, alcaldes, diputados y concejales).
El artículo, como se mencionó anteriormente, busca cambiar los periodos, pero de inmediato se interpretó por la oposición como un intento del gobierno por prolongar el mandato de Gustavo Petro y el del actual Congreso. El Ejecutivo salió a responder, a través de su vocero, el ministro Alfonso Prada, que dicha propuesta de ninguna manera venía de gobierno y que en ningún momento apoyarán un intento de prorrogar su mandato o el de cualquiera que actualmente esté electo. A pesar de las explicaciones del ministro del Interior, en el ambiente quedó la sensación, sobre todo en la oposición, de que este era un tema que venía directamente desde gobierno, como le comentó a este diario el representante Hernán Cadavid.
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“Es característico de este gobierno. Comienzan a meter temas y, si funcionan bien, los dejan. Si no, los quitan y dicen que ellos no son los autores”, expresó el del Centro Democrático, que también es ponente del proyecto pero que denunció que no ha sido invitado a las reuniones en las que se ha discutido el texto para presentar en la Comisión Primera de Cámara. También cuestionó un supuesto doble discurso desde el Ejecutivo, en el que Prada dice que no es una propuesta de gobierno y que no habría intención de apoyarla, pero al mismo tiempo el director de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), Jorge Iván Bula, la señala como una “propuesta importante” ante la no existencia de la reelección y la importancia de un tiempo extra para llevar a cabo los planes de desarrollo. Esto último, resaltó Cadavid, lo dijo la cabeza de la ESAP en la audiencia pública de esta mañana en la Comisión Primera.
Sin embargo, desde el Partido Conservador han insistido en que en ningún momento le están haciendo un favor al gobierno, sino que esta propuesta viene de ellos, específicamente del representante Luis Eduardo Díaz Mateus. “No hay ninguna solicitud del gobierno, nosotros la presentamos el jueves en una reunión en el Ministerio del Interior”, expresó Mateus, que defendió con vehemencia su proposición, señalando que es fundamental debido a que los periodos de ejecución de recursos y obras son reducidos debido a las demoras en la aprobación de los planes de desarrollo y a los diferentes momentos en los que se aplica la ley de garantías. También usó las dificultades para viabilizar proyectos de infraestructura como otro argumento para su propuesta. Por último, aclaró que esto no podría beneficiar a ninguno actualmente electo pues sus periodos ya fueron definidos para cuatro años y que incluso es poco probable que alcance a estar reglamentado para que aplique a los que sean votados en las elecciones de 2023.
El panorama de la propuesta no está muy claro, desde la oposición están alertas ante sus supuestas implicaciones para prolongar los actuales periodos. Por otro lado, los ponentes aún no tienen claro si la incluirán o no en la ponencia. Se supone que habrá una reunión en la tarde de este martes para definir el futuro. El representante Heráclito Landínez, que ha sido el que ha llevado la batuta en la construcción de la ponencia, señaló que el artículo está en discusión debido a las complejidades que trae por sí sola: “es un debate largo porque tendríamos que modificar 35 artículos de la Constitución que se refieran a periodos de otros servidores y que son afectados por el periodo presidencial”. Landínez señaló que hay espacio para todas las propuestas, pero que hay que debatir el tamaño de este punto.
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Otro de los ponentes, Luis Alberto Albán, de Comunes, también mostró sus dudas ante la propuesta y hasta adelantó que está en desacuerdo. El representante, cuya curul es por los acuerdos de la Habana, la calificó como una “carga a la reforma”. Para Albán, el proyecto de gobierno tiene importantes desarrollos al punto dos, de participación política, de los acuerdos con las extintas Farc y meterle este tipo de puntos podría frenar el debate. El congresista dijo que iba a proponer “saltarnos el debate” y no incluir este punto, puesto que podía enredar la segunda vuelta del acto legislativo. Albán también descartó que la propuesta venga desde e gobierno y pidió que sea retirada puesto que “no es lo fundamental de la reforma”.
Por otro lado, hay sectores liberales que hablaron con este diario y expresaron que hay preocupación con este punto e incluso señalan que podría venir desde el gobierno. Uno de los puntos en los que llamaron la atención es que la propuesta podría abrir la puerta para que de la mano metan un artículo “para equiparar elecciones regionales con nacionales”. Este tema ha sido polémico, puesto que poner en una misma fecha las elecciones nacionales y regionales haría que el presidente se convirtiera en un superelector. Desde la Alianza Verde también señalaron que la propuesta vendría de la mano de poner en una misma fecha las elecciones de gobernadores y alcaldes con las del presidente. Por otro lado, los liberales consultados también informaron sobre sus temores de que en todo el debate se incluya la propuesta para las elecciones de 2026 y al final se cambie las fechas para intentar beneficiar al actual gobierno.
Los otros debates que vienen en la reforma política
Más allá de las polémicas que trae de por sí la reforma política y que organizaciones como la MOE ya prendieron las alarma, los ponentes del proyecto adelantaron a este diario varios temas que podrían volver a generar una amplia discusión. Por ejemplo, Heráclito Landínez confirmó que en la ponencia que radicaría entre la tarde de este martes y la mañana de este miércoles se trataría de resucitar varios artículos que se hundieron en el Senado. Uno de ellos es el voto obligatorio y la financiación 100% gubernamental. El primero fue hundido por la plenaria y en el segundo se adoptó la fórmula de que la financiación será predominantemente estatal pero aún se permitiría recibir donaciones de privados.
También se introducirían artículos que nunca se habían contemplado en este texto como lo es establecer la segunda vuelta electoral para las elecciones regionales, aunque esto sería en departamentos y ciudades en las que el censo electoral fuese de al menos 4% del total nacional. En esta línea, según el representante Albán, también están buscando meter un artículo para bajar las edades para aspirar a las dos corporaciones del Congreso, que actualmente están en 25 años para la Cámara y 30 para el Senado. Todos estos temas prometen generar controversia, la razón es que tienen aristas polémicas y han sido discutidos anteriormente en el Congreso y no han tenido un final exitoso.
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En el caso de los artículos reintroducidos, fue dura la puja en el Senado para sacarlos de tajo. Sobre todo, hubo una gran oposición al voto obligatorio, en buena medida debido a que el Estado no tendría la forma como garantizar la infraestructura para una votación tan grande y tampoco tendría la capacidad para aplicar las sanciones a los abstencionistas. Por otro lado, sectores como el Centro Democrático han insistido en que se necesita de la financiación de privados. De no lograrse este último punto, ya se ha comenzado a hablar de dejar explícito que la financiación ajena al Estado solo podría llegar hasta el 20% del total de los dineros recibidos por una campaña. En cuanto a los puntos nuevos, ya han sido discutidos en el Congreso en anteriores oportunidades y nunca han salido adelante, por lo que su futuro no sería alentador.
También hay que recordar que hay otros puntos polémicos que han señalado varias organizaciones y que podrían ser un punto fundamental en su paso por la Cámara. Sin embargo, el representante Hernán Cadavid pronostica que “va a haber menos problemas que en el Senado. Allí están más estrechos en votos, mientras que en Cámara va a pasar en la forma en que quieren que gobierno quiera”. Los ponentes consultados no se atreven a pronosticar cómo será el devenir del proyecto gubernamental. Por otro lado, desde los liberales le comentaron a este diario que es probable que pase sin problemas en la primera vuelta, pues quieren congraciarse con el Ejecutivo, pero que muchos de los artículos van en contra de los partidos tradicionales, por lo que sería a otro color en la segunda vuelta por ambas cámaras. Senadores de la Alianza Verde tuvieron una postura similar y señalaron que el asunto pasa por un trámite en el que se le diga sí a todo en esta primera vuelta, pero que en la segunda pueda hundirse varios de los temas fundamentales.