Aún sin Congreso

Hasta el lunes, el Consejo Nacional Electoral había entregado 120 credenciales en la Cámara de Representantes. Presidenta de la entidad, Adelina Covo, cuestionó rumores en torno al proceso.

Faltan apenas siete días para el inicio de la legislatura 2010-2014 y hasta este lunes, al cierre de esta edición, el Consejo Nacional Electoral (CNE) apenas había entregado 120 credenciales de los 166 puestos que componen la Cámara de Representantes, mientras que el Senado de la República seguía a la espera de definiciones. Una labor que se viene adelantando a pasos agigantados, en medio de rumores sobre pérdidas de curules de quienes hasta el momento se creían fijos en el nuevo Congreso y denuncias sobre presuntas irregularidades, en las que incluso se ha visto involucrada la misma presidenta del ente electoral, Adelina Covo.

En efecto, la magistrada fue acusada de romper parte del acta con los resultados electorales de Norte de Santander el viernes pasado en plena audiencia pública. Sin embargo, según explicó Covo, el documento no había sido sustentado ni aprobado y presentaba error en la aplicación de la cifra repartidora, por lo que ella tomó la decisión de romperlo: “Cogí la ponencia donde estaban el chulo del magistrado ponente, el chulo del secretario, el chulo del vicepresidente, y donde faltaba mi firma, y arranqué la página de las firmas y la rompí. Nunca actué de mala fe y de tal orden fueron mis acciones que hasta dejé los pedacitos del documento sobre la mesa”, explicó.

Y agregó: “Miramos y, en efecto, había mala aplicación de la cifra repartidora. Se le solicitó al magistrado ponente que la revisara y se declararon los nombres tal y cual había sido la verdad del resultado de la revisión, que es el mandato de la Constitución”. Covo señaló además que el proceso de revisión de los escrutinios se ha convertido en una feria de rumores y que la única irregularidad que ha sido denunciada en un papel fue la que dijo un abogado, que ella estaba favoreciendo a un candidato conservador.

“Lo otro son oídas y rumores en los medios de comunicación. A mí que me precisen qué, porque es rico hablar de irregularidades en general sin precisar qué. He hablado con Hernando Padauí todos los días y en la audiencia me ha dicho que confía en mí. Si sale a los medios a decir otra cosa, eso si lo tiene que aclarar él”, enfatizó la presidenta del CNE, refiriéndose a los cuestionamientos hechos por el candidato a la Cámara por Bolívar de Cambio Radical, quien disputa la curul con Germán Ordosgoitia y le solicitó a Covo declararse impedida por ser amiga de su contrincante.

Lo cierto es que el CNE sesionaba anoche en sala plena para tratar de sacar adelante la definición de las cámaras en Bogotá, el Valle del Cauca, Magdalena y Bolívar. También faltaba por proclamar los nombres de quienes ocuparán las curules de las minorías que corresponden a circunscripción nacional: las de negritudes (dos escaños), la indígena y la de minorías políticas. En el caso de la circunscripción indígena, cursan en la actualidad demandas sobre el aparente triunfo del voto en blanco, que obligaría a realizar nuevas elecciones con candidatos distintos a los que se presentaron en marzo.

Otro asunto en la definición del nuevo Congreso tiene que ver con los chismes en torno a cómo quedarían las bancadas. Por ejemplo, se dice que el Partido de Integración Nacional (PIN) perdería dos puestos en el Senado de los ocho que inicialmente se le atribuían y que Cambio Radical perdería uno, el del senador Rodrigo Lara. El Espectador contactó al congresista, quien descartó los rumores y dijo tener todos las pruebas que sustentan su derecho a la curul. “Estoy tranquilo. Yo me moví muy temprano y recogí toda la documentación, lo que no les permite ahora tratar de hacerme fraude”, expresó. Lo cierto es que el tiempo apremia y Colombia no conoce aún su nuevo Congreso.

Hasta el lunes, el Consejo Nacional Electoral había entregado 120 credenciales en la Cámara de Representantes. Presidenta de la entidad, Adelina Covo, cuestionó rumores en torno al proceso.

Faltan apenas siete días para el inicio de la legislatura 2010-2014 y hasta este lunes, al cierre de esta edición, el Consejo Nacional Electoral (CNE) apenas había entregado 120 credenciales de los 166 puestos que componen la Cámara de Representantes, mientras que el Senado de la República seguía a la espera de definiciones. Una labor que se viene adelantando a pasos agigantados, en medio de rumores sobre pérdidas de curules de quienes hasta el momento se creían fijos en el nuevo Congreso y denuncias sobre presuntas irregularidades, en las que incluso se ha visto involucrada la misma presidenta del ente electoral, Adelina Covo.

En efecto, la magistrada fue acusada de romper parte del acta con los resultados electorales de Norte de Santander el viernes pasado en plena audiencia pública. Sin embargo, según explicó Covo, el documento no había sido sustentado ni aprobado y presentaba error en la aplicación de la cifra repartidora, por lo que ella tomó la decisión de romperlo: “Cogí la ponencia donde estaban el chulo del magistrado ponente, el chulo del secretario, el chulo del vicepresidente, y donde faltaba mi firma, y arranqué la página de las firmas y la rompí. Nunca actué de mala fe y de tal orden fueron mis acciones que hasta dejé los pedacitos del documento sobre la mesa”, explicó.

Y agregó: “Miramos y, en efecto, había mala aplicación de la cifra repartidora. Se le solicitó al magistrado ponente que la revisara y se declararon los nombres tal y cual había sido la verdad del resultado de la revisión, que es el mandato de la Constitución”. Covo señaló además que el proceso de revisión de los escrutinios se ha convertido en una feria de rumores y que la única irregularidad que ha sido denunciada en un papel fue la que dijo un abogado, que ella estaba favoreciendo a un candidato conservador.

“Lo otro son oídas y rumores en los medios de comunicación. A mí que me precisen qué, porque es rico hablar de irregularidades en general sin precisar qué. He hablado con Hernando Padauí todos los días y en la audiencia me ha dicho que confía en mí. Si sale a los medios a decir otra cosa, eso si lo tiene que aclarar él”, enfatizó la presidenta del CNE, refiriéndose a los cuestionamientos hechos por el candidato a la Cámara por Bolívar de Cambio Radical, quien disputa la curul con Germán Ordosgoitia y le solicitó a Covo declararse impedida por ser amiga de su contrincante.

Lo cierto es que el CNE sesionaba anoche en sala plena para tratar de sacar adelante la definición de las cámaras en Bogotá, el Valle del Cauca, Magdalena y Bolívar. También faltaba por proclamar los nombres de quienes ocuparán las curules de las minorías que corresponden a circunscripción nacional: las de negritudes (dos escaños), la indígena y la de minorías políticas. En el caso de la circunscripción indígena, cursan en la actualidad demandas sobre el aparente triunfo del voto en blanco, que obligaría a realizar nuevas elecciones con candidatos distintos a los que se presentaron en marzo.

Otro asunto en la definición del nuevo Congreso tiene que ver con los chismes en torno a cómo quedarían las bancadas. Por ejemplo, se dice que el Partido de Integración Nacional (PIN) perdería dos puestos en el Senado de los ocho que inicialmente se le atribuían y que Cambio Radical perdería uno, el del senador Rodrigo Lara. El Espectador contactó al congresista, quien descartó los rumores y dijo tener todos las pruebas que sustentan su derecho a la curul. “Estoy tranquilo. Yo me moví muy temprano y recogí toda la documentación, lo que no les permite ahora tratar de hacerme fraude”, expresó. Lo cierto es que el tiempo apremia y Colombia no conoce aún su nuevo Congreso.