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El cargo se lo quedó un liberal. Este lunes, durante su viaje por Canadá, el presidente Juan Manuel Santos anunció que el nuevo ministro de Vivienda es su amigo cercano, el exsenador Camilo Sánchez. El recién designado jefe de la cartera de Vivienda, llega en reemplazo de Jaime Pumarejo Heins, de Cambio Radical, quien entregó el cargo por cuenta del divorcio político entre esa colectividad y el Gobierno.
(Lea: Más enroque que revolcón ministerial)
“He designado a Camilo Sánchez nuevo ministro de Vivienda. Tiene la misión de seguir avanzando para que más colombianos tengan techo propio”, dijo el jefe de Estado a través de su cuenta personal de twitter. Evidentemente, la decisión tiene claras connotaciones políticas si se tiene en cuenta que, durante el mandato de Santos, dicho Ministerio venía quedando en manos del partido del exvicepresidente Germán Vargas Lleras y de él mismo quien, como vicepresidente, recibió la tarea de supervisar los asuntos de vivienda e infraestructura.
Sin embargo, como ya lo había advertido el propio presidente Santos, el que no comulgara con las principales políticas de su Gobierno y, en particular, con el Acuerdo de Paz que no logró el apoyo de Cambio Radical a la hora de discutir la JEP, sencillamente tenía que dar un paso al costado. Eso significó, básicamente, que quienes tuvieran cargos en el Ejecutivo en representación de la colectividad de Vargas Lleras tenían que irse y las probabilidades de que fueran designados en su reemplazo miembros de esa colectividad eran nulas.
Con Sánchez a la cabeza, quien se venía desempeñando como alto consejero presidencial para las regiones, comienzan a saldarse las cuentas entre Santos y el partido Liberal que, aparentemente, ha venido ejerciendo rebeldía en el Legislativo con el fin de presionar, justamente, estas decisiones. De hecho, por los pasillos del Congreso se llegó a rumorar que un equipo de congresistas liberales pasó a autodenominarse “Los Pepes”, trayendo a colación el acrónimo que usó un grupo paramilitar en la década de los 90, cuyos integrantes afirmaban ser perseguidos por el narcotraficante Pablo Escobar.
En este caso, se habrían declarado perseguidos por Presidencia y (Alfonso) Prada, el Secretario General de la Casa de Nariño de quien se dice que, de acuerdo con voces dentro del Capitolio, es el encargado de definir cómo será repartida la burocracia. Y el malestar de los partidos políticos, como ellos mismos lo han dejado saber, es la cantidad de cargos que recibió un partido como Cambio Radical que resultó votando en contrario a la principal bandera del presidente Santos.
De momento, se espera que la posesión del designado ministro de Vivienda sea al regreso de Santos a Colombia, luego de la visita de Estado que hace en este momento Santos por Canadá. Antes de ser el alto consejero para las regiones, Sánchez se había desempeñado como congresista durante cuatro periodos, y en 2004 llegó a ocupar la Dirección del Partido Liberal.