Avanza proyecto para que víctimas de violencia de género accedan con preferencia a vivienda
La iniciativa fue aprobada este miércoles en segundo debate. Se busca facilitar y promover el acceso a la vivienda de mujeres. Se estima que, durante la pandemia, una mujer fue víctima de violencia intrafamiliar cada 6 minutos.
A tercer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes pasó un proyecto de ley que busca que las mujeres víctimas de violencia de género extrema tengan prioridad y preferencia a la hora de acceder a los subsidios de vivienda que ofrece el Estado. La iniciativa fue aprobada este miércoles en segundo debate.
La iniciativa busca modificar la ley que facilita y promueve el desarrollo urbano y el acceso a la vivienda, incluyendo un criterio de priorización adicional para las mujeres que son y han sido víctimas de este tipo de violencia.
El proyecto cobra vigencia en medio de la pandemia si se tiene en cuenta que en Colombia, en promedio, durante los meses de confinamiento, una mujer fue víctima de violencia intrafamiliar cada 6 minutos.
A ello se suma que en el 46 % de los casos fueron agredidas con armas u objetos contundentes y que hasta febrero pasado hubo alrededor de 15.000 denuncias por violencia intrafamiliar, la mayoría contra mujeres.
Según la autora de la iniciativa, la senadora Nadia Blel (Partido Conservador), la iniciativa busca responder también a la solicitud de la Corte Constitucional, que exhortó al Congreso a adoptar decisiones que tengan un enfoque diferenciado dirigido a proteger a las víctimas de violencia de género extrema.
“El derecho de acceso a la vivienda propia es un factor decisivo para la igualdad y las condiciones de vida de la mujer, así como para su seguridad física y económica. Durante la pandemia hemos visto cómo se agudizaron las cifras de violencia de género extrema, por eso queremos garantizarles a estas mujeres acabar con la dependencia económica y de convivencia con sus agresores”, sostuvo la congresista.
La senadora citó cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que indican que la pandemia generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región lo que, junto con el confinamiento, “profundizó sus condiciones de vulnerabilidad y la expuso a más escenarios de violencia extrema que se agudizan en la medida en que se generen situaciones de dependencia económica”.
A tercer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes pasó un proyecto de ley que busca que las mujeres víctimas de violencia de género extrema tengan prioridad y preferencia a la hora de acceder a los subsidios de vivienda que ofrece el Estado. La iniciativa fue aprobada este miércoles en segundo debate.
La iniciativa busca modificar la ley que facilita y promueve el desarrollo urbano y el acceso a la vivienda, incluyendo un criterio de priorización adicional para las mujeres que son y han sido víctimas de este tipo de violencia.
El proyecto cobra vigencia en medio de la pandemia si se tiene en cuenta que en Colombia, en promedio, durante los meses de confinamiento, una mujer fue víctima de violencia intrafamiliar cada 6 minutos.
A ello se suma que en el 46 % de los casos fueron agredidas con armas u objetos contundentes y que hasta febrero pasado hubo alrededor de 15.000 denuncias por violencia intrafamiliar, la mayoría contra mujeres.
Según la autora de la iniciativa, la senadora Nadia Blel (Partido Conservador), la iniciativa busca responder también a la solicitud de la Corte Constitucional, que exhortó al Congreso a adoptar decisiones que tengan un enfoque diferenciado dirigido a proteger a las víctimas de violencia de género extrema.
“El derecho de acceso a la vivienda propia es un factor decisivo para la igualdad y las condiciones de vida de la mujer, así como para su seguridad física y económica. Durante la pandemia hemos visto cómo se agudizaron las cifras de violencia de género extrema, por eso queremos garantizarles a estas mujeres acabar con la dependencia económica y de convivencia con sus agresores”, sostuvo la congresista.
La senadora citó cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que indican que la pandemia generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región lo que, junto con el confinamiento, “profundizó sus condiciones de vulnerabilidad y la expuso a más escenarios de violencia extrema que se agudizan en la medida en que se generen situaciones de dependencia económica”.