Canciller acepta informe de ONU, pero critica su participación en el del 9S
Marta Lucía Ramírez insistió que la participación de Juliette de Rivero en el informe que lideró Carlos Negret, por solicitud de la Alcaldía de Bogotá sobre los hechos del 9 de septiembre de 2020, no fue bien vista por parte del Gobierno. Sin embargo, el que presentó la ONU este miércoles sobre lo ocurrido en el paro nacional aseguró que lo discutirán en el Ejecutivo.
En una semana, el Gobierno ha tenido que recibir los hallazgos y recomendaciones de dos informes en los que Naciones Unidas ha tenido que ver. El primero fue el que entregó Carlos Negret, por solicitud de la Alcaldía de Bogotá para conocer qué pasó el 9 de septiembre de 2020 y que fue organizado por la ONU, y el segundo que es de autoría de la Oficina de la Alta Comisionada de DD.HH. de la ONU sobre el paro nacional que vivió el país este año.
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Los dos informes hacen énfasis en la violación a derechos humanos durante esos dos hechos que el país vivió una violencia sin precedentes, sin embargo, al Gobierno le incomodó el primero al considerar que el documento estaba politizado ya que su principal autor, Carlos Negret, es candidato al Senado por el Nuevo Liberalismo, partido que ha criticado la respuesta del Ejecutivo al paro nacional; y porque hubo, al parecer de Marta Lucía Ramírez, canciller y vicepresidenta, activismo político por parte de Juliette de Rivero, delegada de Bachelet en Colombia, al asistir el evento.
“No nos parece adecuado que una persona que representa a un sistema tan importante participe en un acto en donde realmente no se aclara que es un informe de un consultor privado y de una persona que está en campaña política y que a partir de este informe se está sembrando el odio permanente contra las instituciones. Eso nos parece que no hace bien”, dijo Ramírez a Blu Radio, reiterando lo manifestado ayer.
Para ella, fue más problemático que la funcionaria de Naciones Unidas participara del evento sobre los hallazgos del 9S que la investigación liderada por Negret entregada el día que se oficializó su aspiración al Senado.
“Cualquier persona puede hacer activismo político, eso está permitido y debemos garantizarlo. Estamos en una democracia y las críticas enriquecen la democracia. No podemos estar en contra del activismo de un candidato al Senado (…) Una cosa distinta son los funcionarios internacionales que al estar en un evento que descalifica la institucionalidad y hacen afirmaciones que no están comprobadas por la justicia, ahí sí nos preocupa, porque un funcionario internacional debe tomar siempre la distancia en el caso. Han debido advertir que este es un informe que tuvo el apoyo de Naciones Unidas en esto, pero en esto otro no, nos apartamos de esta parte del informe, e insistir que iban a presentar su propio informe”, aseveró a la emisora, sin hacer reconocer que los dos informes estudiaron situaciones diferentes.
Sobre el informe oficial de Naciones Unidas señaló “lo hemos discutido y aceptamos que hay recomendaciones que pueden ser valiosas, pero hay afirmaciones que no compartimos”, comentó a Blu Radio, insistiendo que la Policía siempre es susceptible a mejorar y que el Gobierno trabaja en esa vía.
En ese mismo sentido, insistió que tampoco comparten las declaraciones concluyentes de los informes cuando la justicia y las autoridades colombianas no han dado su balance sobre las investigaciones. “Hacer afirmaciones sobre responsabilidades es delicado. Es como si fueran una autoridad judicial y no lo son”, recalcó, recordando que es la Fiscalía y los jueces colombianos los capacitados es determinar si hubo comisión de delitos y violaciones de derechos humanos.
Sin decirlo de forma literal, Ramírez manifestó que a la luz de las relaciones con el sistema de Naciones Unidas aceptan el informe conocido este miércoles y no el de el 9S solicitado por la Alcaldía de Bogotá. “Nosotros le exigimos a los representantes del sistema de Naciones Unidas que sus informes los discutimos con ellos, que se deben hacer por los caneles diplomáticos, que acá nosotros no podemos entender que haya personas de Naciones Unidas ejerzan un proselitismo y activismo político porque eso desdice de una institucionalidad que tiene que ser garante, objetiva, imparcial, que tiene que señalar críticas a los estados cuando haya fundamento pero debe ser respetuosa cuando hay una democracia como las hay en Colombia a diferencia de otros países”, recalcó a Blu, al considerar que la asistencia De Rivero a la presentación del documento de Negret dio a entender que Naciones Unidas avaló todo el contenido del mismo.
Puede leer: “Fue una masacre policial”: relatoría sobre las protestas del 9-S de 2020
El informe de Negret sobre el 9S señaló que en Bogotá hubo una masacre a manos de la Policía y que durante dos días murieron 14 civiles. El texto de Naciones Unidas sobre el paro nacional de este año señaló que hubo violaciones a los derechos humanos por parte de la Fuerza Pública. Los datos de la oficina de Bachelet registraron 63 muertes, 60 casos de violencia sexual y 27 personas que continúan desaparecidas.
En una semana, el Gobierno ha tenido que recibir los hallazgos y recomendaciones de dos informes en los que Naciones Unidas ha tenido que ver. El primero fue el que entregó Carlos Negret, por solicitud de la Alcaldía de Bogotá para conocer qué pasó el 9 de septiembre de 2020 y que fue organizado por la ONU, y el segundo que es de autoría de la Oficina de la Alta Comisionada de DD.HH. de la ONU sobre el paro nacional que vivió el país este año.
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Los dos informes hacen énfasis en la violación a derechos humanos durante esos dos hechos que el país vivió una violencia sin precedentes, sin embargo, al Gobierno le incomodó el primero al considerar que el documento estaba politizado ya que su principal autor, Carlos Negret, es candidato al Senado por el Nuevo Liberalismo, partido que ha criticado la respuesta del Ejecutivo al paro nacional; y porque hubo, al parecer de Marta Lucía Ramírez, canciller y vicepresidenta, activismo político por parte de Juliette de Rivero, delegada de Bachelet en Colombia, al asistir el evento.
“No nos parece adecuado que una persona que representa a un sistema tan importante participe en un acto en donde realmente no se aclara que es un informe de un consultor privado y de una persona que está en campaña política y que a partir de este informe se está sembrando el odio permanente contra las instituciones. Eso nos parece que no hace bien”, dijo Ramírez a Blu Radio, reiterando lo manifestado ayer.
Para ella, fue más problemático que la funcionaria de Naciones Unidas participara del evento sobre los hallazgos del 9S que la investigación liderada por Negret entregada el día que se oficializó su aspiración al Senado.
“Cualquier persona puede hacer activismo político, eso está permitido y debemos garantizarlo. Estamos en una democracia y las críticas enriquecen la democracia. No podemos estar en contra del activismo de un candidato al Senado (…) Una cosa distinta son los funcionarios internacionales que al estar en un evento que descalifica la institucionalidad y hacen afirmaciones que no están comprobadas por la justicia, ahí sí nos preocupa, porque un funcionario internacional debe tomar siempre la distancia en el caso. Han debido advertir que este es un informe que tuvo el apoyo de Naciones Unidas en esto, pero en esto otro no, nos apartamos de esta parte del informe, e insistir que iban a presentar su propio informe”, aseveró a la emisora, sin hacer reconocer que los dos informes estudiaron situaciones diferentes.
Sobre el informe oficial de Naciones Unidas señaló “lo hemos discutido y aceptamos que hay recomendaciones que pueden ser valiosas, pero hay afirmaciones que no compartimos”, comentó a Blu Radio, insistiendo que la Policía siempre es susceptible a mejorar y que el Gobierno trabaja en esa vía.
En ese mismo sentido, insistió que tampoco comparten las declaraciones concluyentes de los informes cuando la justicia y las autoridades colombianas no han dado su balance sobre las investigaciones. “Hacer afirmaciones sobre responsabilidades es delicado. Es como si fueran una autoridad judicial y no lo son”, recalcó, recordando que es la Fiscalía y los jueces colombianos los capacitados es determinar si hubo comisión de delitos y violaciones de derechos humanos.
Sin decirlo de forma literal, Ramírez manifestó que a la luz de las relaciones con el sistema de Naciones Unidas aceptan el informe conocido este miércoles y no el de el 9S solicitado por la Alcaldía de Bogotá. “Nosotros le exigimos a los representantes del sistema de Naciones Unidas que sus informes los discutimos con ellos, que se deben hacer por los caneles diplomáticos, que acá nosotros no podemos entender que haya personas de Naciones Unidas ejerzan un proselitismo y activismo político porque eso desdice de una institucionalidad que tiene que ser garante, objetiva, imparcial, que tiene que señalar críticas a los estados cuando haya fundamento pero debe ser respetuosa cuando hay una democracia como las hay en Colombia a diferencia de otros países”, recalcó a Blu, al considerar que la asistencia De Rivero a la presentación del documento de Negret dio a entender que Naciones Unidas avaló todo el contenido del mismo.
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El informe de Negret sobre el 9S señaló que en Bogotá hubo una masacre a manos de la Policía y que durante dos días murieron 14 civiles. El texto de Naciones Unidas sobre el paro nacional de este año señaló que hubo violaciones a los derechos humanos por parte de la Fuerza Pública. Los datos de la oficina de Bachelet registraron 63 muertes, 60 casos de violencia sexual y 27 personas que continúan desaparecidas.