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Como contó en Queens (Estados Unidos) una funcionaria del Gobierno a El Espectador, esta primera participación del presidente Gustavo Petro en la Asamblea General de la ONU es de suma importancia. El próximo martes (20 de septiembre), el jefe de Estado intervendrá por primera vez (y durante 20 minutos) en la sesión número 77 del órgano principal de Naciones Unidas, encuentro en el que la crisis climática, la guerra en Ucrania, entre otras, serán las claves sobre las que versará la discusión multilateral.
Como ya ha dicho este diario, Colombia, en voz del presidente Petro, será la quinta nación en pasar al estrado para pronunciar su discurso ante los estados miembros. Aunque al Gobierno todavía le falta ultimar ciertos detalles, como manifestó la funcionaria en confidencialidad, la agenda de trabajo de Petro en Nueva York será crucial porque es su presentación oficial como presidente ante el mundo, en un evento en el que debe trazar línea y enviar un mensaje sobre qué temas serán prioritarios para Colombia a nivel internacional en los siguientes cuatro años.
“Petro se reunió con varios mandatarios de otros países, pero lo hizo el 6 de agosto, antes de su posesión presidencial. Esta semana es importante porque tanto en su intervención en la Asamblea General, como en las reuniones bilaterales, deberá mostrar los temas que Colombia considera son la hoja de ruta a defender”, señaló la fuente sobre la visita a Estados Unidos que inició el domingo.
Justamente, ese domingo el presidente Petro se sentó brevemente con António Guterres, secretario general de la ONU, como espacio previo al evento multilateral. Si bien sirvió como carta de presentación del jefe de Estado con el líder del organismo multilateral, también fue una reunión en la que Petro enfatizó en la necesidad no solo de Colombia, sino de la región, de cambiar el enfoque de la lucha contra las drogas.
“En su reunión el día de hoy, el secretario general y el excelentísimo señor Gustavo Petro Urrego, presidente de Colombia, conversaron sobre los planes del Gobierno para profundizar y ampliar la paz, proteger a comunidades de la violencia, luchar contra la desigualdad, fomentar el desarrollo sostenible y dar una respuesta holística al asunto de las drogas. El Secretario General reiteró la disposición por parte de las Naciones Unidas de apoyar firmemente los esfuerzos que realiza Colombia en estas áreas prioritarias”, se leyó en el comunicado de la oficina de Guterres.
Al respecto, el presidente Petro agregó que la lucha contra las drogas ha generado más de un millón de muertos para América Latina, y ha dejado para América del Norte cerca de 70 mil muertos por sobredosis “de drogas que no son las de la guerra contra las drogas”, además de los millones de presos, muchos de ellos afrodescendientes, por verse involucrados en esta economía ilegal global. Su visión fue la de mirar el fenómeno del consumo no desde cada país, sino desde las posibilidades de la unión entre países americanos.
“Es un balance que solo ha dejado como beneficiarias a organizaciones cada vez más poderosas de las mafias, y ha destruido la vida y la democracia en el continente. Expresé la necesidad de unificar a América Latina en una postura diferente a la que hasta hora se ha tenido, y de abrir los caminos de una gran discusión mundial sobre no invertir dineros públicos en asesinatos y destrucción democrática, sino hacerlo más bien en la prevención para que esa juventud no tome el camino del consumo y para que no se destruyan nuestros países”, explicó el presidente Petro.
Aún no es claro cómo estará estructurado el mensaje del jefe de Estado en la Asamblea General, y cuál tema será más importante que otro en su discurso, no obstante, tanto esta declaración como las de otros altos funcionarios dan pistas de que el presidente camina hacia ese objetivo de, por lo menos, abrir la discusión sobre el abordaje de las drogas. El asunto es clave porque sobre esta lucha contra las drogas es que Colombia ha construido una relación de aliado principal de Estados Unidos, y cambiarla requiere sin duda el visto bueno por parte de la potencia. También es fundamental porque a largo plazo se relaciona en los deseos de Petro de conquistar la “paz total”, es decir, su apuesta por negociar con el Eln y establecer reglas de acogimiento a la justicia para otros actores armados sin lucha rebelde derivada de su pensar político.
Teniendo esto en mente, Luis Gilberto Murillo, embajador plenipotenciario de Colombia en Estados Unidos, ahondó en torno a las dos vías para cambiar de perspectiva sobre las drogas: “El presidente ha planteado que la política de control de drogas necesita cambios profundos. Los estamos proponiendo y tienen dos líneas de diálogo: una es la discusión con Estados unidos sobre esas reformas. La otra es más global y regional para avanzar en estos organismos y escenarios hemisféricos para realmente transformar esta lucha que ha fracasado. El país ya está trabajando en ello y lo que necesitamos es que esos cambios generen resultados esperados” exaltó Murillo.
Asimismo, el embajador manifestó que además del cambio a la política antidrogas, Petro definió como prioridades en su discurso la respuesta a crisis climática, pero desde la perspectiva de justicia ambiental. “El presidente fue claro en que esto se debe abordar desde un punto de vista más humano, que tiene que ver con la migración.
Desde Queens, el presidente Gustavo Petro dijo a los medios que le llama la atención que en las cartas que ha recibido en el marco de su visita a Nueva York se esté vinculando “la revitalización de la selva amazónica a las tareas de la paz”. “Ese es un punto clave que nunca fue tomado en cuenta y que, si se analiza en profundidad, podría ser el elemento que podría conducir a Colombia hacia una paz integral”, añadió.
Por otro lado, el presidente respondió a las críticas que han hecho exnegociadores de paz en el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, en torno a la preocupación que levanta que el Gobierno busque negociar con traidores del Acuerdo de Paz. La paz siempre será criticada. No he escuchado, en algún momento de la historia de Colombia, en donde yo haya podido observar procesos de paz, que no se critique la paz, y yo creo que lo que más hay que criticar es la guerra. Si logramos que todas las personas en Colombia abandonen el camino de las armas estaremos construyendo una gran nación”, fue su respuesta.
A la fecha de esta publicación, Petro dijo que todavía no hay una reunión oficial con Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y que la violación de derechos humanos en Nicaragua no es un tema que haga parte de la agenda de la sesión número 77 de la Asamblea General de la ONU.
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