Desde el 27 de octubre de 2018, un año antes de las elecciones regionales, la Misión de Observación Electoral (MOE) comenzó la tarea de recolección de datos sobre la violencia política con el fin de entregar informes que den cuenta la preocupante situación que viven las personas que ejercen un rol electoral, bien sea apoyando a un candidato o manifestando abiertamente su intención de voto, o de quienes están directamente involucrados con la actividad política (precandidatos y funcionarios públicos).
Este lunes, la MOE compartió su más reciente informe en el que las conclusiones no son positivas ad portas de las elecciones de octubre. Desde la fecha en que comenzaron a documentar la situación hasta junio de este año, se reportan 265 líderes (políticos, sociales o comunales) víctimas de violencia. De ellos, 75 fueron asesinados. Para aterrizar más los números, la organización electoral advierte que cada tres días una persona de esta población muere en una situación violenta.
De los 75 homicidios, 32 corresponden a líderes sociales, 26 a comunales y 17 a políticos. Sin embargo, son más las víctimas (amenazas, secuestro, desaparición, atentado y asesinato) vinculadas directamente a la actividad política (115) que las sociales (110) y comunales (40).
En el desglose de los casos de líderes políticos, por ejemplo, cinco precandidatos a alcaldía han sido asesinados, dos precandidatos al concejo, un concejal electo, un diputado electo, dos funcionarios del Ministerio Público, dos funcionarios de administración y tres de la rama judicial. De estos, recordaron, por ejemplo, los casos de la personera de Samaniego (Nariño) y el defensor público de Palmira (Valle del Cauca).
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“Las agresiones en contra de precandidatos a la Alcaldía se han venido incrementando y es un fenómeno que se ha presentado en todo el país. Cuatro de las 24 agresiones se dieron en Arauca en el mes de mayo, tres de las agresiones se presentaron en El Cerrito (Valle del Cauca), dos en Bogotá, dos en Suárez (Cauca) y las otras once en Cali, Cartago y Yumbo (Valle del Cauca), La Jagua de Ibírico (Cesar), Malambo (Atlántico), Medellín (Antioquia), Pueblo Rico (Risaralda), Puerto Asís (Putumayo), San José de Uré (Córdoba), Saravena (Arauca), Icononzo (Tolima) y San Benito Abad (Sucre)”, detalla el informe.
Por otro lado, de las 265 víctimas de violencia, la MOE identificó que 79 de estas tienen vinculación política clara, quienes a su vez, pertenecen a 15 partidos políticos diferentes, entre los que se cuentan al Centro Democrático con 17 casos de violencia; Partido Liberal con nueve; la U y Alianza Verde con ocho; Cambio Radical, Colombia Humana y Partido Conservador con seis; Polo Democrático con cuatro; ASI y MAIS con tres; Opción Ciudadana y FARC con dos; y Unión Patriótica con uno.
“El que las 15 organizaciones políticas tengan posturas ideológicas diversas, evidencia que la violencia política golpea a todas las colectividades independientemente de su posición en el espectro político, aunque en diferente intensidad”, explica el informe. Sin embargo, hizo énfasis a las amenazas recibidas a miembros de la oposición por parte de grupos que no se les reconoce estructura militar oficialmente como ha sido el caso de Gustavo Petro y Ángela María Robledo de la Colombia Humana; Claudia López, Antonio Sanguino y Antonio Navarro Wolff, de la Alianza Verde; entre otros.
En cuanto a la sectorización de los casos a nivel geográfico, Arauca es el departamento con más violencia contra los líderes políticos con 19 situaciones registradas, seguido de La Guajira (14), Valle del Cauca (11), Bogotá (10) y Cauca (10).
“El alto número de agresiones registradas en Arauca se debe a las amenazas colectivas, que se presentaron en mayo. Una fue hacia los militantes y precandidatos del Centro Democrático por medio de un panfleto atribuido al ELN y otra amenaza colectiva estaba dirigida hacía líderes sociales, comunales y periodistas del departamento por medio de otro panfleto atribuido a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia”, explicó la MOE.
Si se analiza la generalidad de líderes, Arauca sigue liderando la lista de los departamentos más afectados con 45 casos, seguido de Cauca (36), La Guajira (23), Antioquia (17) y Nariño (15). Sin embargo, la MOE señala que “el Cauca es el que mayor número de víctimas letales tiene, con 13 líderes sociales y comunales asesinados y se han registrado 11 atentados a líderes políticos, sociales y comunales”.
La organización electoral, como conclusión, pidió una hoja de ruta, diferente al Plan de Acción Oportuna (PAO) para líderes sociales, comunales, periodistas y defensores de DD.HH., para la atención de los casos de líderes políticos, pues las estrategias de la Unidad Nacional de Protección (UNP) no darían abasto con los más de 130.000 candidatos que se presentarán en las próximas elecciones.